La infección de la vejiga es una enfermedad causada generalmente por bacterias. Las infecciones de la vejiga son el tipo de infección de las vías urinarias más común en los niños. Una infección de las vías urinarias puede presentarse en cualquier parte de las vías urinarias, incluso la uretra, la vejiga, los uréteres o los riñones.
Todos los niños sanos tienen algunas bacterias en el organismo y en los intestinos. En ocasiones, las bacterias pueden entrar a la vejiga y causar una infección. Los niños de cualquier edad, incluso los bebés, pueden contraer y desarrollar infecciones de la vejiga.
El organismo del niño tiene maneras de defenderse de las infecciones. Por ejemplo, la orina normalmente fluye desde los riñones hasta la vejiga a través de los uréteres. Las bacterias que entran a las vías urinarias se eliminan cuando el niño orina. Este flujo de orina en un solo sentido previene que las bacterias infecten las vías urinarias. Información adicional sobre las vías urinarias y cómo funcionan.
A veces, las defensas del organismo fallan y las bacterias causan una infección en la vejiga. Si el niño tiene síntomas de una infección de la vejiga o tiene fiebre sin razón aparente, consulte con un profesional de atención médica en un plazo de 24 horas.
El tratamiento inmediato para una infección en la uretra o vejiga del niño puede prevenir una infección renal. Se puede presentar una infección renal a partir de una infección que sube a uno o ambos riñones. Por lo general, las infecciones renales son muy dolorosas y pueden ser peligrosas y causar graves problemas de salud; de manera que es importante empezar el tratamiento de inmediato cuando el niño tenga una infección de la vejiga.
Es probable que un profesional de atención médica trate la infección de la vejiga del niño con antibióticos, un tipo de medicamento que combate las bacterias. Es importante que el niño tome cada dosis a su debido tiempo y termine todo el medicamento.
¿Se conoce la infección de la vejiga con otro nombre?
Las infecciones de la vejiga también se conocen como cistitis. Algunas veces, las personas usan el término más general, infección de las vías urinarias, para referirse a una infección de la vejiga, aunque las infecciones de las vías urinarias pueden ocurrir en otras partes del aparato urinario. Una infección de las vías urinarias que afecta los riñones se conoce como pielonefritis.
¿Cuán común son las infecciones de la vejiga en los niños?
Las infecciones de la vejiga son una razón común por la que los niños acuden a consulta con un profesional de atención médica. Cada año, aproximadamente 3 de cada 100 niños desarrollan una infección de las vías urinarias, y la mayoría de estas infecciones son infecciones de la vejiga.1
Los bebés menores de 12 meses son más propensos a desarrollar una infección de las vías urinarias que los niños mayores.
Durante los primeros meses de vida, las infecciones de las vías urinarias son más comunes en los niños que en las niñas.
Al cumplir un año, las niñas son más propensas a desarrollar una infección de las vías urinarias que los niños, y siguen teniendo un mayor riesgo durante la infancia y la adolescencia.2
¿Cuáles niños tienen más probabilidad de desarrollar una infección de la vejiga?
Las niñas son mucho más propensas a desarrollar infecciones de la vejiga que los niños, excepto durante el primer año de vida. Entre los niños menores de 1 año, los que no han sido circuncidados corren un mayor riesgo de una infección de la vejiga. Aún así, la mayoría de los niños que no han sido circuncidados no tendrá una infección de la vejiga.
En general, cualquier afección o hábito que mantenga la orina en la vejiga del niño por mucho tiempo puede causar una infección.
Otros factores que pueden hacer que el niño tenga más probabilidad de desarrollar una infección de la vejiga incluyen:
función o hábitos anormales de la vejiga, como
vejiga hiperactiva, una afección tratable que a menudo desaparece a medida que el niño crece
no vaciar la vejiga completamente
esperar mucho tiempo para orinar
estreñimiento, menos de dos deposiciones a la semana o deposiciones duras que son dolorosas o difíciles de pasar
reflujo vesicoureteral (en inglés), flujo retrógrado de algo de orina de la vejiga a los riñones durante la micción
obstrucción urinaria, un problema que limita el flujo normal de la orina, como un cálculo renal o un uréter muy estrecho. En algunos casos, esto puede estar relacionado con un defecto congénito
falta de higiene durante la micción o deposición
antecedentes familiares de infección de las vías urinarias
Entre las adolescentes, las que son sexualmente activas tienen más probabilidad de contraer una infección de la vejiga.
Por su diferente anatomía, las niñas son mucho más propensas a desarrollar una infección de la vejiga que los niños:
Las niñas tienen una uretra más corta que los niños, por lo que las bacterias no tienen que desplazarse tan lejos para llegar a la vejiga y causar una infección.
