La hepatitis viral (o vírica) es una infección que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o se infectan. La inflamación puede dañar los órganos. Los investigadores han descubierto diferentes tipos de virus que causan hepatitis, incluyendo hepatitis A, B, C, D y E.
La hepatitis A y la hepatitis E generalmente se transmiten a través del contacto con alimentos o agua que ha sido contaminada por las heces de una persona infectada. Las personas también pueden contraer hepatitis E comiendo carne poco cocida de cerdo, venado o mariscos.
La hepatitis B, la hepatitis C y la hepatitis D se trasmiten a través del contacto con la sangre de una persona infectada. Las hepatitis B y D también se pueden transmitir a través del contacto con otros líquidos corporales. Este contacto puede ocurrir de muchas maneras, incluso al compartir agujas para administrarse drogas o al tener relaciones sexuales sin protección.
Los virus de las hepatitis A y E generalmente causan infecciones agudas, es decir, de corta duración. En una infección aguda, el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece.
Los virus de las hepatitis B, C y D pueden causar infecciones agudas o crónicas, es decir, de larga duración. La hepatitis crónica ocurre cuando el cuerpo no puede combatir el virus de la hepatitis y el virus no desaparece. La hepatitis crónica puede provocar complicaciones como cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. El diagnóstico y el tratamiento temprano de la hepatitis crónica pueden prevenir o reducir sus probabilidades de tener estas complicaciones.
Cuando los doctores no pueden encontrar la causa de la hepatitis, pueden llamarla hepatitis no A-E o hepatitis X. Los expertos creen que hay virus desconocidos y distintos de los de las hepatitis A, B, C, D y E que pueden causar algunos casos de hepatitis. Los investigadores están trabajando para identificar estos virus.
Aunque la hepatitis no A-E suele ser aguda, puede volverse crónica.
La hepatitis A es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. La inflamación puede dañar los órganos.
Los virus invaden las células normales del cuerpo. Muchos virus causan infecciones que pueden trasmitirse de una persona a otra. El virus de la hepatitis A generalmente se transmite a través del contacto con alimentos o agua que ha sido contaminada por las heces de una persona infectada.
La hepatitis A es una infección aguda o de corta duración, lo que significa que las personas generalmente mejoran sin tratamiento después de unas pocas semanas. La hepatitis A no lleva a complicaciones a largo plazo, como la cirrosis, porque la infección dura poco tiempo.
En los Estados Unidos, la hepatitis A se ha vuelto relativamente poco frecuente. Desde que en 1995 comenzó a haber acceso a la vacuna contra la hepatitis A, la tasa de infección por hepatitis A ha disminuido en un 95 por ciento en los Estados Unidos. Los investigadores calculan que hubo alrededor de 2,500 casos de hepatitis A en 2014 en este país.1
La hepatitis A es más frecuente en los países en desarrollo donde las condiciones de higiene son deficientes y el acceso al agua potable es limitado. La hepatitis A ocurre con más frecuencia en partes de África, Asia, América Central y del Sur, y Europa del Este que en los Estados Unidos.
¿Quién tiene más probabilidad de contraer hepatitis A?
Las personas con más probabilidad de contraer hepatitis A son aquellas que
viajan a países en desarrollo
tienen relaciones sexuales con una persona infectada
son hombres que tienen sexo con otros hombres
consumen drogas ilegales, incluyendo las que no se inyectan
viven o cuidan de alguien que tiene hepatitis A
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis A?
La gente generalmente se recupera de la hepatitis A sin complicaciones. En casos raros, la hepatitis A puede provocar insuficiencia hepática. La insuficiencia hepática debido a la hepatitis A es más frecuente en adultos mayores de 50 años y en personas que tienen alguna otra enfermedad hepática.2
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis A?
Algunas personas tienen síntomas de 2 a 6 semanas después de haber estado en contacto con el virus.2 Las personas con hepatitis A generalmente mejoran sin tratamiento después de unas pocas semanas. En algunos casos, los síntomas pueden durar hasta 6 meses. Estos síntomas pueden incluir
orina amarilla oscura
sentirse cansado
fiebre
heces de color gris o arcilla
dolor en las articulaciones
pérdida de apetito
náusea
dolor en el abdomen
vómitos
ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia
Algunas personas infectadas con hepatitis A no tienen síntomas, incluyendo muchos niños menores de 6 años.1 Los niños mayores y los adultos tienen más probabilidad de tener síntomas.
¿Qué causa la hepatitis A?
El virus de la hepatitis A causa este tipo de hepatitis y se trasmite a través del contacto con las heces de una persona infectada. El contacto puede ocurrir por
comer alimentos hechos por una persona infectada que no se lavó las manos después de usar el baño
beber agua que no ha sido tratada o comer alimentos lavados en agua no tratada
colocar en su boca un dedo o un objeto que entró en contacto con las heces de una persona infectada
tener contacto cercano con una persona infectada, como a través del sexo o el cuidado de alguien que está enfermo
No se puede contraer la hepatitis A
si una persona infectada tose o estornuda encima suyo
por estar sentado al lado de una persona infectada
por abrazar a una persona infectada
Un bebé no puede contagiarse con la hepatitis A a través de la leche materna.3
¿Cómo se diagnostica la hepatitis A?
Los doctores diagnostican la hepatitis A según los síntomas y los resultados de los análisis de sangre. Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio. Un análisis de sangre detectará anticuerpos contra el virus de la hepatitis A y demostrará si usted tiene esta enfermedad.
¿Cómo se trata la hepatitis A?
El tratamiento incluye descansar, beber muchos líquidos y comer alimentos saludables para ayudar a aliviar los síntomas. Su doctor también puede sugerir medicinas para ayudar a aliviar los síntomas.
Hable con su doctor antes de tomar cualquier medicina con o sin receta, vitaminas u otros suplementos dietéticos o medicina complementaria o alternativa, ya que cualquiera de estos podría dañarle el hígado. Debe evitar las bebidas alcohólicas hasta que el doctor le indique que se ha recuperado completamente de la hepatitis A.
Consulte a su doctor regularmente para asegurarse de que ya se ha recuperado por completo. Si tiene síntomas por más de 6 meses, consulte con su doctor nuevamente.
¿Cómo puedo protegerme de la infección por hepatitis A?
Puede protegerse contra esta enfermedad vacunándose contra la hepatitis A. Si no se ha vacunado, puede tomar medidas para reducir su posibilidad de contagiarse.
Si ha tenido hepatitis A en el pasado, no puede volver a tener hepatitis A. Sin embargo, todavía puede contraer otros tipos de hepatitis viral.
Los doctores ponen la vacuna contra la hepatitis A en dos inyecciones. La segunda dosis se pone de 6 a 12 meses después de la primera. Debe ponerse las dos dosis para estar completamente protegido contra el virus.
Si va a viajar a un país en desarrollo donde los casos de hepatitis A son frecuentes y no ha recibido la vacuna contra la hepatitis A, intente ponerse ambas vacunas antes de irse. Si no tiene tiempo para recibir ambas dosis, póngase la primera lo antes posible. La mayoría de las personas desarrollan cierta protección dentro de las 2 semanas después de la primera dosis.
