La enfermedad de los riñones significa que sus riñones están dañados y no pueden llevar a cabo sus funciones come por ejemplo, filtrar la sangre de la forma en que deberían. La enfermedad es “progresiva” porque el daño a sus riñones progresa lentamente por mucho tiempo. Este daño puede producir que los desechos se acumulen en su cuerpo. La enfermedad de los riñones también puede ocasionar otros problemas de salud.
La función principal de los riñones es la de filtrar los desechos y el exceso de agua en la sangre en forma de orina. Para que su cuerpo siga funcionando adecuadamente, los riñones equilibran las sales y los minerales —tales como el calcio, el fósforo, el sodio y el potasio— que circulan en la sangre. Sus riñones también ayudan a controlar la presión arterial y producen hormonas que son importantes para producir glóbulos rojos y a mantener sus huesos fuertes.
La enfermedad de los riñones suele progresar a lo largo del tiempo y puede conllevar a la falla de los riñones. En ese caso, Usted necesitará someterse a diálisis o un trasplante de riñón para mantener su salud.
Cuanto antes sepa que tiene enfermedad de los riñones, más pronto puede hacer los cambios para proteger sus riñones.
Se puede encontrar más información en el artículo de salud, Los riñones y cómo funcionan, del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, NIDDK) de los Estados Unidos.
¿Qué tan común es la enfermedad de los riñones?
La enfermedad de los riñones es común entre los adultos en los Estados Unidos. Más de 20 millones de adultos estadounidenses pueden tener la enfermedad de los riñones.1
¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar la enfermedad de los riñones?
Usted está en riesgo de presentar la enfermedad de los riñones si tiene:
Diabetes. La diabetes es la causa principal de la enfermedad de los riñones. La glucosa elevada en la sangre, también llamada hiperglucemia, por la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones. Alrededor de 1 de cada 3 personas con diabetes tiene la enfermedad de los riñones.1
Presión arterial alta. La presión arterial alta es la segunda causa de la enfermedad de los riñones. Al igual que la hiperglucemia, la presión arterial alta también puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones. Alrededor de 1 de cada 5 personas con presión arterial alta tiene la enfermedad de los riñones.1
Enfermedad cardíaca. Las investigaciones muestran una relación entre la enfermedad de los riñones y la enfermedad cardíaca. Las personas con enfermedad cardíaca tienen un mayor riesgo de padecer de la enfermedad de los riñones, y las personas con la enfermedad de los riñones tienen un mayor riesgo de tener una enfermedad cardíaca. Los investigadores están trabajando para comprender mejor la relación entre la enfermedad de los riñones y la enfermedad cardíaca.
Antecedentes familiares de la enfermedad de los riñones. Si su madre, padre, hermana o hermano sufre de la enfermedad de los riñones, usted tiene riesgo de padecer la enfermedad de los riñones. La enfermedad de los riñones tiende a ser hereditaria. Si tiene la enfermedad de los riñones, motive a los miembros de su familia a chequearse. Use los consejos de la Guía de reunión de salud familiar y hable con su familia durante las reuniones especiales.
Sus probabilidades de tener enfermedad de los riñones aumentan con la edad.1 Entre más tiempo haya padecido de diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardíaca, mayor probabilidad tiene de sufrir de la enfermedad de los riñones.
Los afroamericanos, hispanos e indios americanos tienden a tener un mayor riesgo de padecer de la enfermedad de los riñones.2 El mayor riesgo se debe principalmente a los altos índices de diabetes e presión arterial alta en estos grupos. Los científicos están estudiando otras posibles razones del por qué estos grupos tienen un mayor riesgo.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de los riñones?
La enfermedad de los riñones en su etapa inicial puede no presentar ningún síntoma.
Usted puede preguntarse cómo puede tener la enfermedad de los riñones y sentirse bien. Nuestros riñones tienen una mayor capacidad para hacer su trabajo de la que es necesaria para mantenernos saludables. Por ejemplo: usted puede donar un riñón y seguir estando sano. También puede tener daño en los riñones sin ningún síntoma porque, a pesar del daño, sus riñones siguen trabajando lo suficiente para que siga sintiéndose bien. Para muchas personas, la única manera de saber si tienen la enfermedad de los riñones es hacerse una evaluación de sus riñones con pruebas de sangre y orina.
Los síntomas se desarrollan muy tarde. Ya cuando las personas están cerca a necesitar diálisis o trasplante. A medida que progresa la enfermedad de los riñones, una persona puede presentar con hinchazón, llamada edema. El edema ocurre cuando los riñones no pueden deshacerse del exceso de líquido y sal. El edema puede aparecer en las piernas, los pies o los tobillos y con menos frecuencia en las manos o la cara.
Síntomas de la enfermedad de los riñones avanzada
dolor torácico
piel seca
picazón o entumecimiento
cansancio
dolores de cabeza
aumento o disminución de la micción
pérdida del apetito
espasmos musculares
náuseas
falta de aliento
problemas para dormir
problemas de concentración
vómitos
pérdida de peso
Las personas con la enfermedad de los riñones también pueden desarrollar anemia, enfermedad ósea y desnutrición.
¿La enfermedad de los riñones produce otros problemas de salud?
La enfermedad de los riñones puede producir otros problemas de salud, tales como una enfermedad cardíaca. Si usted tiene la enfermedad de los riñones, aumentan sus probabilidades de sufrir un derrame cerebral o un infarto.