En las niñas, la uretra está más cerca del ano, una fuente de bacterias que puede causar una infección de la vejiga.
¿Cuáles son las complicaciones de las infecciones de la vejiga en los niños?
Es probable que el tratamiento rápido cure la infección de la vejiga del niño sin complicaciones.
Si una infección en la parte inferior de las vías urinarias, como una infección de la vejiga, no se trata adecuadamente, puede causar una infección renal (en inglés). Las infecciones renales que duran mucho tiempo o que vuelven a aparecer repetidamente pueden causar daño permanente en los riñones del niño. Este daño puede incluir cicatrices renales, mal funcionamiento renal, presión arterial alta y problemas durante el embarazo. Los niños pequeños corren un mayor riesgo de daño renal por una infección de las vías urinarias que los niños mayores y los adultos.
En contados casos, una infección renal puede desarrollarse repentinamente y ser potencialmente mortal, especialmente si las bacterias ingresan a la corriente sanguínea, lo que causa una reacción conocida como sepsis o septicemia.
Bibliografía
Síntomas y causas
¿Cuáles son los síntomas de una infección de la vejiga?
No asuma que se dará cuenta cuándo el niño tiene una infección de la vejiga, incluso si usted mismo ha tenido una. Los síntomas en los niños pueden ser muy diferentes a los síntomas en los adultos, especialmente en los bebés y niños en edad preescolar. Si el niño no se siente bien, comuníquese con el pediatra o la clínica de salud del niño.
Niños pequeños
No siempre es obvio cuando un bebé o un niño menor de 2 años tiene una infección de la vejiga. A veces no presenta síntomas, o el niño está muy pequeño para poder explicar lo que siente. Un examen de orina es la única manera de saber con certeza si el niño tiene una infección de la vejiga o una infección renal.
Cuando el niño pequeño tiene síntomas de una infección de las vías urinarias, estos pueden incluir:
fiebre, que puede ser la única señal
vómito y diarrea
irritabilidad
inapetencia o desgano para comer; poco aumento de peso
Niños mayores
Los síntomas de una infección de la vejiga o renal en un niño de 2 años o más pueden incluir:
dolor o ardor al orinar
orina turbia, oscura, con sangre o con mal olor
urgencias frecuentes o intensas de orinar
dolor en la parte baja del abdomen o en la espalda
fiebre
orinarse en la ropa después de que el niño ha sido entrenado para usar el baño
Se debe buscar atención médica de inmediato
Si cree que el niño tiene una infección de la vejiga, llévelo a consulta con un profesional de atención médica en un plazo de 24 horas. También se debe llevar al niño a consulta con un profesional de atención médica si tiene fiebre alta y ha estado enfermo durante más de un día sin secreción nasal, dolor de oído u otra razón obvia. El tratamiento rápido es importante para evitar que la infección se vuelva más peligrosa.
¿Qué causa una infección de la vejiga?
La mayoría de las veces, la infección de la vejiga la causa bacterias que normalmente se encuentran en el intestino. La vejiga tiene varios sistemas para prevenir la infección. Por ejemplo, orinar con más frecuencia elimina las bacterias antes de que lleguen a la vejiga. A veces, el organismo del niño no puede combatir las bacterias y las bacterias causan una infección. Ciertas afecciones de salud pueden poner a los niños en riesgo de infecciones de la vejiga.
Diagnóstico
¿Cómo diagnostican los profesionales de atención médica la infección de la vejiga?
Para diagnosticar una infección de la vejiga, los profesionales de atención médica usan la historia clínica del niño, un examen físico y pruebas.
Durante el examen físico, el profesional de atención médica le preguntará también acerca de los síntomas del niño.
¿Cuáles pruebas usan los profesionales de atención médica para diagnosticar una infección de la vejiga?
Los profesional de atención médica generalmente hacen una prueba de una muestra de orina, lo que se conoce como análisis de orina, para ayudar a diagnosticar una infección de la vejiga. Para un diagnóstico preciso se necesita un cultivo de orina (urocultivo), que demora más en regresar del laboratorio. En algunos casos, el profesional de atención médica podría ordenar más pruebas para observar las vías urinarias del niño.
Análisis de laboratorio
Análisis de orina. Para esta prueba se debe recoger una pequeña cantidad de orina del niño. A los bebés y los niños pequeños que todavía usan pañales se les colocará un tubito delgado y flexible llamado catéter en la uretra para obtener la muestra de orina. Esto es necesario porque la orina de las bolsas de recolección, que se pueden pegar con cinta dentro del pañal, a menudo está contaminada o mezclada con microbios y otras sustancias que se encuentran en la piel del bebé. Si la orina está contaminada, los resultados de los análisis no serán precisos.
Los padres pueden ayudar a los niños en edad preescolar a obtener una muestra de orina limpia en un recipiente especial, y los niños mayores y adolescentes pueden hacerlo solos.
