Problemas de control intestinal (incontinencia fecal)
- Definición y hechos
- Síntomas y causas
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Alimentación, dieta y nutrición
- Ensayos clínicos
Definición y hechos
¿Qué es la incontinencia fecal?
La incontinencia fecal, también llamada fuga intestinal accidental, es la evacuación accidental de materia fecal (incluidas heces sólidas, heces líquidas, o moco) por el ano.
El tipo más común de incontinencia fecal se denomina incontinencia de urgencia. Cuando una persona tiene incontinencia de urgencia, siente una fuerte urgencia de defecar, pero no puede detener la deposición antes de llegar al inodoro. Si la persona tiene incontinencia de urgencia, quizás los músculos del suelo pélvico sean demasiado débiles para retener la evacuación debido a una lesión o daño de los nervios.
Hay otro tipo de incontinencia fecal que se llama incontinencia pasiva. Cuando una persona tiene incontinencia pasiva, la fuga se produce sin que lo sepa. Si se tiene incontinencia pasiva, tal vez el cuerpo no pueda detectar cuando el recto está lleno.
La incontinencia fecal puede ser molesta y embarazosa. Algunas personas pueden sentir vergüenza y tratar de ocultar el problema. Pueden tener miedo o vergüenza de hablar de la incontinencia fecal con el médico; sin embargo, hablar de forma abierta y honesta con el médico es importante para el diagnóstico y tratamiento de la incontinencia fecal.
¿Tiene la incontinencia fecal otros nombres?
La incontinencia fecal también se conoce como:
- fuga intestinal accidental
- incontinencia intestinal
- encopresis, un término que se utiliza principalmente para la incontinencia fecal en los niños
¿Qué tan común es la incontinencia fecal?
Los expertos médicos consideran que la incontinencia fecal es un problema frecuente, que afecta aproximadamente a una de cada tres personas que acuden a un proveedor de atención médica de cabecera.1
- La incontinencia fecal es más común entre los adultos mayores.2
- Entre los adultos que no están hospitalizados o en hogares para personas mayores, de 7 a 15 de cada 100 presentan incontinencia fecal.1
- Entre los adultos que están hospitalizados, de 18 a 33 de cada 100 presentan incontinencia fecal.3
- Entre los adultos que se encuentran en hogares para personas mayores, de 50 a 70 de cada 100 presentan incontinencia fecal.2
La incontinencia fecal se presenta en aproximadamente 2 de cada 100 niños.4
¿Quién es más propenso a tener incontinencia fecal?
Una persona puede ser más propensa a tener incontinencia fecal si:
- tiene más de 65 años
- no es físicamente activa
- tiene ciertas enfermedades, afecciones o problemas de salud crónicos
- le han extirpado la vesícula biliar
- fuma
Los niños que nacieron con ciertos defectos congénitos de la médula espinal, el ano o el recto son más propensos a tener incontinencia fecal. Los niños que tienen estreñimiento también son más propensos a tener incontinencia fecal.
¿Qué otros problemas de salud tienen las personas con incontinencia fecal?
Si una persona tiene incontinencia fecal, también podría tener otros problemas de salud, que incluyen:
- diarrea
- mala salud en general
- enfermedades y trastornos crónicos, como:
- síndrome del intestino irritable
- diabetes tipo 2
- enfermedades que afectan los nervios del ano, el piso pélvico o el recto
- enfermedad inflamatoria intestinal
- lesión o debilidad de los músculos del piso pélvico, el ano o el recto
- lesión de los nervios del ano, el piso pélvico o el recto
- incontinencia urinaria
- proctitis (en inglés)
¿Qué problemas puede causar la incontinencia fecal?
Los problemas que puede causar la incontinencia fecal incluyen:
- malestar o irritación de la piel alrededor del ano
- angustia emocional y social, como miedo, vergüenza, aislamiento social, pérdida de autoestima, ira o depresión (en inglés)
- problemas de calidad de vida, como no poder hacer ejercicio, trabajar, ir a la escuela o a reuniones sociales
Bibliografía
Síntomas y causas
¿Cuáles son los síntomas de la incontinencia fecal?
Los síntomas de la incontinencia fecal dependen del tipo.
- Si una persona tiene incontinencia fecal de urgencia, sabrá cuándo necesita evacuar las heces pero no será capaz de controlar la deposición antes de llegar al inodoro.