Reduzca su probabilidad de infección
Puede reducir su probabilidad de contraer hepatitis A lavándose las manos cuidadosamente con agua tibia y jabón durante 15 a 30 segundos
después de usar el baño
después de cambiar pañales
antes y después de manejar o preparar comida
Cuando viaje a un país en desarrollo, beba agua embotellada. Use agua embotellada para cepillarse los dientes, hacer cubitos de hielo y lavar las frutas y las verduras.
Evite infectarse después de haber tenido contacto con el virus
Si cree que ha estado en contacto con el virus de la hepatitis A, consulte con su doctor de inmediato. Una dosis de la vacuna contra la hepatitis A o una medicina llamada inmunoglobulina podría protegerlo contra la infección. Su doctor puede recomendarle una dosis de la vacuna o de la medicina si
usted vive, ha tenido relaciones sexuales o ha tenido contacto cercano con alguien que tiene hepatitis A
ha compartido drogas ilegales con alguien que tiene hepatitis A
ha comido alimentos o ha bebido agua que posiblemente tengan el virus de la hepatitis A
Para evitar infectarse, usted debe recibir la dosis de la vacuna o de la inmunoglobulina al poco tiempo de haber estado en contacto con el virus.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros con la hepatitis A?
Si tiene hepatitis A, puede reducir la probabilidad de trasmitir la infección lavándose las manos con agua tibia y jabón después de ir al baño y antes de comer o de preparar comidas. Mientras esté enfermo, evite el contacto cercano con otras personas y no prepare alimentos ni sirva alimentos a otros. Además, informe a su doctor, dentista y otros profesionales de la salud que usted tiene hepatitis A.
Antes de donar sangre, hable con el personal del centro de donación. Si usted tuvo hepatitis A cuando tenía menos de 11 años, es posible que pueda donar sangre. Si tuvo hepatitis A cuando era mayor de 11 años, no debe donar sangre.
Usted es más contagioso las 2 semanas anteriores a que tenga síntomas. Es decir, este es el período en el que tiene más posibilidad de trasmitir el virus a otras personas. Puede ser contagioso por hasta 3 semanas después de que desarrolle síntomas. Los niños a menudo continúan siendo contagiosos por más tiempo que los adultos.4
¿Qué debo comer y beber si tengo hepatitis A?
Si tiene hepatitis A, debe seguir una dieta equilibrada y saludable. Hable con su doctor sobre la alimentación saludable. También debe evitar el alcohol porque puede causarle más daño al hígado.
La hepatitis B es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. La inflamación puede dañar los órganos.
Los virus invaden las células normales del cuerpo. Muchos virus causan infecciones que pueden trasmitirse de una persona a otra. El virus de la hepatitis B se transmite a través del contacto con la sangre, el semen u otros líquidos corporales de una persona infectada.
El virus de la hepatitis B puede causar una infección aguda o crónica.
La hepatitis B aguda es una infección a corto plazo. Si tiene síntomas, pueden durar varias semanas. En algunos casos, los síntomas duran hasta 6 meses. A veces el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece. La mayoría de los adultos sanos y los niños mayores de 5 años que tienen hepatitis B mejoran sin tratamiento.5
Hepatitis B crónica
La hepatitis B crónica es una infección duradera. La hepatitis B crónica ocurre cuando el cuerpo no puede combatir el virus y el virus no desaparece.
La probabilidad de que la hepatitis B se vuelva crónica es mayor si usted se infecta por el virus durante la infancia o niñez temprana. En alrededor del 90 por ciento de los bebés infectados con el virus de la hepatitis B, la infección se vuelve crónica. En alrededor del 25 al 50 por ciento de los niños entre las edades de 1 y 5 años, la infección se vuelve crónica. Sin embargo, en las personas infectadas en la adultez, la hepatitis B se vuelve crónica solo en alrededor del 5 por ciento.5
¿Es frecuente la hepatitis B?
Los investigadores calculan que entre 850,000 y 2.2 millones de personas en los Estados Unidos tienen hepatitis B crónica. En 1991, los doctores comenzaron a recomendar que los niños en los Estados Unidos reciban la vacuna contra la hepatitis B. Desde entonces, la tasa de infecciones nuevas por hepatitis B ha bajado un 82 por ciento.5 Los estadounidenses de origen asiático y los afroamericanos tienen tasas más altas de hepatitis B crónica.6 Muchas personas que tienen hepatitis B crónica en los Estados Unidos se infectaron antes de que estuviera disponible la vacuna.
La hepatitis B crónica es más común en África, Asia y partes del Medio Oriente, Europa del Este, y América del Sur y Central que en los Estados Unidos.7 La infección crónica por hepatitis B ha sido especialmente común en algunas partes del mundo, incluyendo el África subsahariana, partes de Asia y de las Islas del Pacífico.5,8 El uso de la vacuna contra la hepatitis B ha ayudado a reducir las tasas de infección en algunas de estas áreas.7,9
¿Quién tiene más probabilidad de contraer hepatitis B?
Las personas tienen más probabilidad de contraer hepatitis B si al nacer su madre tenía hepatitis B. El virus puede transmitirse de madre a hijo durante el nacimiento. Por esta razón, las personas tienen más probabilidad de tener hepatitis B si
nacieron en una parte del mundo donde la hepatitis B es más frecuente
nacieron en los Estados Unidos, no recibieron la vacuna contra la hepatitis B cuando eran bebés, y tienen padres que nacieron en un área donde la hepatitis B era especialmente frecuente
En los Estados Unidos, del 47 al 95 por ciento de las personas con hepatitis B crónica no nacieron en los Estados Unidos, sino en partes del mundo donde la hepatitis B es más frecuente.8
Las personas también tienen más probabilidad de contraer hepatitis B si
están infectadas con el VIH, porque la hepatitis B y el VIH se contagian de manera similar
han vivido con o tenido relaciones sexuales con alguien que tiene hepatitis B
toman medicinas que debilitan el sistema inmunitario, como esteroides o medicinas de quimioterapia
han trabajado o vivido en una prisión
tuvieron una transfusión de sangre o un trasplante de órgano antes de mediados de la década de los ochenta
En los Estados Unidos, el contacto sexual es la forma más común de trasmisión de la hepatitis B en los adultos.6 El uso de drogas inyectables es otra forma importante de trasmisión de la hepatitis B. Desde 2009, el número de infecciones agudas por hepatitis B ha aumentado en algunos estados de los Montes Apalaches, especialmente en los adultos que se inyectan drogas.10
¿Debería hacerme alguna prueba para ver si tengo hepatitis B?
Su doctor le puede recomendar que se haga las pruebas para detectar si tiene hepatitis B si
está embarazada
nació en una parte del mundo donde la hepatitis B crónica es más frecuente
no recibió la vacuna contra la hepatitis B cuando era bebé y tiene padres que nacieron en un área donde la hepatitis B crónica era especialmente frecuente, como en el África subsahariana, partes de Asia o en las islas del Pacífico
es VIH positivo
se ha inyectado drogas
es un hombre que tiene sexo con otros hombres
ha vivido o ha tenido relaciones sexuales con una persona que tiene hepatitis B
tiene una mayor probabilidad de infección debido a otros factores8,11
Las pruebas de detección sirven para ver si una persona tiene cierta enfermedad aun cuando no tienen síntomas. Los doctores usan análisis de sangre para detectar la hepatitis B. Muchas personas que tienen hepatitis B no tienen síntomas y no saben que la tienen. Las pruebas de detección pueden ayudar a los doctores a diagnosticar y tratar la hepatitis B, lo que puede reducir su probabilidad de tener problemas graves de salud.