Un profesional de atención médica analizará la muestra bajo un microscopio en busca de bacterias y glóbulos blancos, que el organismo produce para combatir las infecciones. Las bacterias también se pueden encontrar en la orina de niños sanos, por lo que la infección de la vejiga se diagnostica con base en los síntomas del niño y los resultados de los análisis de laboratorio.
Cultivo de orina (urocultivo). Un profesional de atención médica debe ordenar un cultivo de orina para determinar qué tipo de bacteria está causando la infección del niño. Los trabajadores del laboratorio observarán cómo se multiplican las bacterias, generalmente durante un periodo de 1 a 3 días, para ayudar a determinar el mejor tratamiento para el niño.
Pruebas de diagnóstico por la imagen
Un profesional de atención médica puede ordenar pruebas de diagnóstico por la imagen para determinar la causa de la infección del niño o para detectar daño en el riñón.
Ecografía. La ecografía usa ondas de sonido especializadas para observar las estructuras internas del organismo sin exponer al niño a radiación. Durante esta prueba indolora, se acuesta al niño en una mesa acolchada. Un técnico mueve suavemente una varita llamada transductor sobre el abdomen y la espalda del niño. La ecografía puede crear imágenes completas de las vías urinarias del niño. No se requiere anestesia.
Se puede recomendar la ecografía si el niño:
es menor de 2 años y tiene una infección de la vejiga con fiebre
ha tenido frecuentes infecciones de la vejiga a cualquier edad
tiene presión arterial alta, crecimiento deficiente o antecedentes familiares de problemas renales o de la vejiga
no mejora con tratamiento
Se puede programar la ecografía de inmediato o unas semanas o meses después de que haya pasado la enfermedad del niño.
Cistouretrograma miccional. Un cistouretrograma miccional usa rayos X de la vejiga y la uretra para mostrar cómo fluye la orina. Se usa un catéter para llenar la vejiga del niño con un tinte especial. Luego se toman imágenes de rayos X antes y después de que el niño orine. Un cistouretrograma miccional puede mostrar si la orina se devuelve de la vejiga a los uréteres o los riñones, una afección conocida como reflujo vesicoureteral (en inglés). Para esta prueba no se necesita anestesia pero se le puede ofrecer al niño un medicamento calmante, llamado sedante.
¿Cómo tratan los profesionales de atención médica la infección de la vejiga en los niños?
Las infecciones de la vejiga en los niños se tratan con antibióticos, un tipo de medicamento que combate las bacterias.
Medicamentos
El antibiótico que le receten al niño dependerá de la edad, las alergias que pueda tener a ciertos antibióticos y el tipo de bacteria que esté causando la infección de las vías urinarias. Los niños mayores de 2 meses generalmente toman un antibiótico por vía oral, como un líquido o como una pastilla masticable.
Si el niño tiene menos de 2 meses o está vomitando, tal vez lo tengan que llevar al hospital para que le den antibióticos por vía intravenosa. Los medicamentos intravenosos se administran a través de una vena.
El niño debe comenzar a sentirse mejor en un periodo de uno o dos días, pero es importante que tome cada dosis del antibiótico a su debido tiempo y que termine todo el medicamento. La infección podría reaparecer si el niño deja de tomar el antibiótico demasiado pronto.
Para acelerar el proceso de curación, los niños deben tomar mucho líquido y orinar con frecuencia. Tomar agua es lo mejor. Consulte con el profesional de atención médica sobre la cantidad de líquido que debe tomar el niño.
Una almohadilla térmica en la espalda o en el abdomen del niño puede ayudar a aliviar el dolor de una infección renal o una infección de la vejiga.
¿Cómo puedo ayudar al niño a prevenir una infección de la vejiga?
Tomar suficiente líquido, seguir buenos hábitos durante la micción o deposición y con el cambio de pañales, usar ropa holgada y recibir tratamiento para los problemas de salud relacionados puede ayudar a prevenir una infección de las vías urinarias en un niño o adolescente.
Asegúrese de que el niño tome suficiente líquido
Tomar más líquido puede ayudar a eliminar las bacterias de las vías urinarias. Consulte con un profesional de atención médica sobre la cantidad de líquido que debe tomar el niño, y qué bebidas son las mejores para prevenir que se repita una infección de las vías urinarias.
Seguir buenos hábitos durante la micción o deposición y con el cambio de pañales
Algunos niños simplemente no orinan con la suficiente frecuencia. Los niños deben orinar con frecuencia y tan pronto sientan la necesidad de hacerlo. Las bacterias pueden crecer y causar una infección cuando la orina permanece mucho tiempo en la vejiga. Los cuidadores deben cambiarles los pañales a los bebés y a los niños pequeños a menudo y limpiarles muy bien la zona de los genitales. Los productos de limpieza suaves que no irritan la piel son los mejores.