- Si una persona tiene incontinencia fecal pasiva, tendrá evacuación de heces o moco del ano sin saberlo.
Algunos expertos médicos incluyen como un síntoma de incontinencia fecal la presencia de rayas o manchas de heces o moco en la ropa interior (ensuciamiento)
¿Cuándo se debe consultar con el médico por incontinencia fecal?
Se debe consultar con un médico si la incontinencia fecal es frecuente o grave. Aunque algunas personas son capaces de manejar una incontinencia fecal leve o infrecuente por su propia cuenta, se debe consultar con un médico si la incontinencia fecal está afectando la calidad de vida o causando angustia emocional o social.
¿Qué causa la incontinencia fecal en adultos?
La incontinencia fecal tiene muchas causas, incluidos trastornos del tracto digestivo y enfermedades crónicas. Algunas causas de incontinencia fecal, como el parto vaginal, solo se presentan en las mujeres.
Diarrea
Las heces sueltas y aguadas de la diarrea llenan el recto rápidamente y son más difíciles de retener que las heces sólidas. La diarrea es el factor de riesgo más común de la incontinencia fecal en personas que no se encuentran en hospitales, hogares para personas mayores u otras instituciones similares. La diarrea puede ser causada por problemas del tubo digestivo como:
- enfermedad inflamatoria intestinal
- síndrome del intestino irritable
- proctitis (en inglés)
Estreñimiento
El estreñimiento puede causar heces grandes y duras que son difíciles de evacuar. Las heces duras estiran y, con el tiempo, debilitan los músculos del recto. El debilitamiento de los músculos permite el escape de las heces aguadas que se acumulan detrás de las heces duras.
Lesión o debilidad muscular
Si los músculos del piso pélvico, el ano o el recto se lesionan o debilitan, tal vez no puedan mantener el ano cerrado, lo que permite la fuga de materia fecal. Estos músculos se pueden lesionar o debilitar por:
- cirugía para:
- extirpar el cáncer del ano o del recto
- extirpar las hemorroides (en inglés)
- tratar abscesos y fístulas anales
- traumatismos
Lesión de los nervios
Si se lesionan los nervios que controlan el piso pélvico, el ano y el recto, los músculos no funcionan como deben. Cuando se lesionan los nervios que indican cuando hay materia fecal en el recto se dificulta saber cuándo hay que ir al baño. Los nervios se pueden lesionar por:
- hábito crónico de pujar para evacuar las heces
- lesión cerebral
- lesión de la médula espinal
Enfermedades neurológicas
Las enfermedades neurológicas que afectan los nervios del piso pélvico, el ano o el recto pueden causar incontinencia fecal. Estas enfermedades incluyen:
Pérdida de elasticidad del recto
Si el recto está cicatrizado o inflamado, se vuelve rígido y no se estira tanto para retener las heces. El recto puede llenarse rápidamente y las heces se pueden filtrar. La cirugía rectal, radioterapia en el área de la pelvis y la enfermedad inflamatoria intestinal pueden causar cicatrización e inflamación del recto.
Hemorroides
Las hemorroides pueden impedir que los músculos que rodean al ano se cierren completamente, lo cual permite el escape de pequeñas cantidades de heces o moco.
Prolapso rectal
El prolapso rectal, una afección que hace que el recto descienda a través del ano, también puede impedir que los músculos alrededor del ano se cierren completamente, lo cual permite el escape de pequeñas cantidades de heces o moco.
Inactividad física
Si una persona no se mantiene físicamente activa, especialmente si pasa muchas horas al día sentada o acostada, puede estar reteniendo una gran cantidad de heces en el recto; las heces líquidas pueden filtrarse alrededor de las heces más sólidas. Los adultos mayores frágiles son más propensos a desarrollar incontinencia fecal relacionada con el estreñimiento por esta razón.
Parto vaginal
El parto a veces causa lesiones en el esfínter anal, lo que puede causar incontinencia fecal. Las probabilidades son mayores si:
- el bebé fue grande
- usaron fórceps para ayudar a sacar al bebé
- tuvo un parto asistido por aparato de vacío
- el médico hizo una incisión, llamada episiotomía, en la zona vaginal para evitar que la cabeza del bebé desgarrara la vagina durante el parto
Rectocele
El rectocele es una afección que hace que el recto protruya a través de la vagina. El rectocele puede presentarse cuando se debilita la capa delgada de músculos que separa el recto de la vagina. Las heces pueden permanecer en el recto porque el rectocele dificulta el empuje de las heces.