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis B?
La infección crónica por hepatitis B puede causar complicaciones, que incluyen la cirrosis, la insuficiencia hepática y el cáncer de hígado. El diagnóstico y el tratamiento temprano de la hepatitis B crónica pueden reducir su probabilidad de tener estas complicaciones.
Cirrosis
La cirrosis es un problema médico en el que el hígado se daña lentamente y no puede funcionar normalmente. El tejido cicatricial reemplaza el tejido sano del hígado y bloquea parcialmente el flujo de sangre a través del hígado. En las primeras etapas de la cirrosis, el hígado continúa funcionando. A medida que la cirrosis empeora, el hígado comienza a fallar.
Insuficiencia hepática
También llamada enfermedad del hígado en etapa terminal, la insuficiencia hepática progresa durante meses, años o incluso décadas. Cuando se tiene la enfermedad del hígado en etapa terminal, el hígado ya no puede realizar funciones importantes ni reemplazar las células dañadas.
Cáncer de hígado
Tener hepatitis B crónica aumenta su probabilidad de tener cáncer de hígado. Su doctor puede sugerirle que se haga una ecografía para ver si tiene cáncer de hígado. Detectar el cáncer en una etapa temprana mejora la posibilidad de curarlo.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B?
Algunas personas infectadas con hepatitis B no tienen síntomas. Algunas personas tienen síntomas de hepatitis B aguda dentro de los 2 a 5 meses después de haber tenido contacto con el virus.1 Estos síntomas pueden incluir
orina amarilla oscura
sentirse cansado
fiebre
heces de color gris o arcilla
dolor en las articulaciones
pérdida de apetito
náusea
dolor en el abdomen
vómitos
ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia
Los bebés y los niños menores de 5 años generalmente no tienen síntomas de hepatitis B aguda. Los niños mayores y los adultos tienen más probabilidad de tener síntomas.5
Si tiene hepatitis B crónica, es posible que no tenga síntomas hasta que comience a tener complicaciones, lo que podría ocurrir décadas después de que se haya infectado. Por esta razón, la detección de la hepatitis B es importante, incluso si no tiene síntomas.
Si alguna vez tuvo hepatitis B, ciertas medicinas pueden hacer que el virus de la hepatitis B comience a dañar su hígado y tenga síntomas. Estas medicinas incluyen
inmunodepresores: medicinas que debilitan el sistema inmunitario y que los doctores recetan para tratar muchas enfermedades, como el cáncer, la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Su doctor puede hacerle una prueba para detectar la hepatitis B antes de que usted comience a tomar estas medicinas, incluso si no tiene síntomas de hepatitis B.
¿Qué causa la hepatitis B?
El virus de la hepatitis B causa este tipo de hepatitis y se trasmite a través del contacto con la sangre, el semen u otros líquidos corporales de una persona infectada. El contacto puede ocurrir por
haber nacido de una madre con hepatitis B
tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas con una persona infectada
pincharse accidentalmente con una aguja que usó una persona infectada
tatuarse o perforarse con herramientas que se usaron en una persona infectada y no se esterilizaron adecuadamente, o no se limpiaron de una manera que destruya todos los virus y otros microbios
tener contacto con la sangre o heridas abiertas de una persona infectada
usar la navaja, el cepillo de dientes o los cortaúñas de una persona infectada
No se puede contraer la hepatitis B
si una persona infectada tose o estornuda encima suyo
por beber agua o comer alimentos
por abrazar a una persona infectada
por darle la mano o tomarle la mano a una persona infectada
al compartir cucharas, tenedores y otros utensilios para comer
por estar sentado al lado de una persona infectada
Un bebé no puede contraer la hepatitis B a través de la leche materna.12
¿Cómo se diagnostica la hepatitis B?
Los doctores diagnostican la hepatitis B en base a su historia médica y antecedentes familiares, un examen físico y análisis de sangre. Si tiene hepatitis B, su doctor puede hacer pruebas adicionales para ver cómo está su hígado.
Historia médica y antecedentes familiares
Su doctor le preguntará acerca de sus síntomas y sobre los factores que pueden hacerle más propenso a tener la hepatitis B. Su doctor podría preguntarle si tiene antecedentes familiares de hepatitis B o de cáncer de hígado. También le podría preguntar acerca de otros factores que podrían dañar el hígado, como el consumo de alcohol (en inglés).
Examen físico
Durante el examen físico, su doctor verificará si hay señales de daño al hígado, como
cambios en el color de la piel
hinchazón en la parte inferior de las piernas, los pies o los tobillos
sensibilidad o hinchazón en el abdomen
¿Qué pruebas usan los doctores para diagnosticar la hepatitis B?
Los médicos utilizan los análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis B. Su médico puede solicitar exámenes para buscar para daño hepático, descubrir cuánto daño tienes o descartar otras causas del enfermedad del hígado.
Análisis de sangre
Su doctor puede pedir uno o más análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis B. Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio.
Ciertos análisis de sangre pueden mostrar si usted está infectado con hepatitis B. Si está infectado, su doctor puede pedir otros análisis de sangre para averiguar
si la infección es aguda o crónica
si tiene una mayor probabilidad de daño al hígado
si necesita tratamiento
Si tiene hepatitis B crónica, su doctor le recomendará que se haga análisis de sangre regularmente porque la hepatitis B crónica puede cambiar con el tiempo. Incluso si la infección no le está causando daño al hígado cuando se la diagnostican por primera vez, puede dañarle el hígado en el futuro. Su doctor usará los análisis de sangre periódicos para detectar signos de daño al hígado, averiguar si necesita tratamiento o ver cómo responde al tratamiento.
Los análisis de sangre también pueden mostrar si usted es inmune a la hepatitis B, lo que significa que no puede contraer la hepatitis B. Puede ser inmune si recibió una vacuna o si tuvo una infección aguda de hepatitis B en el pasado y su organismo combatió la infección.
Pruebas adicionales
Si ha tenido hepatitis B crónica por mucho tiempo, podría tener daño al hígado. Es posible que su doctor le recomiende pruebas adicionales para determinar si tiene daño al hígado, cuánto daño tiene o para descartar otras causas de enfermedades del hígado. Estas pruebas pueden incluir
análisis de sangre
elastografía transitoria, una ecografía especial del hígado
biopsia del hígado, en la que el doctor usa una aguja para extraerle un trozo pequeño de tejido del hígado
Los doctores generalmente solo le hacen una biopsia del hígado si las otras pruebas no dan suficiente información sobre el daño o la enfermedad del hígado. Pregúntele a su doctor qué exámenes son los mejores para usted.
¿Cómo se trata la hepatitis B?
Los doctores generalmente no tratan la hepatitis B a menos que se vuelva crónica. Los doctores pueden tratar la hepatitis B crónica con medicinas antivirales que atacan el virus. No todas las personas con hepatitis B crónica necesitan tratamiento. Si los análisis de sangre muestran que la hepatitis B podría estar dañándole el hígado, su doctor puede recetarle medicinas antivirales para reducir su probabilidad de tener daño al hígado y las posibles complicaciones.
