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Consumir los alimentos adecuados en las cantidades adecuadas podría mejorar el crecimiento de su hijo, ayudarle a sentirse mejor y prevenir o retrasar los problemas de salud relacionados con la enfermedad renal crónica (ERC).
Los riñones sanos equilibran las sales y los minerales en la sangre, como calcio, fósforo, sodio y potasio. Cuando su hijo tiene una enfermedad renal, sus riñones están lesionados y no pueden filtrar la sangre como deberían. Lo que su hijo come y bebe puede ayudar a mantener un equilibrio saludable de sales y minerales en su cuerpo.
Comer bien también puede hacer que los medicamentos para la ERC de su hijo funcionen mejor.
El equipo de atención médica de su hijo trabajará con usted para crear un plan de alimentación que incluya los alimentos y nutrientes adecuados en las cantidades adecuadas para que su hijo crezca normalmente. El equipo puede sugerir cambios tanto en la cantidad como en los tipos de alimentos que su hijo necesita a medida que crece o si su enfermedad renal empeora. Obtener información acerca de los nutrientes en los alimentos le ayudará a comprender qué cambios debe hacer en la dieta de su hijo. Debe consultar siempre con el equipo de atención médica antes de hacer cualquier cambio importante en la dieta de su hijo.
Los alimentos proporcionan la energía que su hijo necesita para crecer y mantenerse activo. Los niños con ERC tienden a evitar comer porque no les da hambre. Consulte con el especialista en riñón o el dietista de su hijo para asegurarse de que está consumiendo las calorías necesarias para un crecimiento adecuado y para combatir las infecciones.
Las necesidades calóricas de los niños cambian según su edad, peso y estatura. El equipo de atención médica de su hijo determinará las necesidades calóricas diarias de su hijo, que cambiarán a medida que crezca.
Para asegurarse de que su hijo está creciendo normalmente, el profesional de atención médica comparará el peso y la estatura de su hijo con las tablas de crecimiento (en inglés) que muestran los rangos normales de crecimiento de los niños por edad. Si su hijo no está creciendo adecuadamente, el equipo de atención médica puede sugerirle formas saludables de agregar calorías a la dieta de su hijo. A menudo se usan sondas de alimentación (tubos delgados y flexibles que llevan los alimentos líquidos al estómago o al intestino delgado) en los bebés y, en ocasiones, surgen situaciones en las que los niños mayores y los adolescentes podrían también beneficiarse de ellas.
La proteína es una parte importante de cualquier dieta. A medida que el cuerpo de su hijo usa proteínas, produce toxinas que los riñones deben eliminar de la sangre. Un exceso de proteína puede hacer que se acumulen toxinas en la sangre.
Sin embargo, en los niños con ERC, consumir muy poca proteína puede impedir que crezcan normalmente y obtengan nutrientes importantes. La meta es que los niños consuman suficientes proteínas para crecer, y a la vez evitar un exceso de las mismas. La siguiente tabla muestra algunas fuentes comunes de proteínas animales y vegetales.
Ricos en proteína
Bajos en proteína
Fuente: Proteína: Recomendaciones para las personas con enfermedad renal crónica (PDF, 534 KB) .
Consulte con un dietista sobre cuántas proteínas tiene el plan de alimentación de su hijo y de dónde provienen. Un dietista puede sugerir cambios en la dieta para ayudar a satisfacer las necesidades de proteína de su hijo.
Los niños en diálisis necesitan comer algo más de proteínas porque el tratamiento de diálisis elimina algunas de la sangre. La cantidad de proteína que se extrae de la sangre depende del tipo de tratamiento de diálisis. La diálisis peritoneal típicamente elimina más proteína que la hemodiálisis.
Las necesidades de proteína de su hijo cambiarán con el tiempo. Un dietista puede trabajar con usted y su hijo para adaptar los planes de alimentación a las necesidades cambiantes de él o ella.
El sodio forma parte de la sal. Las necesidades de sodio varían mucho entre los niños con ERC. En algunos, consumir muy poco sodio puede provocar deshidratación e insuficiente aumento de peso. En otros niños, el exceso de sodio podría causar presión arterial alta. Lo que su hijo come y bebe puede ayudar a controlar la cantidad de sodio en su dieta.