¿Qué causa la incontinencia fecal en los niños?
En los niños mayores de 4 años la causa más común de incontinencia fecal es el estreñimiento con una gran cantidad de heces en el recto. Cuando esto sucede, el niño tal vez no sea capaz de detectar cuando entran heces nuevas en el recto. Puede que el niño no sepa que tiene que defecar. Una gran cantidad de heces en el recto puede causar que el esfínter interno del ano se encuentre crónicamente relajado, lo cual permite que las heces blandas se filtren alrededor de las heces duras en el recto y escapen.
Los defectos de nacimiento del ano, el recto y el colon, como por ejemplo la enfermedad de Hirschsprung (en inglés), pueden causar incontinencia fecal en los niños. Estos defectos congénitos pueden debilitar los músculos del piso pélvico o lesionar los nervios del ano o el recto. Las lesiones de los nervios del ano y el recto también pueden causar incontinencia fecal, al igual que las lesiones y los defectos congénitos de la médula espinal.
Diagnóstico
¿Cómo diagnostican los médicos la incontinencia fecal?
Los médicos usan la historia clínica, el examen físico y algunas pruebas para diagnosticar la incontinencia fecal y sus causas.
Historia clínica
Además de revisar la historia clínica general, el médico puede preguntar:
- ¿Cuando comenzó la incontinencia fecal?
- ¿Comenzó la incontinencia fecal después de:
- el nacimiento de un hijo?
- un accidente automovilístico?
- una caída?
- la aparición de otra enfermedad?
- ¿Con qué frecuencia se produce la incontinencia fecal?
- ¿Cuánta materia fecal sale?
- ¿Es la evacuación líquida o sólida?
- ¿Tiene una fuerte urgencia de defecar antes de que aparezca la incontinencia fecal?
- ¿Sabe cuándo tiene que defecar antes de que suceda?
- ¿Tiene evacuación fecal sin que lo sepa?
- ¿Tiene escape de heces líquidas o moco?
- ¿Presenta incontinencia fecal cuando tiene diarrea o estreñimiento?
- ¿Empeora su incontinencia fecal después de comer?
- ¿Cree que ciertos alimentos empeoran su incontinencia fecal?
- ¿Cómo afecta la incontinencia fecal su vida diaria?
El médico puede pedirle al paciente que lleve un registro diario de las heces para ayudar a responder estas preguntas. Un registro diario de las heces es una tabla en la cual se anotan los detalles de las defecaciones diarias. El médico le puede dar un formato de diario de heces que haya creado o el paciente puede crear su propio diario o registrar los detalles de sus movimientos intestinales en una computadora portátil.
El paciente puede sentir vergüenza o timidez a la hora de contestar las preguntas del médico. Sin embargo, el médico no se va a escandalizar ni a sorprender. Mientras más detalles y ejemplos pueda dar acerca del problema, más lo podrá ayudar. Se puede desempeñar un papel activo en el diagnóstico hablando abierta y honestamente con el médico.
Examen físico
El médico le hará un examen físico, que incluirá:
- examen rectal digital
- examen pélvico: un examen para comprobar si los órganos reproductores internos femeninos están normales mediante la palpación de su forma y tamaño
¿Qué exámenes usan los médicos para diagnosticar la incontinencia fecal?
Exámenes de laboratorio
El médico puede solicitar uno o más de los siguientes exámenes de laboratorio para buscar signos de ciertas enfermedades y afecciones que puedan estar causando la incontinencia fecal.
- Exámenes de sangre (en inglés) que pueden mostrar signos de anemia, inflamación e infección.
- El examen coprológico puede mostrar la presencia de sangre y signos de inflamación e infección.