La presión arterial alta puede ser tanto la causa como la consecuencia de la enfermedad de los riñones. La presión arterial alta daña sus riñones y los riñones dañados no funcionan igual de bien para ayudar a controlar su presión arterial.
Si padece de la enfermedad de los riñones, también tiene una mayor probabilidad de presentar un cambio súbito en la función de los riñones producido por una enfermedad, lesión o ciertas medicinas. Esto se llama lesión renal aguda.
¿Cómo puede la enfermedad de los riñones afectar mi vida diaria?
Mucha gente siente temor de saber que tiene la enfermedad de los riñones porque piensan que la enfermedad siempre termina en diálisis. Sin embargo, la mayoría de las personas con la enfermedad de los riñones no necesitarán someterse a diálisis. Si padece de la enfermedad de los riñones, puede seguir viviendo una vida productiva, trabajar, pasar tiempo con sus amigos y familia, mantenerse físicamente activo y hacer otras cosas que le gusten. Puede necesitar cambiar su alimentación y añadir hábitos saludables a su rutina diaria para ayudar a proteger sus riñones.
¿Mejorarán mis riñones?
A menudo, la enfermedad de los riñones es “progresiva”, lo que significa que empeorará con el tiempo. El daño a sus riñones produce cicatrices y es permanente.
La falla de los riñones significa que sus riñones han perdido la mayoría de su capacidad para funcionar —menos del 15 por ciento de la función normal. Si tiene falla de los riñones, necesitará someterse a un tratamiento para mantener su salud. Conozca más sobre lo que ocurre si fallan sus riñones.
References
Causas de enfermedad de los riñones
La diabetes y la presión arterial alta son las causas más comunes de la enfermedad de los riñones. Su médico buscará en su historia médica y es posible que desee realizar pruebas para indagar por qué tiene la enfermedad de los riñones. La causa de su enfermedad de los riñones puede afectar el tipo de tratamiento que recibe.
Diabetes
Demasiada glucosa, también llamada azúcar en su sangre, daña los filtros de sus riñones. Con el tiempo, sus riñones están tan dañados que ya no hacen un buen trabajo filtrando los desechos y el exceso de líquido de su sangre.
A menudo, el primer signo de la enfermedad de los riñones por diabetes es la presencia de proteínas en la orina. Cuando los filtros se dañan, una proteína llamada albúmina, la cual es necesaria para mantenerse saludable, sale de su sangre a la orina. Un riñón sano no deja pasar la albúmina de la sangre a la orina.
La nefropatía diabética es el término médico para la enfermedad de los riñones producida por la diabetes.
Presión arterial alta
La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones de modo que no funcionen tan bien. Si los vasos sanguíneos en los riñones se dañan, es posible que sus riñones no trabajen tan bien para eliminar los desechos y el exceso de líquido de su cuerpo. El exceso de líquido en los vasos sanguíneos puede aumentar la presión arterial aún más, creando un ciclo peligroso.
Otras causas de la enfermedad de los riñones incluyen:
un trastorno genético que produce que varios quistes crezcan en los riñones, enfermedad poliquística renal.
una infección.
un fármaco que es tóxico para los riñones.
una enfermedad que afecta a todo el cuerpo, tal como la diabetes o el lupus. La nefritis lúpica es el término médico para la enfermedad de los riñones producida por el lupus.
glomerulonefritis por IgA.
trastornos en los que el sistema inmunológico ataca a sus propias células y órganos, tales como el síndrome de Goodpasture.
toxicidad por metales pesados, tales como la toxicidad por plomo.
Pruebas y diagnóstico de la enfermedad de los riñones
¿Cómo puedo saber si tengo la enfermedad de los riñones?
Por lo general, la enfermedad de los riñones en su etapa inicial no presenta síntomas. La única forma de saber qué tan bien están funcionando sus riñones es sometiéndose a pruebas. Hágase una revisión de enfermedad de los riñones si sufre de:
diabetes
presión arterial alta
enfermedad cardíaca
antecedentes familiares de la falla de los riñones
Si tiene diabetes, hágase un chequeo cada año. Si sufre de presión arterial alta, enfermedad cardíaca o tiene antecedentes familiares de la falla de los riñones, hable con su médico sobre qué tan frecuente debe hacerse evaluar. Cuanto antes sepa que tiene la enfermedad de los riñones, más pronto puede obtener el tratamiento para ayudar a proteger sus riñones.
¿Qué exámenes usan los médicos para diagnosticar y monitorear la enfermedad de los riñones?
Para determinar si usted tiene la enfermedad de los riñones, los médicos ordenan:
un examen de sangre que evalúa qué tan bien sus riñones están filtrando su sangre, llamada GFR (prueba de sangre). GFR es la sigla en inglés de tasa de filtración glomerular.
un examen de orina para detectar albúmina. La albúmina es una proteína que puede pasar a la orina cuando los riñones están dañados.
Si tiene la enfermedad de los riñones, su médico ordenará las mismas dos pruebas para ayudar a monitorear su enfermedad de los riñones y se asegurará de que su plan de tratamiento está funcionando.
Examen de sangre de GFR
Su médico ordenará una prueba de sangre para evaluar la función de sus riñones. Los resultados de la prueba significan lo siguiente:
una GFR de 60 o más está dentro del rango normal en la mayoría de las personas mayores. Pregunte a su médico cuándo debe volver a realizarse la prueba GFR.
una GFR de menos de 60 puede indicar que tiene la enfermedad de los riñones. Hable con su médico sobre cómo mantener sano a sus riñones en este nivel.
una GFR de 15 o menos se denomina la falla de los riñones. La mayoría de las personas que obtengan un resultado por debajo de este nivel necesitan someterse a diálisis o un trasplante de riñón. Hable con su médico sobre sus opciones de tratamiento.