La cantidad de sodio que su hijo necesita dependerá del tipo de ERC que tenga y de su gravedad, la edad y otros factores. Es posible que deba limitar o agregar sodio a la dieta de su hijo. Consulte con el equipo de atención médica de su hijo sobre la cantidad de sodio que debe consumir.
Si el equipo de atención médica de su hijo sugiere reducir la cantidad de sodio en su dieta, puede ayudar a su hijo al:
Los alimentos con un contenido más alto de sodio incluyen:
Los alimentos con un contenido más bajo de sodio incluyen:
Fuente: Sodio: Recomendaciones para las personas con enfermedad renal crónica (PDF, 554 KB) .
En algunos niños con ERC, los riñones no eliminan bien el potasio de la sangre y las concentraciones del mismo en la sangre pueden llegar a ser muy altas. La deficiencia o el exceso de potasio pueden causar problemas cardiacos y musculares. A los niños con ERC se les debe hacer análisis de sangre con regularidad para asegurarse de que sus concentraciones de potasio sean normales. Los alimentos y bebidas que su hijo consume pueden afectar sus concentraciones de potasio. Consulte con el equipo de atención médica de su hijo sobre la cantidad de potasio que debe consumir.
Si el equipo de atención médica de su hijo sugiere reducir la cantidad de potasio en su dieta, puede ayudar a su hijo al:
En la siguiente tabla, la concentración de potasio se basa en una porción. Una porción de fruta es una fruta pequeña; ½ taza de fruta fresca, enlatada o cocinada; ¼ de taza de frutos secos; o ½ taza de jugo. Una porción de verduras es ½ taza de verduras frescas o cocinadas, 1 taza de verduras de hoja o ½ taza de jugo.
Los alimentos con un contenido más alto de potasio incluyen:
Los alimentos con un contenido más bajo de potasio (200 mg o menos) incluyen:
Fuente: Potasio: Recomendaciones para las personas con enfermedad renal crónica (PDF, 540 KB) .
El fósforo se puede acumular en la sangre de los niños con ERC. El exceso de fósforo puede debilitar los huesos.
El fósforo se encuentra naturalmente en alimentos ricos en proteínas y también se agrega a muchos alimentos procesados. El fósforo agregado a los alimentos podría hacer que aumenten las concentraciones de fósforo en la sangre más que el fósforo que se encuentra naturalmente en los alimentos. El dietista puede ayudar a encontrar maneras de que su hijo obtenga la proteína que necesita sin necesidad de consumir demasiado fósforo.
Los alimentos con un contenido más alto de fósforo incluyen:
Los alimentos con un contenido más bajo de fósforo incluyen:
Fuente: Fósforo: Recomendaciones para las personas con enfermedad renal crónica (PDF, 531 KB) .
A medida que la enfermedad renal empeora, es posible que su hijo necesite tomar un fijador de fosfato con las comidas para reducir la cantidad de fósforo en la sangre. Un fijador de fosfato es un medicamento que actúa como una esponja para absorber, o ligar, el fósforo mientras está en el estómago. Como el fósforo está ligado, no entra en la sangre y el cuerpo lo elimina a través de las heces.
Los niños con ERC pueden tener deficiencia de ciertos minerales y vitaminas porque tienen que limitar algunos alimentos o porque quizás no les da hambre y no comen las cantidades suficientes de ciertos alimentos. Si su hijo está en diálisis, podría perder vitaminas solubles en agua durante el tratamiento.
El especialista en atención renal de su hijo puede recetarle suplementos de vitaminas y minerales diseñados específicamente para niños con insuficiencia renal.
Advertencia: No debe darle nunca a su hijo suplementos de vitaminas y minerales que pueda comprar sin receta médica. Los suplementos de vitaminas y minerales de venta libre pueden ser perjudiciales para los niños con insuficiencia renal. Por razones de seguridad, consulte con el equipo de atención médica de su hijo antes de administrarle cualquier medicamento, suplemento de vitaminas y minerales, o probiótico (en inglés) que no le hayan recetado.