Las medicinas que podría tomar por vía oral incluyen
La duración del tratamiento varía. Las medicinas contra la hepatitis B pueden causar efectos secundarios. Pregúntele a su doctor sobre los efectos secundarios del tratamiento. Infórmele a su doctor antes de tomar cualquier otra medicina con o sin receta.
¿Cómo se tratan las complicaciones de la hepatitis B?
Si la hepatitis B crónica causa cirrosis, debe consultar a un doctor especializado en enfermedades del hígado. Los doctores pueden tratar los problemas de salud relacionados con la cirrosis con medicinas, cirugía y otros procedimientos médicos. Si tiene cirrosis, tiene una mayor posibilidad de llegar a tener cáncer de hígado. Su doctor puede solicitar que se haga una ecografía para ver si tiene cáncer de hígado.
Si la infección crónica por hepatitis B lleva a una insuficiencia hepática o cáncer de hígado, es posible que necesite un trasplante de hígado (en inglés).
¿Cómo puedo protegerme de la infección por hepatitis B?
Puede protegerse contra esta enfermedad vacunándose contra la hepatitis B (en inglés). Si no se ha vacunado, puede tomar medidas para reducir su posibilidad de contagiarse.
La vacuna contra la hepatitis B
La vacuna contra la hepatitis B ha estado disponible desde los años ochenta y debe ponerse a los recién nacidos, los niños y los adolescentes en los Estados Unidos. Los adultos que tienen más probabilidad de estar infectados con hepatitis B también deben vacunarse. La vacuna contra la hepatitis B es segura para las mujeres embarazadas.
Los doctores a menudo ponen la vacuna contra la hepatitis B en tres inyecciones a lo largo de un periodo de 6 meses. Es necesario ponerse las tres dosis para estar completamente protegido.
Si va a viajar a países donde la hepatitis B es frecuente (en inglés) y nunca se ha puesto la vacuna contra la hepatitis B, trate de ponerse todas las dosis antes de viajar. Si no tiene tiempo para ponerse todas las dosis antes de viajar, póngase todas las que pueda. Incluso una sola dosis puede darle cierta protección contra el virus.
Reduzca su probabilidad de infección
Puede reducir su probabilidad de contraer hepatitis B
al no compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas
usando guantes si tiene que tocar la sangre o heridas abiertas de otras personas
asegurándose de que la persona que le haga tatuaje o perforaciones use herramientas esterilizadas
no compartiendo artículos personales como cepillos de dientes, navajas o rasuradoras o cortaúñas
usando un condón de látex o poliuretano durante el sexo
Evite infectarse después de haber tenido contacto con el virus
Si cree que ha estado en contacto con el virus de la hepatitis B, consulte con su doctor de inmediato. Una dosis de la vacuna contra la hepatitis B y, en algunos casos, una medicina llamada inmunoglobulina antihepatitis B (IgHB) podría protegerlo contra la infección. Es necesario recibir la dosis de la vacuna y la IgHB poco después de estar en contacto con el virus, preferiblemente dentro de las primeras 24 horas.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros con la hepatitis B?
Si tiene hepatitis B, siga los pasos anteriores para evitar transmitir la infección. Sus parejas sexuales deben hacerse una prueba para la hepatitis B y, si no están infectadas, recibir la vacuna contra la hepatitis B. Puede proteger a otros para que no se infecten al informarle a su doctor, dentista y otros profesionales de la salud que usted tiene hepatitis B. No done sangre ni productos sanguíneos, semen, órganos o tejidos.
Prevenga las infecciones por hepatitis B en los recién nacidos
Si está embarazada y tiene hepatitis B, informe a su doctor y al personal que le ayudará con el parto. Un profesional de la salud debe darle a su bebé la vacuna contra la hepatitis B y la IgHB inmediatamente después de nacer. La vacuna y la IgHB reducirán en gran medida las posibilidades de que su bebé contraiga la infección.
Alimentación, dieta y nutrición para la hepatitis B
Si tiene hepatitis B, debe seguir una dieta equilibrada y saludable. Hable con su doctor sobre la alimentación saludable. También debe evitar las bebidas alcohólicas porque pueden causarle más daño al hígado.
La hepatitis C es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. La inflamación puede dañar los órganos.
Los virus invaden las células normales del cuerpo. Muchos virus causan infecciones que pueden trasmitirse de una persona a otra. El virus de la hepatitis C se transmite a través del contacto con la sangre de una persona infectada.
La hepatitis C puede causar una infección aguda o crónica.
Aunque no existe una vacuna contra este tipo de hepatitis, usted puede tomar medidas para protegerse de la hepatitis C. Si tiene hepatitis C, pregúntele a su doctor sobre cómo la puede tratar. Las medicinas pueden curar la mayoría de los casos de hepatitis C.
Hepatitis C aguda
La hepatitis C aguda es una infección a corto plazo. Los síntomas pueden durar hasta 6 meses. A veces el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece.
Hepatitis C crónica
La hepatitis C crónica es una infección duradera. La hepatitis C crónica ocurre cuando el cuerpo no puede combatir el virus y el virus no desaparece. La hepatitis C aguda se vuelve crónica en alrededor del 75 al 85 por ciento de las personas.13
El diagnóstico y el tratamiento temprano de la infección crónica por hepatitis C puede prevenir daño al hígado. Sin tratamiento, la hepatitis C crónica puede causar complicaciones, que incluyen la cirrosis, la insuficiencia hepática y el cáncer de hígado.
Es frecuente la hepatitis C en los Estados Unidos?
En los Estados Unidos, la hepatitis C es la infección crónica por virus más frecuente que se encuentra en la sangre y se contagia a través del contacto con la sangre.14
Los investigadores calculan que alrededor de 2.7 a 3.9 millones de personas en los Estados Unidos tienen infección crónica por hepatitis C.13 Muchas personas que tienen hepatitis C no tienen síntomas y no saben que tienen esta infección. Alrededor del 75 por ciento de los adultos en los Estados Unidos que tienen hepatitis C son “baby boomers”, es decir, nacieron entre 1945 y 1965.14
Desde 2006, ha aumentado la cantidad de nuevas infecciones por hepatitis C, especialmente en las personas menores de 30 años que se inyectan heroína o que hacen mal uso de los opioides y se los inyectan.15,16
Los nuevos esfuerzos para detectar la enfermedad y los tratamientos más eficaces contra la hepatitis C están ayudando a los doctores a identificar y curar a más personas con esta enfermedad. Con más exámenes de detección y tratamiento, la hepatitis C puede volverse menos frecuente en el futuro. Los investigadores calculan que la hepatitis C podría ser una enfermedad rara en los Estados Unidos para el año 2036.17
¿Quién tiene más probabilidad de contraer hepatitis C?
Las personas tienen más probabilidad de tener hepatitis C si
se han inyectado drogas
han tenido una transfusión de sangre o un trasplante de órgano antes de julio de 1992
tienen hemofilia y recibieron el factor de coagulación antes de 1987
han estado en diálisis para enfermedad de los riñones
han estado en contacto con sangre o agujas infectadas en el trabajo
En los Estados Unidos, inyectarse drogas es la forma más frecuente de contraer hepatitis C.13
¿Debería hacerme alguna prueba para ver si tengo hepatitis C?