Creatinina. La creatinina es un producto de desecho del metabolismo muscular de su cuerpo. Sus riñones eliminan la creatinina de su sangre. Los proveedores usan la cantidad de creatinina en su sangre para estimar su GFR. A medida que progresa la enfermedad de los riñones, se eleva el nivel de creatinina.
Examen de orina para detectar la albúmina
Si tiene riesgo de presentar la enfermedad de los riñones, su médico puede evaluar su orina en busca de albúmina.
La albúmina es una proteína que se encuentra en la sangre. Un riñón sano no deja pasar albúmina de la sangre a la orina. Un riñón dañado deja pasar un poco de albúmina a la orina. Entre menos albúmina tenga en la orina, mejor. La presencia de albúmina en la orina se denomina albuminuria.
Un médico puede detectar la albúmina en su orina de dos maneras:
Examen de tira reactiva para albúmina. El proveedor usa una muestra de orina para detectar la albúmina en su orina. Usted recoge la muestra de orina en un envase en el consultorio del médico o en el laboratorio. Para el examen, el proveedor coloca una cinta de papel tratado químicamente, llamada tira reactiva, dentro de la orina. La tira reactiva cambia de color si hay albúmina presente en la orina.
Cociente de albúmina-creatinina en la orina (UACR). Este examen mide y compara la cantidad de albúmina con la cantidad de creatinina en su muestra de orina. Los proveedores usan este cociente para estimar cuánta albúmina pasa a su orina en 24 horas. Un resultado de albúmina en orina de:
30 mg/g o menos es normal.
más de 30 mg/g puede ser un signo de la enfermedad de los riñones.
Si tiene albúmina en la orina, es posible que su médico desee repetir el examen de orina una o dos veces más para confirmar los resultados. Hable con su médico sobre qué significan específicamente los valores para usted.
Si tiene la enfermedad de los riñones, medir la albúmina en la orina ayuda a su médico a saber cuál es el mejor tratamiento para usted. Un nivel de albúmina en la orina que se mantiene igual o disminuye puede indicar que el tratamiento está funcionando.
¿Cómo sé si mi enfermedad de los riñones está progresando?
su albúmina en la orina se mantiene igual o disminuye.
Su médico trabajará con usted para controlar su enfermedad de los riñones.
Control de la enfermedad de los riñones
Si tiene la enfermedad de los riñones, puede tomar medidas para proteger sus riñones de más daño.
Cuanto antes sepa que tiene la enfermedad de los riñones, mejor. Las medidas que puede tomar para proteger sus riñones de daño también pueden ayudar a evitar una enfermedad cardíaca y mejorar su salud general. Hacer estos cambios cuando no tiene síntomas puede ser difícil, pero vale la pena.
Controlar su presión arterial
El paso más importante que puede tomar para tratar la enfermedad de los riñones es controlar su presión arterial. La presión arterial alta puede dañar sus riñones. Puede proteger sus riñones manteniendo su presión arterial al nivel o menos del nivel establecido por su médico. Para la mayoría de las personas, la meta de presión arterial es menos de 140/90 mm Hg.
Trabaje con su médico para desarrollar un plan para alcanzar sus metas de presión arterial. Las medidas que puede tomar para alcanzar sus metas de presión arterial pueden incluir comer alimentos bajos en sodio y saludables para el corazón, dejar de fumar, ser físicamente activo, dormir suficiente y tomar sus medicinas como se le prescriben.
Lograr su meta de glucemia si sufre de diabetes
Para alcanzar su meta de glucemia, revise su nivel de glucosa en la sangre de manera regular. Use los resultados para guiar las decisiones sobre los alimentos, la actividad física y las medicinas. Pregunte a su médico cuán frecuente debe controlar su nivel de glucemia.
Su médico también evaluará su A1C. El A1C es un examen de sangre que mide su nivel de glucemia promedio en los últimos 3 meses. Este examen es distinto a los controles de glucemia que se hace regularmente. Entre más alto sea su cifra de A1C, mayores han sido sus niveles de glucemia en los últimos 3 meses. Manténgase cerca a sus cifras de glucemia diarias para ayudarse a alcanzar su meta de A1C.
La meta de A1C para muchas personas con diabetes es por debajo del 7 por ciento. Pregunte a su médico cuál debería ser su meta. Alcanzar sus niveles planteados lo ayudará a proteger sus riñones. Conozca más sobre cómo controlar la diabetes.
Trabajar con su equipo de cuidado de la salud para monitorear la salud de sus riñones
Los exámenes que los médicos usan para detectar la enfermedad de los riñones también se pueden usar para hacer un seguimiento de los cambios en la función y el daño de los riñones. La enfermedad de los riñones tiende a progresar con el tiempo. Cada vez que se le examine, pregunte a su médico cómo están los resultados en comparación con los últimos. Sus metas serán:
mantener su GFR igual.
mantener su albúmina en la orina igual o más baja.
Su médico también evaluará su presión arterial y, si tiene diabetes, su nivel de A1C, para asegurarse de que alcance sus metas de presión arterial y glucemia.
¿Cómo me puedo preparar para las consultas con mi médico?