- Los exámenes de orina pueden mostrar signos de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Exámenes de la función intestinal
El médico puede hacer uno o más de los siguientes exámenes para ver qué tan bien están funcionando los músculos y nervios del ano, piso pélvico y recto:
- manometría anorrectal: una prueba que verifica qué tan sensible es el recto, cómo funciona y qué tan bien funcionan los esfínteres del ano
- defecografía: una radiografía de la zona que rodea el ano y el recto para ver qué tan bien puede retener y liberar las heces
- electromiografía: una prueba que verifica qué tan bien están funcionando los músculos y nervios del ano y el piso pélvico
Endoscopia
El médico puede realizar una endoscopia para ver el interior del ano, recto y colon para detectar signos de inflamación del tracto digestivo y problemas que puedan estar causando incontinencia fecal. Las endoscopias para la incontinencia fecal incluyen:
- Anoscopia
- Colonoscopia
- Sigmoidoscopia flexible
- Rectoscopia: un procedimiento similar a una anoscopia para observar el interior del recto
Imágenes diagnósticas
Para buscar problemas en el ano, el piso pélvico o el recto que pueden estar causando la incontinencia fecal, el médico puede realizar un examen de imágenes diagnósticas como:
Tratamiento
El primer paso en el tratamiento de la incontinencia fecal es consultar con el médico. El médico hablará con el paciente acerca de las causas de la incontinencia fecal y cómo tratarlas. Algunos tratamientos sencillos, como cambios en la dieta, medicamentos, entrenamiento intestinal y ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico pueden mejorar los síntomas en cerca de un 60 por ciento.1 Estos tratamientos pueden detener la incontinencia fecal en 1 de cada 5 personas.1
El médico puede recomendar algunas medidas para ayudar a manejar y tratar la incontinencia fecal. También puede recomendar algunas medidas para aliviar las molestias anales y enfrentar el problema de incontinencia fecal.
Los pacientes pueden desempeñar un papel activo en su tratamiento hablando abierta y honestamente con el médico acerca de los síntomas e informándole cómo están funcionando los tratamientos.
¿Cómo se puede manejar y tratar la incontinencia fecal?
Las personas pueden ayudar a manejar y tratar la incontinencia fecal de las siguientes maneras:
Usando paños absorbentes
El tratamiento más común de la incontinencia fecal es el uso de paños absorbentes dentro de la ropa interior. Para las formas más leves de incontinencia fecal (es decir, pocas fugas intestinales accidentales, pequeños volúmenes de materia fecal, ausencia de manchas en la ropa interior) los paños absorbentes pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida. Los paños absorbentes pueden combinarse con otros tratamientos.
Cambiando la dieta
Hacer cambios en la dieta puede ayudar a prevenir o aliviar la incontinencia fecal. Si la diarrea es el problema, el médico recomendará evitar alimentos y bebidas que empeoran el problema. Para averiguar qué alimentos y bebidas mejoran o empeoran la incontinencia fecal, es posible que el médico le recomiende al paciente llevar un registro diario de los alimentos para tener en cuenta:
- qué come cada día
- qué cantidad de ciertos alimentos consume
- a qué horas come
- qué síntomas tiene
- cómo son sus deposiciones, como diarrea o estreñimiento
- cuándo aparece la incontinencia fecal
- qué alimentos o bebidas mejoran o empeoran la incontinencia fecal
El paciente debe llevar el registro diario de comida a las consultas con el médico para contarle acerca de los alimentos y bebidas que afectan su incontinencia fecal.
Si el estreñimiento o las hemorroides (en inglés) son los causantes de la incontinencia fecal, el médico puede recomendar aumentar la fibra en la dieta y tomar más líquido. Consulte con el médico o nutricionista acerca de cuánta fibra y líquidos son adecuados para cada persona.
Usando medicamentos de venta libre
Dependiendo de la causa, algunos medicamentos de venta libre pueden ayudar a reducir o aliviar la incontinencia fecal. Si la diarrea es la causa de la incontinencia fecal, el médico puede recomendar medicamentos como loperamida (Imodium) y subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate). Si el estreñimiento es la causa de la incontinencia fecal, el médico puede recomendar laxantes, ablandadores de las heces, o suplementos de fibra como Plántago psyllium (Metamucil) o metilcelulosa (Citrucel).
Entrenando el intestino
El médico puede recomendar una forma de entrenamiento para evacuar el intestino a ciertas horas del día, como por ejemplo, después de las comidas. Llegar a tener deposiciones regulares puede tomar semanas a meses para mejorar la incontinencia fecal.
Ejercitando los músculos del piso pélvico
Los ejercicios de los músculos del piso pélvico, también llamados ejercicios de Kegel, pueden mejorar los síntomas de incontinencia fecal. La contracción y la relajación de los músculos del piso pélvico muchas veces durante el día pueden fortalecer los músculos del piso pélvico, el ano y el recto. El médico puede decirle si está haciendo los ejercicios de la manera correcta.