Su doctor le puede recomendar que se haga las pruebas para detectar si tiene hepatitis C si usted
tiene una alta posibilidad de estar infectado
nació entre 1945 y 1965
Las pruebas de detección sirven para ver si una persona tiene cierta enfermedad aun cuando no tienen síntomas. Los doctores usan los análisis de sangre para detectar la hepatitis C. Muchas personas que tienen hepatitis C no tienen síntomas y no saben que la tienen. Las pruebas de detección pueden ayudar a los doctores a diagnosticar y tratar la hepatitis C antes de que cause problemas graves de salud.
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis C?
Sin tratamiento, la hepatitis C puede llevar a cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. El diagnóstico y tratamiento temprano de la hepatitis C puede prevenir estas complicaciones.
Cirrosis
La cirrosis es un problema médico en el que el hígado se daña lentamente y no puede funcionar normalmente. El tejido cicatricial reemplaza el tejido sano del hígado y bloquea parcialmente el flujo de sangre a través del hígado. En las primeras etapas de la cirrosis, el hígado continúa funcionando. A medida que la cirrosis empeora, el hígado comienza a fallar.
Insuficiencia hepática
También llamada enfermedad del hígado en etapa terminal, la insuficiencia hepática progresa durante meses, años o incluso décadas. Cuando se tiene la enfermedad del hígado en etapa terminal, el hígado ya no puede realizar funciones importantes ni reemplazar las células dañadas.
Cáncer de hígado
Tener hepatitis C crónica aumenta su probabilidad de tener cáncer de hígado. Si la hepatitis C crónica causa daño grave al hígado o cirrosis antes de recibir tratamiento contra la hepatitis C, usted seguirá teniendo una mayor probabilidad de que le dé cáncer de hígado incluso después del tratamiento. Su doctor puede sugerirle que se haga una ecografía para ver si tiene cáncer de hígado. Detectar el cáncer en una etapa temprana mejora la posibilidad de curarlo.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis C?
La mayoría de las personas infectadas con hepatitis C no tienen síntomas. Algunas personas con una infección aguda de hepatitis C pueden tener síntomas dentro de 1 a 3 meses después de haber sido expuestas al virus. Estos síntomas pueden incluir
orina amarilla oscura
sentirse cansado
fiebre
heces de color gris o arcilla
dolor en las articulaciones
pérdida de apetito
náusea
dolor en el abdomen
vómitos
ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia
Si tiene hepatitis C crónica, lo más probable es que no tenga síntomas hasta que comience a tener complicaciones, lo que podría ocurrir décadas después de que se haya infectado. Por esta razón, la detección de la hepatitis C es importante, incluso si no tiene síntomas.
¿Qué causa la hepatitis C?
El virus de la hepatitis C causa este tipo de hepatitis y se transmite a través del contacto con la sangre de una persona infectada. El contacto puede ocurrir
al compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas con una persona infectada
al pincharse accidentalmente con una aguja que usó una persona infectada
por tatuarse o perforarse con herramientas que se usaron en una persona infectada y no se esterilizaron adecuadamente, o no se limpiaron de una manera que destruya todos los virus y otros microbios
al tener contacto con la sangre o heridas abiertas de una persona infectada
al usar la navaja, el cepillo de dientes o los cortaúñas de una persona infectada
por haber nacido de una madre con hepatitis C
al tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
No se puede contraer la hepatitis C
si una persona infectada tose o estornuda encima suyo
por beber agua o comer alimentos
por abrazar a una persona infectada
por darle la mano o tomarle la mano a una persona infectada
al compartir cucharas, tenedores y otros utensilios para comer
por estar sentado al lado de una persona infectada
Un bebé no puede contraer la hepatitis C a través de la leche materna.18
¿Cómo se diagnostica la hepatitis C?
Los doctores diagnostican la hepatitis C en base a su historia médica, un examen físico y análisis de sangre. Si tiene hepatitis C, su doctor puede hacer pruebas adicionales para ver cómo está el hígado.
Historia médica
Su doctor le preguntará acerca de sus síntomas y si alguna vez tuvo una transfusión de sangre o si se inyectó drogas.
Examen físico
Durante el examen físico, su doctor típicamente le examina el cuerpo para ver si hay señales de daño al hígado, como
cambios en el color de la piel
hinchazón en la parte inferior de las piernas, los pies o los tobillos
sensibilidad o hinchazón en el abdomen
¿Qué pruebas usan los doctores para diagnosticar la hepatitis C?
Los doctores usan los análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis C. Es posible que su doctor pida pruebas adicionales para detectar si hay daño al hígado, averiguar cuánto daño tiene o descartar otras causas de enfermedad del hígado.
Análisis de sangre
Su doctor puede pedir uno o más análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis C. Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio.
Los análisis de sangre para la hepatitis C incluyen los siguientes
Prueba de detección de anticuerpos para el virus de la hepatitis C. Una prueba de sangre le mostrará si ha desarrollado anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. Una prueba de anticuerpos positiva significa que usted estuvo expuesto al virus de la hepatitis C en algún momento. Sin embargo, es posible que ya no tenga el virus en la sangre si su cuerpo combatió la infección por sí mismo o si recibió tratamiento para curar la infección.
Prueba de ARN de la hepatitis C (también conocida como prueba de reacción en cadena de la polimerasa). Si su prueba de anticuerpos es positiva, su doctor usará una prueba de ARN para la hepatitis C para detectar el ARN, un tipo de material genético, del virus de la hepatitis C. La prueba de ARN de la hepatitis C puede mostrar si aún tiene el virus de la hepatitis C y la cantidad de virus en su sangre. Esta información puede ayudar a su doctor a tratar la infección. Para ver si está respondiendo al tratamiento, su doctor puede pedirle que se haga esta prueba mientras está en tratamiento para saber si la cantidad del virus que tiene en la sangre está cambiando.
Prueba de genotipo. Su doctor puede usar esta prueba para averiguar qué tipo de cepa o forma del virus de la hepatitis C tiene. Existen al menos seis cepas o genotipos específico del virus de la hepatitis C. El genotipo 1 es el genotipo más frecuente de la hepatitis C en los Estados Unidos.1 Su doctor le recomendará un tratamiento según el genotipo de hepatitis C que tenga.
Pruebas adicionales
Si ha tenido hepatitis C crónica por mucho tiempo, podría tener daño al hígado. Es posible que su doctor le recomiende pruebas adicionales para determinar si tiene daño al hígado, cuánto daño tiene o para descartar otras causas de enfermedades del hígado. Estas pruebas pueden incluir
análisis de sangre
elastografía transitoria, una ecografía especial del hígado
biopsia del hígado, en la que el doctor usa una aguja para extraerle un trozo pequeño de tejido del hígado
Los doctores generalmente solo le hacen una biopsia del hígado si las otras pruebas no dan suficiente información sobre el daño o la enfermedad del hígado. Pregúntele a su doctor qué exámenes son los mejores para usted.
¿Cómo se trata la hepatitis C?
Los doctores tratan la hepatitis C con medicinas antivirales que atacan al virus y, en la mayoría de los casos, curan la enfermedad.