Entre más planifique sus consultas, será más capaz de aprender sobre su salud y opciones de tratamiento.
Haga una lista de preguntas
Es normal tener muchas preguntas. Escriba sus preguntas como le vengan a la mente de modo que pueda recordar todo lo que desee preguntar cuando vaya a la consulta. Pudiera querer preguntar sobre qué exámenes se le están haciendo, qué significan los resultados de los exámenes o los cambios que necesita hacer en su dieta y medicinas.
Lleve a un amigo o familiar con usted para que le apoye
Un amigo de confianza o un miembro de la familia puede tomar notas, hacer preguntas que a usted no se ocurrieron, brindar apoyo y ayudar a recordar lo que el médico dijo durante la consulta. Hable con anticipación sobre lo que desea obtener de la consulta y el rol que le gustaría que tenga su amigo o familiar.
¿Quién forma parte de mi equipo de cuidado de la salud?
Los siguientes proveedores de cuidado de la salud pueden formar parte del equipo de cuidado de la salud involucrado en su tratamiento:
Médico de atención primaria. Su proveedor de atención primaria —médico, enfermera practicante o auxiliar médico— es la persona que lo atenderá en sus consultas médicas rutinarias. Su médico de atención primaria puede monitorear la salud de sus riñones y ayudarle a controlar su diabetes e presión arterial alta. Un médico de atención primaria también prescribe medicinas y lo puede remitir a especialistas.
Enfermera. Una enfermera puede ayudarle con su tratamiento y enseñarle sobre monitorear y tratar la enfermedad de los riñones, así como también controlar sus problemas de salud. Algunas enfermeras se especializan en la enfermedad de los riñones.
Dietista certificado. Un dietista certificado es un experto en alimentos y nutrición que ayuda a las personas a crear un plan de alimentación saludable cuando tienen problemas de salud como la enfermedad de los riñones. Los dietistas pueden ayudarle a crear un plan de alimentación basándose en cómo funcionan sus riñones. Los “dietistas renales” a menudo trabajan en centros de diálisis y están capacitados especialmente para trabajar con personas con la enfermedad de los riñones.
Educador de diabetes. Un educador de diabetes enseña a las personas con diabetes a cómo controlar su enfermedad y manejar los problemas relacionados con la diabetes.
Farmacéutico. Un farmacéutico le enseña sobre sus medicinas y le surte sus prescripciones. Una función importante del farmacéutico es revisar todas sus medicinas, incluyendo las medicinas sin receta y los complementos para evitar combinaciones riesgosas y efectos secundarios.
Trabajador social. Cuando esté próximo a necesitar diálisis, puede tener la oportunidad de visitar a un trabajador social. Un trabajador social de diálisis ayuda a las personas y a sus familias a enfrentar los cambios de la vida y los costos que se generan cuando se tiene la enfermedad de los riñones o la falla de los riñones. Un trabajador social de diálisis también puede ayudar a la gente con falla de los riñones a solicitar ayuda para cubrir los costos del tratamiento.
Nefrólogo. Un nefrólogo es un médico especialista en riñones. Su médico de atención primaria lo puede remitir a un nefrólogo si usted tiene un cuadro complicado de la enfermedad de los riñones, su enfermedad avanza con rapidez o se encuentra en una etapa avanzada.
Tome las medicinas como se le prescriben
Muchas personas con la enfermedad de los riñones toman medicinas prescritas para disminuir la presión arterial, controlar la glucemia y disminuir el colesterol.
Existen dos tipos de medicinas para la presión arterial, los inhibidores de la enzima convertidores de la angiotensina (IECA) y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA-II) (ACEs y ARBs, por sus siglas en inglés). Estas medicinas pueden retrasar el progreso de la enfermedad de los riñones y demorar a que llegue a la etapa de falla de los riñones, incluso en personas que no no tienen presión arterial alta (hipertensión). Los nombres de estas medicinas terminan en -pril o en -sartan.
Muchas personas necesitan tomar dos o más medicinas para la presión arterial. También puede ameritar tomar un diurético, a veces llamado píldora de agua. El objetivo es alcanzar su meta de presión arterial. Estas medicinas funcionan mejor si limita la ingesta de sal.
Sepa que sus medicinas pueden cambiar a lo largo del tiempo
Su médico puede cambiar sus medicinas a medida que progresa su enfermedad de los riñones. Sus riñones no filtran tan bien como lo hacían en el pasado y esto puede producir acumulación riesgosa de medicinas en su sangre. Algunas medicinas también pueden ser nocivas para sus riñones. En consecuencia, su médico le puede decir que:
tome una medicina menos frecuentemente o tome una dosis menor.
deje de tomar una medicina o cámbiela a otra diferente.
Su farmacéutico y médico necesitan saber sobre todas las medicinas que toma, incluyendo las medicinas, vitaminas y complementos sin prescripción.
Tenga cuidado con las medicinas sin prescripción que toma
Si toma medicinas sin prescripción o con prescripción para los dolores de cabeza, el dolor, la fiebre o los resfriados, usted pudiera estar tomando fármacos Antiinflamatorios No Esteroideos (AINE, o NSAIDs, por sus siglas en inglés). Los AINE incluyen con frecuencia los analgésicos y medicinas para el resfriado que pueden dañar sus riñones y producir lesión renal aguda, en especial en aquellas personas con enfermedad de los riñones, diabetes e presión arterial alta.