¿Cómo tratan los médicos la incontinencia fecal?
El tratamiento de la incontinencia fecal depende de la causa. El médico puede recomendar uno o más de los siguientes tratamientos:
Terapia de biorretroalimentación
En la terapia de biorretroalimentación se usan dispositivos para ayudar a la persona a aprender a hacer ejercicios de fortalecimiento de los músculos del piso pélvico. Esta terapia también puede ayudarle a aprender a:
- percibir cuando el recto se está llenando de heces si tiene incontinencia pasiva
- controlar las sensaciones fuertes de urgencia si tiene incontinencia de urgencia
La terapia de biorretroalimentación puede ser más eficaz que aprender los ejercicios del piso pélvico por cuenta propia. Se debe consultar con el médico acerca de la adquisición de una máquina o dispositivo de biorretroalimentación.
Estimulación del nervio sacro
Los nervios sacros controlan el esfínter anal, el colon y el recto. Los médicos usan la estimulación del nervio sacro, un tipo de estimulación eléctrica, cuando los nervios no están funcionando correctamente. Para este tratamiento, el médico pone unos cables delgados debajo de la piel cerca de los nervios sacros, justo encima del cóccix. Un dispositivo con baterías envía a través de los cables impulsos eléctricos leves a los nervios sacros.
La estimulación eléctrica de los nervios sacros les ayuda a funcionar correctamente. Los impulsos eléctricos no duelen. El paciente puede activar o desactivar la estimulación eléctrica en cualquier momento.
Medicamentos con receta
Si los medicamentos de venta libre para tratar la incontinencia fecal no ayudan a aliviar los síntomas, el médico puede prescribir medicamentos más fuertes. Estos medicamentos pueden tratar las causas de la incontinencia fecal, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa (en inglés).
Globos vaginales
A las mujeres que sufren de incontinencia fecal el médico les puede prescribir un dispositivo que infla un globo en el interior de la vagina; este globo ejerce presión sobre la pared del recto a través de la pared vaginal. La presión sobre la pared del recto impide el paso de las heces. Después de que el médico se asegura de que el dispositivo se adapta correctamente, la paciente puede agregar o quitar aire del dispositivo cuando lo necesite para controlar el paso de la materia fecal.
Agentes no absorbibles de aumento de volumen
Los agentes no absorbibles que aumentan el volumen son sustancias que se inyectan en la pared del ano para aumentar el volumen de los tejidos que rodean al ano. Este aumento de volumen estrecha el orificio anal de manera que los esfínteres pueden lograr un mejor cierre.
Cirugía
La cirugía puede ser una opción para la incontinencia fecal que no mejora con otros tratamientos, o para la incontinencia fecal causada por lesiones en los músculos del suelo pélvico o el esfínter anal.
Esfinteroplastia. Mediante la esfinteroplastia, la cirugía más común para la corrección de la incontinencia fecal, se reconectan los extremos separados del esfínter anal que se ha desgarrado por el parto u otra lesión.
Esfínter anal artificial. Esta cirugía consiste en instalar un manguito inflable alrededor del ano e implantar una pequeña bomba debajo de la piel para inflar o desinflar el manguito. Cuando el manguito está inflado controla el paso de las heces. Esta cirugía no es un tratamiento común porque puede causar efectos secundarios.
Colostomía. La colostomía (en inglés) es una cirugía en la cual se pasa el colon a través de una abertura en la pared abdominal y las heces se recogen en una bolsa por fuera del abdomen. Los médicos pueden recomendar esta cirugía como último recurso para el tratamiento de la incontinencia fecal. Sin embargo, esta cirugía rara vez se usa para tratar la incontinencia fecal debido a los efectos de la colostomía sobre la calidad de vida.
Otras cirugías. Los médicos pueden realizar otras cirugías para tratar las causas de la incontinencia fecal, como:
- hemorroides
- prolapso rectal
- rectocele
¿Qué se debe hacer para aliviar las molestias anales?
La incontinencia fecal puede causar molestias anales como irritación, dolor o picazón. Para ayudar a aliviar las molestias anales se debe:
- lavar el área del ano después de una evacuación intestinal
- cambiar la ropa interior sucia lo antes posible
- mantener el área anal seca
- usar una crema con barrera humectante en el área que rodea al ano
- usar talcos no medicados
- usar paños absorbentes o ropa interior desechable
- usar ropa exterior e interior que permita ventilación
Se debe consultar con el médico o un profesional de la salud acerca de las cremas con barrera humectante y los talcos no medicados más adecuados.