Desde 2013, se han aprobado varias medicinas más nuevas, llamadas medicinas antivirales de acción directa, para tratar la hepatitis C. Los estudios demuestran que en la mayoría de los casos estas medicinas pueden curar la hepatitis C crónica. Estas medicinas también pueden curar la hepatitis C aguda. En algunos casos, los doctores recomiendan esperar para ver si una infección aguda se vuelve crónica antes de comenzar el tratamiento.
Su doctor puede recetar una o más de estas medicinas antivirales de acción directa más nuevas para tratar la hepatitis C
Es posible que tenga que tomar medicinas durante 12 a 24 semanas para curar la hepatitis C. Su doctor le recetará las medicinas y le recomendará cuánto tiempo debe tomarlas según
el genotipo de hepatitis C que tiene
cuánto daño hay al hígado
si ha sido tratado por hepatitis C en el pasado
Su doctor puede pedirle análisis de sangre durante y después de su tratamiento. Los análisis de sangre pueden mostrar si está funcionado el tratamiento. Las medicinas contra la hepatitis C curan la infección en la mayoría de las personas que completan el tratamiento.
Las medicinas contra la hepatitis C pueden causar efectos secundarios. Hable con su doctor sobre los efectos secundarios del tratamiento. Consulte con su doctor antes de tomar cualquier otra medicina con o sin receta.
Las medicinas antivirales de acción directa más nuevas para la hepatitis C pueden ser costosas. La mayoría de los seguros médicos del gobierno y privados tienen un plan de medicinas de receta que ofrece alguna cobertura para estas medicinas. Hable con su doctor sobre la cobertura que tiene a través de su seguro médico para las medicinas contra la hepatitis C.
Las compañías farmacéuticas, las organizaciones sin fines de lucro y algunos estados ofrecen programas que pueden ayudar a pagar por las medicinas contra la hepatitis C. Si necesita ayuda para pagar sus medicinas, hable con su doctor. Obtenga más información sobre la ayuda financiera para medicinas contra la hepatitis C (en inglés).
¿Cómo se tratan las complicaciones de la hepatitis C?
Si la hepatitis C causa cirrosis, debe consultar a un doctor especializado en enfermedades del hígado. Los doctores pueden tratar los problemas de salud relacionados con la cirrosis con medicinas, cirugía y otros procedimientos médicos. Si tiene cirrosis, tiene una mayor posibilidad de llegar a tener cáncer de hígado. Su doctor puede solicitar que se haga una ecografía para verificar si hay cáncer de hígado.
Si la hepatitis C lleva a una insuficiencia hepática o cáncer de hígado, es posible que necesite un trasplante de hígado (en inglés).
¿Cómo puedo protegerme de la infección por hepatitis C?
Si no tiene hepatitis C, puede protegerse de la infección al
no compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas
usar guantes si tiene que tocar la sangre o heridas abiertas de otra persona
asegurarse que la persona que le hace los tatuajes o perforaciones en el cuerpo use herramientas esterilizadas
no compartir artículos personales como cepillos de dientes, navajas o rasuradoras o cortaúñas
usar un condón de látex o poliuretano durante el sexo
Si cree que pudo haber estado expuesto al virus de la hepatitis C, consulte con su doctor. El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden ayudar a prevenir el daño al hígado.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros con la hepatitis C?
Si tiene hepatitis C, siga los pasos anteriores para evitar transmitir la infección. Además, puede proteger a otros para que no se infecten informándole a su doctor, dentista, y otros proveedores de atención médica que usted tiene hepatitis C. No done sangre o productos sanguíneos, semen, órganos o tejidos.
Si tiene hepatitis C, infórmele a su pareja sexual y hable con su doctor sobre las prácticas de sexo seguro. Aunque la hepatitis C se puede contagiar de persona a persona durante las relaciones sexuales, las posibilidades son bajas. Las personas que tienen varias parejas sexuales, tienen VIH u otras enfermedades de transmisión sexual, o tienen relaciones sexuales violentas o sexo anal tienen una mayor probabilidad de contagiar a otros con la hepatitis C. Usar un condón puede ayudar a prevenir la transmisión de la hepatitis C.
¿Existe alguna vacuna contra la hepatitis C?
Los investigadores todavía están trabajando en una vacuna contra la hepatitis C. Si tiene hepatitis C, hable con su doctor sobre las vacunas contra la hepatitis A y la hepatitis B. Estas vacunas pueden protegerlo de las infecciones de la hepatitis A y hepatitis B, que podrían dañar aún más su hígado.
¿Qué debo comer y beber si tengo hepatitis C?
Si tiene hepatitis C, debe seguir una dieta equilibrada y saludable. Hable con su doctor sobre la alimentación saludable. También debe evitar las bebidas alcohólicas porque pueden causarle más daño al hígado.
La hepatitis D es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. La inflamación puede dañar los órganos.
Los virus invaden las células normales del cuerpo. Muchos virus causan infecciones que pueden transmitirse de una persona a otra.
La hepatitis D se transmite de la misma manera que la hepatitis B, a través del contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada.
La hepatitis D puede causar una infección aguda o crónica, o ambas.
Hepatitis D aguda
La hepatitis D aguda es una infección a corto plazo. Los síntomas de la hepatitis D aguda son los mismos síntomas de cualquier otro tipo de hepatitis, pero a menudo son más severos.19 En algunos casos, el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece.
Hepatitis D crónica
La hepatitis D crónica es una infección duradera. La hepatitis D crónica ocurre cuando el cuerpo no puede combatir el virus y el virus no desaparece. Las personas que tienen hepatitis B y D crónicas tienen complicaciones con más frecuencia y rapidez que las personas que solo tienen hepatitis B crónica.20
¿Cómo ocurren juntas las infecciones por hepatitis D y hepatitis B?
Las infecciones por hepatitis D y por hepatitis B pueden ocurrir juntas como una coinfección o como una sobreinfección. Las personas solo pueden infectarse con hepatitis D cuando también tienen hepatitis B.
Coinfección
Una coinfección ocurre cuando se contrae la hepatitis D y hepatitis B al mismo tiempo. Las coinfecciones generalmente causan infecciones agudas (de corta duración) por hepatitis D y B. Las coinfecciones pueden causar hepatitis aguda grave.
En la mayoría de los casos, las personas pueden recuperarse y combatir las infecciones agudas de hepatitis D y B y los virus desaparecen. Sin embargo, en menos del 5 por ciento de las personas con coinfección, ambas infecciones se vuelven crónicas y no desaparecen.21
Sobreinfección
Se produce una sobreinfección cuando ya tiene hepatitis B crónica y luego se infecta con hepatitis D. Cuando se produce una sobreinfección, puede tener síntomas graves de hepatitis aguda.19
Hasta el 90 por ciento de las personas con una sobreinfección no pueden combatir el virus de la hepatitis D y la enfermedad se vuelve crónica.20 Como resultado, estas personas tendrán infecciones crónicas de tanto hepatitis D como hepatitis B.
¿Es frecuente la hepatitis D?