El ibuprofeno y el naproxeno son ejemplos de AINE comunes. Los AINE se venden bajo numerosos nombres comerciales, así que pregunte a su farmacéutico o médico si las medicinas que toma son seguras para usted.
También puede buscar un AINE en las etiquetas de información del medicamento como la que se muestra a continuación:
Si ha estado tomando AINE de manera regular para el control del dolor crónico, pudiera querer preguntar a su médico sobre otras maneras de tratar el dolor, tales como la meditación u otras técnicas de relajación. Puede leer más sobre el manejo del dolor en el sitio web del Centro Nacional para la Salud Integrada y Complementaria de los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH).
Consejos para administrar sus medicinas
La próxima vez que tenga una prescripción o compre una medicina o suplemento sin prescripción, pregunte a su farmacéutico cómo el producto puede:
afectar a sus riñones.
interferir con otras medicinas que tome.
Adquiera sus medicinas en una sola farmacia o cadena de farmacias de manera que su farmacéutico pueda:
llevar un registro de sus medicinas y complementos.
revisar interacciones nocivas con otras medicinas.
Mantenga un registro de sus medicinas y complementos:
Mantenga una lista actualizada de sus medicinas y complementos en su cartera. Lleve la lista con usted o lleve las botellas de sus medicinas a todas sus consultas de cuidado de la salud.
Trabaje con un dietista para desarrollar un plan de alimentación
Lo que come y bebe lo puede ayudar a:
proteger sus riñones.
alcanzar sus metas de presión arterial y glucemia.
prevenir o retrasar problemas de salud ocasionados por la enfermedad de los riñones.
Un dietista que tiene conocimientos sobre la enfermedad de los riñones puede trabajar con usted para crear un plan de alimentación que incluya alimentos saludables y que le guste comer. Cocinar y preparar su comida desde cero lo puede ayudar a comer más saludablemente.
La asesoría nutricional por parte de un dietista certificado que lo ayude a alcanzar sus metas de salud o médicas se llama terapia de nutrición médica (medical nutrition therapy, MNT, por sus siglas en inglés). Si tiene diabetes o enfermedad de los riñones y una referencia de su médico de atención primaria, su seguro médico puede cubrir la MNT. Si usted califica para Medicare, tiene cobertura para la MNT.
Su médico puede referirlo a un dietista. También puede conseguir un dietista certificado en línea a través de la Academia de Nutrición y Dietética. Trabaje de cerca con su dietista para aprender a comer adecuadamente para la enfermedad de los riñones.
Haga de la actividad física parte de su rutina
Haga actividad física por 30 minutos o más la mayoría de los días. La actividad física lo puede ayudar a reducir el estrés, controlar su peso y alcanzar sus metas de presión arterial y glucemia. Si no tiene actividad ahora, pregunte a su médico sobre el tipo y la cantidad de actividad física que está bien para usted.
Vea los recursos de actividad física y control de peso que lo ayudarán a mantenerse motivado.
Aspire tener un peso saludable
Tener sobrepeso hace que sus riñones trabajen más duro y los puede dañar. El Planificador de peso corporal del NIH es una herramienta en línea que lo ayudará a ajustar sus planes de alcanzar y mantenerse en un peso saludable. El Planificador de peso corporal es parte del SuperTracker, una herramienta gratuita de registro de alimentos, actividad física y peso de ChooseMyPlate.gov que lo ayudará a establecer una dieta saludable, controlar su peso y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo la enfermedad de los riñones.
Duerma suficiente
Aspire dormir de 7 a 8 horas cada noche. Dormir suficiente es importante para su salud física y mental general y lo puede ayudar a alcanzar sus metas de presión arterial y glucemia. Puede tomar medidas para mejorar sus hábitos de sueño.
Deje de fumar
Fumar cigarrillos puede empeorar daños en los riñones. Dejar de fumar puede ayudarlo a alcanzar sus metas de presión arterial, lo cual es bueno para sus riñones y puede disminuir las probabilidades de tener un infarto o un derrame cerebral. Para obtener consejos sobre cómo dejar de fumar, visite Smokefree.gov.
Consiga maneras saludables de manejar el estrés y la depresión
El estrés a largo plazo puede elevar su presión arterial y su glucemia y llevar a la depresión. Algunas de las medidas que debe tomar para controlar su enfermedad de los riñones son también maneras saludables de manejar el estrés. Por ejemplo: la actividad física y el sueño ayudan a reducir el estrés. Escuchar su música favorita, enfocarse en algo tranquilo y pacífico o meditar también lo puede ayudar.
La depresión es común entre personas con enfermedades crónicas o de largo plazo. La depresión puede hacer más difícil controlar su enfermedad de los riñones Pida ayuda si se siente triste. Busque ayuda de un profesional de la salud mental. Hablar con un grupo de apoyo, un miembro del clero, un amigo o un familiar que escuche sus sentimientos puede ayudar.
Comer correctamente en la enfermedad de los riñones
Usted puede necesitar cambiar lo que come para controlar su enfermedad de los riñones. Trabaje con un dietista certificado para desarrollar un plan alimentación que incluya alimentos que disfrute comer al mismo tiempo que mantiene la salud de sus riñones.
Las medidas que se encuentran a continuación lo ayudarán a comer adecuadamente mientras controla su enfermedad de los riñones. Las primeras tres medidas (1-3) son importantes para todos las personas con enfermedad de los riñones. Las últimas dos medidas (4-5) son importantes para si la función de sus riñones disminuye.