El niño debe limpiarse siempre de adelante hacia atrás después de una micción o deposición. Este paso es más importante después de una deposición para prevenir que las bacterias entren a la uretra y a la vejiga.
Evitar el estreñimiento
Las heces duras pueden presionar contra las vías urinarias y bloquear el flujo de orina, lo que hace que las bacterias crezcan. Ayudar al niño a tener deposiciones regulares puede prevenir el estreñimiento (en inglés).
Usar ropa holgada
Considere la posibilidad de que los niños usen ropa interior de algodón y ropa holgada para que el aire pueda mantener seca la zona alrededor de la uretra.
Tratar los problemas de salud relacionados
Cuando la vejiga de un niño no funciona exactamente como debería, se dice que el niño tiene micción disfuncional; los tratamientos pueden ayudar a que la vejiga funcione mejor y prevenir que se repitan las infecciones. Quizás los músculos que controlan la micción no estén sincronizados, o quizás el niño tenga una vejiga hiperactiva o hipoactiva.
Los profesionales de atención médica pueden tratar estos tipos de problemas de la vejiga con medicamentos, cambios de comportamiento o ambos. Con el tiempo, estos problemas de la vejiga en los niños a menudo desaparecen naturalmente.
Si el niño tiene reflujo vesicoureteral (en inglés), una obstrucción en las vías urinarias, o un problema anatómico, debe llevarlo a consulta con un urólogo pediátrico u otro especialista. El tratamiento de estas afecciones puede ayudar a prevenir infecciones de la vejiga frecuentes.
La diabetes y otras afecciones de salud pueden aumentar el riesgo de una infección de la vejiga. Consulte con el profesional de atención médica del niño sobre cómo reducir el riesgo de desarrollar una infección de la vejiga.
Alimentación, dieta y nutrición
¿Pueden la alimentación, la dieta o la nutrición del niño ayudar a prevenir una infección de la vejiga?
Los alimentos no desempeñan un papel en la prevención o el tratamiento de las infecciones de la vejiga en los niños. Algunas investigaciones sugieren que los productos derivados de los arándanos (en inglés), como jugo, extractos o pastillas pueden ayudar a prevenir estas infecciones en los niños, pero no hay suficientes pruebas certeras. Los productos derivados de los arándanos no son un tratamiento eficaz una vez que el niño ya tenga la infección de la vejiga.3
Se debe llevar de inmediato a consulta con un profesional de atención médica al niño que pueda tener una infección de vejiga para que le haga el diagnóstico y le recete el tratamiento. Los productos derivados de los arándanos no deben reemplazar el tratamiento médico.
¿Tomar líquido puede ayudar a prevenir o aliviar una infección de la vejiga?
Sí. Consulte con un profesional de atención médica sobre la cantidad de líquido que el niño debe tomar para prevenir o aliviar una infección de la vejiga. La cantidad dependerá del tamaño, la edad y el grado de actividad del niño, así como del clima. Si el niño vive en clima caliente y es activo, probablemente necesite más líquido para reemplazar el líquido que perdió por el sudor.
Bibliografía
Ensayos clínicos
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) y otros componentes de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) realizan y respaldan las investigaciones básicas y clínicas de muchos trastornos digestivos.
¿Qué son los ensayos clínicos y qué papel desempeñan los niños en la investigación?
Los ensayos clínicos son investigaciones que involucran a personas de todas las edades. Los ensayos clínicos buscan nuevas formas seguras y eficaces de prevenir, detectar o tratar enfermedades. Los investigadores también usan los ensayos clínicos para analizar otros aspectos de la atención médica, como mejorar la calidad de vida de las personas. Las investigaciones que involucran a niños ayudan a los científicos a:
identificar cuál es la mejor atención médica para un niño
determinar la mejor dosis de los medicamentos
encontrar tratamientos para enfermedades que solo afectan a los niños
tratar afecciones que se comportan de manera diferente en los niños
comprender cómo el tratamiento afecta el organismo de un niño en crecimiento
En www.ClinicalTrials.gov (en inglés) puede encontrar los ensayos clínicos que están actualmente abiertos y reclutando participantes.
This content is provided as a service of the National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
(NIDDK), part of the National Institutes of Health. NIDDK translates and disseminates research findings to increase knowledge and understanding about health and disease among patients, health professionals, and the public. Content produced by NIDDK is carefully reviewed by NIDDK scientists and other experts.
El NIDDK quisiera agradecer a:
Saul P. Greenfield, M.D., FAAP, FACS, State University of New York at Buffalo School of Medicine and Jeffrey M. Saland, M.D., MSCR, Icahn School of Medicine at Mt. Sinai