La hepatitis D no es frecuente en los Estados Unidos. Es más frecuente en otras partes del mundo, como en Europa del Este y del Sur; la región mediterránea y el Medio Oriente; partes de Asia, incluyendo Mongolia; África Central; y la cuenca del río Amazonas en América del Sur. 22,23
¿Quién tiene más probabilidad de contraer hepatitis D?
La infección por hepatitis D solo ocurre en personas que tienen hepatitis B. Las personas tienen más probabilidades de tener hepatitis D además de la hepatitis B si
son usuarios de drogas inyectables
han vivido o tenido relaciones sexuales con alguien que tiene hepatitis D
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis D aguda?
En casos raros, la hepatitis D aguda puede causar insuficiencia hepática aguda, es decir, que el hígado de pronto deje de funcionar. Aunque la insuficiencia hepática aguda es poco frecuente, la probabilidad de que ocurra es mayor cuando se tienen las infecciones por hepatitis D y B juntas que cuando se tiene solo la infección por hepatitis B.24
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis D crónica?
La hepatitis D puede llevar a cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. Las personas que tienen infección crónica de tanto la hepatitis B como la D son más propensas a tener estas complicaciones que las personas que solo tienen hepatitis B crónica.20 El diagnóstico y tratamiento temprano de las hepatitis B y D puede reducir su probabilidad de problemas graves de salud.
Cirrosis
La cirrosis es un problema médico en el que el hígado se daña lentamente y no puede funcionar normalmente. El tejido cicatricial reemplaza el tejido sano del hígado y bloquea parcialmente el flujo de sangre a través del hígado. En las primeras etapas de la cirrosis, el hígado continúa funcionando. A medida que la cirrosis empeora, el hígado comienza a fallar.
Insuficiencia hepática
También llamada enfermedad del hígado en etapa terminal, la insuficiencia hepática progresa durante meses o años. Cuando se tiene la enfermedad del hígado en etapa terminal, el hígado ya no puede realizar funciones importantes ni reemplazar las células dañadas.
Cáncer de hígado
Tener hepatitis B crónica y hepatitis D crónica aumenta su probabilidad de tener cáncer de hígado. Su doctor puede sugerirle que se haga una ecografía u otro tipo de pruebas de imagines para ver si tiene cáncer de hígado. Detectar el cáncer en una etapa temprana mejora la posibilidad de curarlo.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis D?
La mayoría de las personas con hepatitis D aguda tienen síntomas, que pueden incluir
sentirse cansado
náuseas y vómitos
pérdida de apetito
dolor en la parte superior del abdomen sobre el hígado
orina de color más oscuro
heces de color más claro
dolor en las articulaciones
ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia
Por el contrario, la mayoría de las personas con hepatitis D crónica tienen pocos síntomas hasta que se desarrollan las complicaciones, lo que podría ser varios años después de haber contraído la infección. Algunos síntomas de la cirrosis incluyen
debilidad y sentirse cansado
pérdida de peso
hinchazón del abdomen
hinchazón de los tobillos, lo que se llama edema
picazón en la piel
ictericia
¿Qué causa la hepatitis D?
El virus de la hepatitis D causa este tipo de hepatitis y se transmite a través del contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada. El contacto puede ocurrir por
compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas con una persona infectada
tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
pincharse accidentalmente con una aguja que usó una persona infectada
El virus de la hepatitis D rara vez se transmite de madre a hijo durante el parto.
No se puede contraer la hepatitis D
si una persona infectada tose o estornuda encima suyo
al beber agua o comer alimentos
por abrazar a una persona infectada
por darle la mano o tomarle la mano a una persona infectada
al compartir cucharas, tenedores y otros utensilios para comer
por estar sentado al lado de una persona infectada
¿Cómo se diagnostica la hepatitis D?
Los doctores diagnostican la hepatitis D en base a su historia médica, un examen físico y análisis de sangre. Si tiene hepatitis D, su doctor puede hacer pruebas adicionales para ver cómo está el hígado.
Durante el examen físico, su doctor verificará si hay señales de daño al hígado, como
cambios en el color de la piel
hinchazón en la parte inferior de las piernas, los pies o los tobillos
sensibilidad o hinchazón en el abdomen
¿Qué pruebas usan los doctores para diagnosticar la hepatitis D?
Los médicos utilizan los análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis B. Su médico puede solicitar exámenes para buscar para daño hepático, descubrir cuánto daño tienes o descartar otras causas del enfermedad del hígado.
Análisis de sangre
Su doctor puede pedir uno o más análisis de sangre para diagnosticar la hepatitis D. Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio.
Pruebas adicionales
Si tiene hepatitis D y hepatitis B crónica, podría tener daño al hígado. Es posible que su doctor le recomiende pruebas adicionales para determinar si tiene daño al hígado, cuánto daño tiene o para descartar otras causas de enfermedades del hígado. Estas pruebas pueden incluir
análisis de sangre
elastografía transitoria, una ecografía especial que mide el estado de rigidez o elasticidad del hígado
biopsia del hígado, en la que el doctor usa una aguja para extraerle un trozo pequeño de tejido del hígado. Un patólogo le examinará el tejido con un microscopio para ver si hay señales de daño o enfermedad.
Los doctores generalmente solo le hacen una biopsia del hígado si las otras pruebas no dan suficiente información sobre el daño o la enfermedad del hígado. Pregúntele a su doctor qué exámenes son los mejores para usted.
¿Cómo se trata la hepatitis D?
Los doctores pueden tratar la hepatitis D crónica con medicinas llamadas interferones, como el peginterferón alfa-2a (Pegasys). Los investigadores están estudiando nuevos tratamientos para la hepatitis D. Además, quizás sea necesario tomar medicinas para la hepatitis B. Por lo general, estas medicinas se toman una vez al día por vía oral.
¿Cómo se tratan las complicaciones de la hepatitis D?
Si la hepatitis D crónica causa cirrosis, debe consultar a un doctor especializado en enfermedades del hígado. Los doctores pueden tratar problemas de salud relacionados con la cirrosis con medicinas, cirugía y otros procedimientos médicos. Si tiene cirrosis, tiene una mayor probabilidad de tener cáncer de hígado. Su doctor puede solicitar que se haga una ecografía u otro tipo de prueba de imagines para ver si tiene cáncer de hígado.
Si la hepatitis D aguda resulta en insuficiencia hepática aguda, o si la hepatitis D crónica lleva a insuficiencia hepática o cáncer de hígado, es posible que necesite un trasplante de hígado (en inglés).
¿Cómo puedo protegerme de la infección por hepatitis D?
Si ya tiene hepatitis B, puede tomar medidas para evitar infectarse con la hepatitis D al
No compartir agujas u otros objetos para administrarse drogas.
Usar guantes si tiene que tocar la sangre o heridas abiertas de otras personas.
No compartir los artículos personales como cepillos de dientes, navajas o rasuradoras, o cortaúñas.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros con la hepatitis D?
Si tiene hepatitis D, siga los pasos anteriores para evitar transmitir la infección. Sus parejas sexuales deben hacerse una prueba para ver si tienen hepatitis B y, si no tienen la infección, deben recibir la vacuna contra la hepatitis B. La prevención de la hepatitis B también evitará la hepatitis D.
Puede proteger a otros para que no se infecten al informarle a su doctor, dentista y otros profesionales de la salud que usted tiene hepatitis D. No done sangre ni productos sanguíneos, semen, órganos o tejidos.