Las primeras medidas para comer correctamente
Paso 1: escoja y prepare alimentos con menos sal y sodio
¿Por qué? Para ayudar a controlar su presión arterial. Su dieta debe contener menos de 2300 miligramos de sodio diarios.
Compre alimentos frescos. El sodio (una parte de la sal) se añade a muchos alimentos preparados o empacados que compra en el supermercado o en los restaurantes.
Cocine los alimentos desde cero en lugar de comer alimentos preparados, comidas "rápidas", alimentos congelados y enlatados que son altos en sodio. Cuando prepara su propia comida, usted controla lo que le pone.
Use especias, hierbas y condimentos libres de sodio en lugar de la sal.
Revise el sodio en la etiqueta de la Información Nutricional de los empaques de comida. Un valor diario de 20 por ciento o más significa que el alimento es alto en sodio.
Pruebe las versiones bajas en sodio de las comidas congeladas y otros alimentos fáciles de preparar.
Lave con agua los vegetales, frijoles, carnes y pescados enlatados antes de comerlos.
Busque las etiquetas en los alimentos que tengan palabras como libre de sodio o libre de sal; o bajo en sodio, sodio reducido, o sin sal o sodio; o ligeramente salado.
Paso 2: coma la cantidad y el tipo correcto de proteínas
¿Por qué? Para ayudar a proteger sus riñones. Cuando su cuerpo usa proteínas, produce desechos. Sus riñones eliminan este desecho. Comer más proteínas de las que necesita puede hacer que sus riñones trabajen más.
Las proteínas se encuentran en los alimentos que provienen de plantas y animales. La mayoría de las personas comen ambos tipos de proteínas. Hable con su dietista sobre cómo escoger la combinación correcta de proteínas para usted.
Alimentos con proteína animal:
Pollo
Pescado
Carne
Huevos
Lácteos
Una porción cocida de pollo, pescado o carne es alrededor de 2 a 3 onzas o casi el tamaño de un mazo de cartas. Una porción de alimentos lácteos es ½ taza de leche o yogurt o una rebanada de queso.
Alimentos con proteína vegetal:
Frijoles
Nueces
Granos
Una porción cocida de frijoles es casi de ½ taza y una porción de nueces es ¼ de taza. Una porción de pan es una sola rebanada y una porción de arroz cocido o fideos cocidos es ½ taza.
Paso 3: escoja los alimentos que son saludables para su corazón
¿Por qué? Para ayudar a evitar que la grasa se acumule en sus vasos sanguíneos, corazón y riñones. Así como también para ayudar a evitar que la grasa se acumule en sus vasos sanguíneos, corazón y riñones.
Alimentos a la parrilla, asado, rostizado o salteados en lugar de fritos.
Cocine con aceite en aerosol antiadherente o una pequeña cantidad de aceite de oliva en lugar de mantequilla.
Elimine la grasa de la carne y remueva la piel de las aves antes de comerlas.
Trate de limitar las grasas saturadas y trans. Lea la etiqueta de los alimentos.
Alimentos saludables para el corazón:
Cortes de carne magra, tales como lomito o rueda
Aves sin piel
Pescado
Frijoles
Vegetales
Frutas
Leche, yogurt y queso semidescremados o descremados.
Limite el alcohol
Tome alcohol solo moderadamente: no más de una bebida diaria si es mujer y no más de dos si es hombre. Tomar mucho alcohol puede dañar el hígado, el corazón y el cerebro y producir problemas graves de salud. Pregunte a su médico cuánto alcohol puede tomar de manera segura.
Las siguientes medidas para comer correctamente
A medida que la función de sus riñones disminuye, puede necesitar comer alimentos con menos fósforo y potasio. Su médico ordenará exámenes de laboratorio para evaluar sus niveles de fósforo y potasio en su sangre y puede trabajar con su dietista para ajustar su plan alimenticio.
Paso 4: escoja alimentos y bebidas con menos fósforo
¿Por qué? Para ayudar a proteger sus huesos y vasos sanguíneos. Cuando se padece de enfermedad de los riñones, el fósforo se puede acumular en su sangre. Demasiado fósforo en su sangre extrae el calcio de sus huesos, lo que los hace más delgados, débiles y con mayor probabilidad de romperse. Los niveles elevados de fósforo en la sangre también producen picazón y dolor en los huesos y articulaciones.
Muchos alimentos empacados tienen fósforo. Busque el fósforo —o las letras “FOS” o “PHOS,” por sus siglas en inglés— en las etiquetas de los ingredientes.
Los embutidos y algunas carnes y aves frescas pueden tener fósforo. Pida al carnicero que lo ayude a escoger carnes frescas sin fósforo añadido.
Su médico puede hablarle sobre tomar un quelante de fosfato con las comidas para disminuir la cantidad de fósforo en la sangre. Un quelante de fosfato es un medicamento que actúa como una esponja que absorbe o se une al fósforo mientras está en el estómago. Gracias a esa unión, el fósforo no pasa a la sangre. En su lugar, su cuerpo lo elimina a través de las heces.
Paso 5: escoja alimentos con la cantidad correcta de potasio
¿Por qué? Para ayudar a que sus nervios y músculos trabajen correctamente. Cuando los niveles de potasio en la sangre están muy altos o muy bajos pueden aparecer problemas. Los riñones dañados permiten que el potasio se acumule en la sangre, lo cual puede ocasionar problemas cardíacos graves. Sus elecciones de alimentos y bebidas pueden ayudarlo a disminuir los niveles de potasio, de ser necesario.