¿Cómo puede una persona manejar la incontinencia fecal?
Para ayudar a manejar la incontinencia fecal la persona debe:
- ir al baño antes de salir de la casa
- llevar una bolsa con artículos de limpieza y una muda de ropa cuando salga de la casa
- identificar los baños públicos antes de que los necesite
- usar paños absorbentes dentro de la ropa interior
- usar ropa interior desechable
- usar desodorantes fecales – unas pastillas de venta libre que reducen el olor de las heces y de los gases
- tomar medicamentos de venta libre para ayudar a prevenir la diarrea antes de comer en restaurantes o en reuniones sociales
Como parte del manejo de la incontinencia fecal, se debe tener presente que la incontinencia fecal:
- no es algo de qué avergonzarse, es simplemente un problema médico
- a menudo puede ser tratada – hay disponible una amplia variedad de tratamientos exitosos
- no siempre es una parte normal del envejecimiento
- no suele desaparecer por sí sola – la mayoría de las personas necesita tratamiento
¿Qué se debe hacer si un niño tiene incontinencia fecal?
Si un niño tiene incontinencia fecal y tiene más de 4 años y ya está entrenado para usar el baño, se debe consultar con el médico para averiguar la causa. El tratamiento médico de la incontinencia de los niños depende de la causa.
Bibliografía
Alimentación, dieta y nutrición
¿Cómo puede la dieta ayuda a prevenir o aliviar la incontinencia fecal?
Dependiendo de la causa, cambiar lo que se come y se toma puede ayudar a prevenir o aliviar la incontinencia fecal.
¿Qué debe el paciente comer si tiene incontinencia fecal?
El paciente debe tener una alimentación saludable y bien equilibrada (en inglés). El médico o un dietista puede recomendarle un plan de alimentación saludable que sea adecuado para él.
Si la incontinencia fecal es causada por estreñimiento o hemorroides (en inglés), consumir más fibra y tomar más líquidos puede mejorar los síntomas. Se debe consultar con el médico o nutricionista acerca de cuánta fibra y líquidos son adecuados para cada persona.
¿Qué debe evitar comer el paciente si tiene incontinencia fecal?
Si la incontinencia fecal es causada por diarrea, el paciente debe evitar los alimentos que empeoran los síntomas, como
- bebidas alcohólicas
- comidas y bebidas que contienen cafeína
- productos lácteos como leche, queso y helados
- alimentos grasosos y aceitosos
- comidas y bebidas que contengan fructosa
- frutas como manzanas, duraznos y peras
- comidas picantes
- productos, incluidos los dulces y la goma de mascar, que contengan edulcorantes que terminen en "-OL", como sorbitol, manitol, xilitol y maltitol
Cómo llevar un registro diario de los alimentos
El médico o dietista puede recomendar llevar un registro diario de los alimentos, que puede servir para determinar cuáles alimentos y bebidas mejoran o empeoran los síntomas. Después de unos pocos días, el diario puede mostrar una relación entre el consumo de ciertos alimentos y bebidas y la incontinencia fecal. Hacer cambios en los alimentos y bebidas relacionados con la incontinencia fecal puede mejorar los síntomas.
Ensayos clínicos
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés) y otros componentes de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de los Estados Unidos realizan y apoyan las investigaciones de muchas enfermedades y afecciones.
¿Qué son los ensayos clínicos? ¿Son adecuados para usted?
Los ensayos clínicos forman parte de la investigación clínica y son el núcleo de todos los avances de la medicina. Los ensayos clínicos buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar las enfermedades. Los investigadores también utilizan los ensayos clínicos para investigar otros aspectos de la atención médica, como el mejoramiento de la calidad de vida de las personas que sufren enfermedades crónicas. Averigüe si los ensayos clínicos son adecuados para usted.
¿Cuáles ensayos clínicos están abiertos?
En www.ClinicalTrials.gov (en inglés) puede encontrar los ensayos clínicos que actualmente están abiertos y reclutando pacientes.
El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.
El NIDDK quiere agradecer a: William E. Whitehead, Ph.D., University of North Carolina School of Medicine