¿Existe alguna vacuna contra la hepatitis D?
Actualmente no existe una vacuna contra la hepatitis D. La vacuna contra la hepatitis B puede ayudar a prevenir la hepatitis D al prevenir la hepatitis B.
Alimentación, dieta y nutrición para la hepatitis D
Si tiene hepatitis D, debe seguir una dieta equilibrada y saludable. Hable con su doctor sobre la alimentación saludable. También debe evitar las bebidas alcohólicas porque pueden causarle más daño al hígado.
La hepatitis E es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. La inflamación puede dañar los órganos.
Los virus invaden las células normales del cuerpo. Hay diferentes tipos de virus de hepatitis E que puede transmitirse de diferentes maneras
Algunos tipos se transmiten al tomar agua contaminada. Estos tipos ocurren más frecuentemente en países en desarrollo, incluyendo partes de África, Asia, América Central y el Medio Oriente.
Otros tipos se transmiten al comer carne poco cocida de cerdo o de caza silvestre (como de venado). Estos tipos son más comunes en los países desarrollados, como los Estados Unidos, Australia, Japón y partes de Europa y Asia Oriental.
La hepatitis E típicamente causa una infección aguda, es decir, de corto plazo.
Hepatitis E aguda
La hepatitis E aguda es una infección a corto plazo. En la mayoría de los casos, el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece. La mayoría de las personas mejoran sin tratamiento después de unas semanas.
Hepatitis E crónica
La hepatitis E crónica es una infección duradera que ocurre cuando el cuerpo no puede combatir el virus y el virus no desaparece. La hepatitis E crónica es rara y solo ocurre en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Por ejemplo, la hepatitis E puede volverse crónica en las personas que toman medicinas que debilitan su sistema inmunológico después de un trasplante de órgano o en personas que tienen VIH o SIDA.
¿Es frecuente la hepatitis E?
La hepatitis E es más frecuente en los países en desarrollo donde las condiciones de higiene no son buenas y el acceso al agua potable es limitado.
Aunque los expertos solían pensar que la hepatitis E era poco frecuente en los Estados Unidos, hay investigaciones recientes que sugieren que aproximadamente el 20 por ciento de las personas que viven en este país han tenido hepatitis E.25
¿Es grave la hepatitis E?
Los tipos de hepatitis E que son frecuentes en los países en desarrollo generalmente causan infecciones graves, especialmente en las mujeres embarazadas.
Los tipos de hepatitis E que son frecuentes en los países desarrollados a menudo son leves y no causan síntomas. Muchas personas no saben que han tenido estos tipos de hepatitis E.
¿Quién tiene más probabilidad de contraer hepatitis E?
Los diferentes tipos de hepatitis E generalmente afectan a diferentes grupos de personas. Los tipos de hepatitis E que son más frecuentes en los países en desarrollo tienen más probabilidades de afectar a los adolescentes y adultos jóvenes.26
Por el contrario, los tipos de hepatitis E que son más comunes en los países desarrollados con mayor frecuencia afectan a los hombres mayores.26
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis E?
Complicaciones de la hepatitis E aguda
La mayoría de las personas se recupera de la hepatitis E aguda sin complicaciones. En algunos casos, la hepatitis E aguda puede causar insuficiencia hepática aguda, es decir, que el hígado de pronto deje de funcionar. La insuficiencia hepática aguda por hepatitis E es más frecuente en
las mujeres embarazadas
las personas que tienen otras enfermedades del hígado
La hepatitis E crónica, que es rara y solo ocurre en personas con sistemas inmunológicos debilitados, puede causar complicaciones como cirrosis o insuficiencia hepática.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis E?
Muchas personas infectadas con el virus de la hepatitis E no tienen síntomas. Algunas personas tienen síntomas de 15 a 60 días después de hacer contraído la infección.27 Estos síntomas pueden incluir
sentirse cansado
náuseas y vómitos
pérdida de apetito
dolor en la parte superior del abdomen sobre el hígado
orina de color más oscuro
heces de color más claro
ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia
Las personas con hepatitis E generalmente mejoran sin tratamiento después de algunas semanas.
¿Qué causa la hepatitis E?
El virus de la hepatitis E causa este tipo de hepatitis. En los países en desarrollo, la hepatitis E típicamente se transmite al beber agua contaminada. En los países desarrollados como los Estados Unidos, la hepatitis E por lo general se transmite de los animales a las personas cuando estas comen carne poco cocida de cerdo o de caza silvestre (como el venado).
Las investigaciones sugieren que la hepatitis E también puede transmitirse a través de las transfusiones de sangre, pero esto es muy raro.
¿Cómo se diagnostica la hepatitis E?
Los doctores diagnostican la hepatitis E según los síntomas y los resultados de los análisis de sangre. Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio. Los análisis de sangre pueden detectar anticuerpos contra el virus de la hepatitis E y demostrará si usted tiene esta enfermedad. El virus también se puede detectar en las muestras de sangre y de heces tomadas durante una infección aguda por el virus de la hepatitis E.
¿Cómo se trata la hepatitis E?
El tratamiento para la hepatitis E aguda incluye descansar, beber muchos líquidos y comer alimentos saludables para ayudar a aliviar los síntomas.
Hable con su doctor antes de tomar cualquier medicina con o sin receta, vitaminas u otros suplementos dietéticos o medicina complementaria o alternativa, ya que cualquiera de estos podría dañarle el hígado. Debe evitar las bebidas alcohólicas hasta que el doctor le indique que se ha recuperado completamente de la hepatitis E.
Consulte con su doctor regularmente para asegurarse de que se haya recuperado por completo.
Los doctores pueden tratar la hepatitis E crónica con ribavirina o peginterferón alfa-2a (Pegasys).
¿Cómo puedo protegerme de la infección por hepatitis E?
Cuando viaje a un país en desarrollo, beba agua embotellada. Use agua embotellada para cepillarse los dientes, hacer cubitos de hielo y lavar las frutas y las verduras.
Además, asegúrese de que cualquier carne de cerdo o venado que coma esté bien cocida, tanto en países en desarrollo como en países desarrollados como los Estados Unidos.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros con la hepatitis E?
Las investigaciones sugieren que es poco común que las personas transmitan la hepatitis E directamente a otras personas. Si tiene hepatitis E, puede reducir sus probabilidades de transmitir la infección al lavarse las manos con agua tibia y jabón después de ir al baño y antes de preparar la comida. Hable con un centro de donación de sangre antes de donar sangre.
¿Existe una vacuna contra la hepatitis E?
Actualmente no existe una vacuna contra la hepatitis E en los Estados Unidos. China desarrolló una vacuna que se usa en ese país.
¿Qué debo comer y beber si tengo hepatitis E?
Si tiene hepatitis E, debe seguir una dieta equilibrada y saludable. Hable con su doctor sobre la alimentación saludable. También debe evitar las bebidas alcohólicas porque pueden causarle más daño al hígado.
Bibliografía
This content is provided as a service of the National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
(NIDDK), part of the National Institutes of Health. NIDDK translates and disseminates research findings to increase knowledge and understanding about health and disease among patients, health professionals, and the public. Content produced by NIDDK is carefully reviewed by NIDDK scientists and other experts.