Los sustitutos de la sal son altos en potasio. Lea la etiqueta de ingredientes. Revise con su médico el uso de sustitutos de la sal.
Drene las frutas y vegetales enlatados antes de comerlos.
Alimentos bajos en potasio
Manzanas, duraznos
Zanahorias, guisantes
Pan blanco y pasta
Arroz blanco
Leche de arroz (no enriquecida)
Arroz cocido y cereales de trigo, sémola
Jugo de manzana, uva o arándanos
Alimentos ricos en potasio
Naranjas, bananas y jugo de naranja
Papas, tomates
Arroz integral y salvaje
Cereales de salvado de trigo
Lácteos
Pan y pasta de trigo integral
Frijoles y nueces
Alimentos bajos en fósforo
Frutas frescas y vegetales
Pan, pasta, arroz
Leche de arroz (no enriquecida)
Cereales de maíz y arroz
Refrescos/gaseosas de color claro, tales como los de limón-lima o té helado casero.
Alimentos ricos en fósforo
Carne, aves, pescado
Cereales de salvado de trigo y avena
Lácteos
Frijoles, lentejas, nueces
Refrescos/gaseosas de color oscuro, coctel de frutas, algunos tés helados enlatados o embotellados que tienen fósforo añadido.
Algunas medicinas también pueden elevar el nivel de potasio. Su médico puede ajustar las medicinas que toma.
Vea e imprima los consejos para personas con la enfermedad de los riñones:
Tiene más probabilidades de desarrollar una enfermedad de los riñones si tiene:
diabetes
presión arterial alta
enfermedad cardíaca
antecedentes familiares de la falla de los riñones
¿Qué puedo hacer para mantener mis riñones sanos?
Puede proteger sus riñones evitando o controlando los problemas de salud que producen daño de los riñones, tales como la diabetes y la presión arterial alta. Las medidas descritas a continuación pueden ayudar a mantener su cuerpo saludable, incluyendo a sus riñones.
Durante su próxima consulta médica, pudiera querer preguntar a su médico sobre la salud de sus riñones. La enfermedad de los riñones de estadio inicial no presenta síntomas, de manera que hacerse un chequeo puede ser la única manera de saber si sus riñones están sanos. Su médico lo ayudará a decidir qué tan frecuente se debe hacer la prueba.
Vea a un médico de inmediato si desarrolla una infección del tracto urinario (ITU), la cual produce daño en los riñones si no se trata.
Elija alimentos saludables
Escoja los alimentos que son saludables para su corazón y todo su cuerpo: frutas frescas, vegetales frescos o congelados, granos enteros y derivados lácteos semidescremados o descremados. Coma comidas saludables y disminuya la sal y azúcar añadidos. Ingiera menos de 2300 miligramos de sodio diarios. Trate de que menos del 10 por ciento de sus calorías diarias provengan de azúcares añadidos.
Consejos para elegir alimentos saludables
Cocine con una mezcla de especias en lugar de sal.
Escoja como ingredientes vegetales tales como la espinaca, el brócoli y los pimientos en su pizza.
Pruebe a hornear o asar la carne, el pollo y el pescado en lugar de freírlos.
Sirva los alimentos sin salsas o grasas añadidas.
Trate de elegir alimentos con poca o sin azúcar añadida.
Gradualmente, disminuya el consumo de leche completa a leche al 2 por ciento hasta que tome y cocine con leche descremada o semidescremada y productos lácteos.
Coma alimentos hechos de granos completos—tales como trigo integral, arroz integral, avena y maíz de grano entero—a diario. Use pan de grano entero para las tostadas y emparedados, sustituya el arroz integral por arroz blanco para las comidas hechas en casa y cuando salga a comer.
Lea las etiquetas de los alimentos. Escoja alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares añadidos.
Prolongue el tiempo de merienda. Comer una bolsa de palomitas bajas en grasas toma más tiempo que comer un pedazo de pastel. Pele y cómase una naranja en lugar de tomar jugo de naranja.
Trate de mantener un registro escrito de lo que come durante una semana. Puede ayudarle a ver cuándo tiende a comer de más o comer alimentos ricos en grasa o calorías.
Investigaciones han demostrado que el plan alimenticio de enfoques dietéticos para detener la hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension, DASH, por sus siglas en inglés) lo puede ayudar a disminuir su presión arterial. Si tiene diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardíaca, es posible que desee ubicar y trabajar con un dietista para crear un plan de alimentación que satisfaga sus necesidades.
Haga de la actividad física parte de su rutina
Tenga actividad por 30 minutos o más la mayoría de los días. Si no tiene actividad ahora, pregunte a su médico sobre el tipo y cantidad de actividad física que está bien para usted. Añada más actividad a su vida con estos consejos para ayudarlo a mantenerse activo.
Aspire tener un peso saludable
El Planificador de peso corporal del NIH es una herramienta en línea que lo ayudará a ajustar sus planes de alcanzar y mantenerse en un peso saludable. El Planificador de peso corporal es parte del SuperTracker, una herramienta gratuita de registro de alimentos, actividad física y peso de ChooseMyPlate.gov que lo ayudará a establecer una dieta más saludable, controlar su peso y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo una enfermedad de los riñones.
Si tiene sobrepeso u obesidad, trabaje con su médico o dietista para crear un plan de pérdida de peso realista. Vea más recursos de actividad física y control de peso que lo ayudarán a mantenerse motivado.