En las primeras etapas de la enfermedad renal, los riñones lesionados de un niño podrían producir demasiada o muy poca orina. Los riñones que producen muy poca orina pueden causar presión arterial alta o inflamación en la cara, piernas, brazos o abdomen. Si los riñones producen demasiada orina, el niño podría deshidratarse. Informe al equipo de atención médica de su hijo si nota un cambio en la cantidad de orina que él o ella produce o si nota alguna inflamación.
Si su hijo está en diálisis, puede acumular demasiado líquido entre las sesiones de diálisis. Los niños en diálisis podrían sentirse mejor si ingieren una cantidad limitada de líquido. La cantidad que bebe su hijo a menudo está relacionada con la cantidad de sodio que ingiere. Consulte con el equipo de atención médica de su hijo sobre cómo controlar el exceso de sed si eso es un problema. Ellos pueden ayudarle a determinar la cantidad adecuada de líquido para su hijo.
Debido a que los bebés crecen tan rápido, el equipo de atención médica deberá hacerle seguimiento a un bebé con ERC. A menudo, los bebés tomarán fórmulas especiales con suplementos y calorías adicionales para que obtengan la cantidad adecuada de líquidos y nutrientes. Si un bebé no puede beber la cantidad necesaria de fórmula, el profesional de atención médica podría sugerir la alimentación por sonda. La alimentación por sonda es a menudo la mejor manera de asegurarse de que un niño reciba el suministro completo de líquidos y nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse normalmente.
El equipo de atención médica de su hijo le ordenará análisis de sangre periódicos para controlar su salud. Según los resultados de los análisis de sangre, es posible que deba hacer cambios en lo que come y bebe su hijo. Puede encontrar que llevar un registro de los resultados de los análisis le ayuda a ver cuan bien está su hijo. Una opción es pedirle al profesional de atención médica de su hijo copias de los informes de laboratorio y que se los explique, para que usted pueda reconocer cualquier resultado fuera del rango normal. Aprender a leer los informes de laboratorio de su hijo le ayudará a ver cómo los alimentos que consume pueden afectar la salud.
El NIDDK realiza y respalda ensayos clínicos de muchas enfermedades y afecciones, incluida la enfermedad renal. Los ensayos clínicos buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y de mejorar la calidad de vida.
Los niños responden a los medicamentos y tratamientos de manera diferente que los adultos. La forma de obtener los mejores tratamientos para los niños es mediante la investigación diseñada específicamente para ellos.
Gracias a los ensayos clínicos y otros tipos de estudios clínicos (en inglés) hemos logrado grandes avances en el mejoramiento de los resultados de salud de los niños. Las vacunas, los tratamientos para niños con cáncer y las intervenciones para bebés prematuros son solo algunos ejemplos de cómo estas investigaciones dirigidas pueden ayudar. Sin embargo, todavía tenemos muchos interrogantes que descifrar y más niños esperando beneficiarse.
Los datos recopilados de ensayos y estudios que involucran a niños ayudan a los médicos e investigadores a:
Mire un video del Dr. Griffin P. Rodgers, director del NIDDK, que explica la importancia de participar en los ensayos clínicos.
En ClinicalTrials.gov (en inglés) puede ver una lista filtrada de estudios clínicos sobre la ERC en niños, financiados por el gobierno federal, que están abiertos y reclutando participantes. Puede ampliar o reducir la lista para incluir estudios clínicos de la industria, universidades e individuos; sin embargo, los Institutos Nacionales de la Salud no revisan estos estudios ni pueden garantizar su inocuidad. Si encuentra un ensayo que cree que puede ser adecuado para su hijo, consulte con el médico del niño sobre cómo participar.
This content is provided as a service of the National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
(NIDDK), part of the National Institutes of Health. NIDDK translates and disseminates research findings to increase knowledge and understanding about health and disease among patients, health professionals, and the public. Content produced by NIDDK is carefully reviewed by NIDDK scientists and other experts.
El NIDDK quisiera agradecer a:
Alicia Neu, M.D., Johns Hopkins University School of Medicine