Duerma suficiente
Aspire dormir 7 a 8 horas cada noche. Si tiene problemas para dormir, tome estas medidas para mejorar sus hábitos de sueño.
Deje de fumar
Si fuma o usa otros productos de tabaco, suspéndalo. Pida ayuda de modo que no tenga que hacerlo solo. Puede comenzar llamando a la línea nacional para dejar de fumar por el 1-800-QUITNOW o 1-800-784-8669. Para más consejos sobre dejar de fumar, visite Smokefree.gov.
Limite la ingesta de alcohol
Tomar demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial y añadir calorías adicionales, que lo llevan a ganar peso. Si toma alcohol, limítese a una bebida diaria si es mujer y dos bebidas diarias si es hombre. Una bebida es:
12 onzas de cerveza
5 onzas de vino
1,5 onzas de licor
Explore actividades para reducir el estrés
Aprender cómo manejar el estrés, relajarse y enfrentar los problemas puede mejorar la salud física y emocional. La actividad física puede ayudar a disminuir el estrés, así como las prácticas que involucran la mente y el cuerpo, tales como la meditación, el yoga o el tai chi.
Control de la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca
Si sufre de diabetes, presión arterial alta, o enfermedad cardíaca, la mejor manera de proteger sus riñones del daño es:
Mantener las cifras de glucemia cerca de su meta. Revisar su nivel de azúcar en sangre o glucemia es una manera importante de controlar su diabetes. Su equipo de cuidado de la salud pudiera querer que se mida su glucemia una o más veces al día.
Mantener sus cifras de presión arterial cerca de su meta. Para la mayoría de las personas con diabetes, la meta de presión arterial es menos de 140/90 mmHg. Lea más sobre presión arterial alta.
Tomar todas sus medicinas como se le prescriben. Hable con su médico sobre ciertos medicinas para la presión arterial llamados IECA y ARA-II, los cuales pueden proteger sus riñones. Los nombres de estas medicinas terminan en -pril o en -sartan.
Para ayudar a prevenir infartos y derrames cerebrales, mantenga sus niveles de colesterol dentro del rango establecido. Hay dos tipos de colesterol en la sangre: LDL y HDL. El colesterol LDL o “malo” se puede acumular y obstruir sus vasos sanguíneos, lo que produce infarto cardíaco o derrame cerebral. El colesterol HDL o “bueno” ayuda a remover el colesterol “malo” de los vasos sanguíneos. Un examen de colesterol también puede medir otro tipo de grasa llamada triglicéridos.
Pregunte a su médico
Durante su próxima consulta médica, pregunte a su médico las siguientes preguntas claves sobre la salud de sus riñones. Cuanto antes sepa que tiene la enfermedad de los riñones, más pronto puede obtener tratamiento para ayudar a proteger sus riñones.
Preguntas claves para su médico:
¿Cuál es mi tasa de filtración glomerular (GFR)?
¿Qué significa mi resultado de albúmina en orina?
¿Cuál es mi presión arterial?
¿Cuál es mi glucemia (para personas con diabetes)?
¿Cuán frecuentemente debo hacerme evaluar mis riñones?
Otras preguntas importantes:
¿Qué debo hacer para mantener mis riñones sanos?
¿Necesito tomar diferentes medicinas?
¿Debo ser más activo físicamente?
¿Qué tipo de actividad física puedo hacer?
¿Qué puedo comer?
¿Tengo un peso saludable?
¿Necesito hablar con un dietista para que me ayude con el plan alimenticio?
¿Debo tomar IECA o ARA-II para mis riñones?
¿Qué pasa si tengo enfermedad de los riñones?
¿Qué pasa si mis riñones fallan?
Algunas personas viven con la enfermedad de los riñones por años y pueden mantener la función de sus riñones. Otros progresan rápidamente a la falla de los riñones.
Enfermedad Renal Terminal (End-stage renal disease, ESRD, por sus siglas en inglés) es la falla de los riñones tratada con diálisis o trasplante de riñón.
Algunas personas con la falla de los riñones eligen no hacerse diálisis ni un trasplante, sino que siguen recibiendo atención de su equipo de cuidado de la salud, toman medicinas y monitorean sus elecciones de dieta y estilo de vida.
Trabaje con su equipo de cuidado de la salud y la familia para considerar sus opciones y escoger un tratamiento que sea adecuado para usted.
Ensayos clínicos
El Instituto Nacional de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) gestionan y apoyan la investigación de muchas enfermedades y trastornos médicos.
¿Qué son los ensayos clínicos? ¿Serían una buena opción para usted?
Los ensayos clínicos son parte de la investigación clínica y la base de todos los avances médicos. Los ensayos clínicos buscan maneras nuevas de prevenir, detectar o tratar enfermedades. Los investigadores también usan los ensayos clínicos para estudiar otros aspectos de la atención clínica, como la manera de mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas. Averigüe si los ensayos clínicos son adecuados para usted.
¿Qué ensayos clínicos están disponibles?
Para más información sobre los ensayos clínicos que están disponibles y están reclutando participantes visite: www.ClinicalTrials.gov.
This content is provided as a service of the National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
(NIDDK), part of the National Institutes of Health. NIDDK translates and disseminates research findings to increase knowledge and understanding about health and disease among patients, health professionals, and the public. Content produced by NIDDK is carefully reviewed by NIDDK scientists and other experts.