Intolerancia a la lactosa
- Definición y hechos
- Síntomas y causas
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Alimentación, dieta y nutrición
- Ensayos clínicos
Definición y hechos
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Si una persona sufre de intolerancia a la lactosa, tiene síntomas digestivos como hinchazón o distensión abdominal, diarrea y gases después de consumir alimentos o bebidas que contienen lactosa. La lactosa es un azúcar que se encuentra de forma natural en la leche y en los productos lácteos.
La intolerancia a la lactosa es causada por la malabsorción de lactosa, una afección en la que el intestino delgado no puede digerir o descomponer toda la lactosa que una persona come o bebe. No todas las personas con malabsorción de lactosa tienen síntomas después de consumir lactosa. Solo las personas que tienen síntomas tienen intolerancia a la lactosa.
La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden consumir cierta cantidad de lactosa sin tener síntomas. Diferentes personas pueden tolerar diferentes cantidades de lactosa antes de tener síntomas.
La intolerancia a la lactosa es diferente a la alergia a la leche. La alergia a la leche es un trastorno del sistema inmunitario.
¿Qué tan comunes son la malabsorción de lactosa y la intolerancia a la lactosa?
Aunque la mayoría de los bebés pueden digerir la lactosa, muchas personas comienzan a desarrollar malabsorción de lactosa, que es una capacidad reducida para digerir la lactosa, después de la infancia. Los expertos calculan que aproximadamente el 68 por ciento de la población mundial tiene malabsorción de lactosa.1
La malabsorción de lactosa es más común en algunas partes del mundo que en otras. En África y Asia, la mayoría de las personas tienen malabsorción de lactosa. En algunas regiones, como en el norte de Europa, muchas personas portan un gen que les permite digerir la lactosa después de la infancia, y la malabsorción de lactosa es menos común.1,2
En los Estados Unidos, aproximadamente el 36 por ciento de las personas tienen malabsorción de lactosa.1
Aunque la malabsorción de lactosa causa intolerancia a la lactosa, no todas las personas con malabsorción de lactosa tienen intolerancia a la lactosa.
¿Quién tiene más probabilidad de desarrollar intolerancia a la lactosa?
En los Estados Unidos, algunos grupos étnicos y raciales tienen más probabilidad de desarrollar intolerancia a la lactosa que otros, incluso:
- los africanoamericanos
- os nativoamericanos
- los asiáticoamericanos
- los hispanos/latinos
La intolerancia a la lactosa es menos común en las personas que son de Europa o cuyas familias son de esa región.
¿Cuáles son las complicaciones de la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa puede afectar la salud si impide que una persona obtenga suficientes nutrientes, como calcio y vitamina D. La leche y los productos lácteos, los cuales contienen lactosa, son algunas de las principales fuentes de calcio, vitamina D y otros nutrientes.
Una persona necesita calcio a lo largo de su vida para crecer y tener huesos sanos. Si no obtiene suficiente calcio, los huesos pueden volverse menos densos y más propensos a fracturarse. Esta afección se llama osteoporosis (en inglés). Si una persona tiene intolerancia a la lactosa, puede cambiar la dieta para asegurarse de obtener suficiente calcio y controlar los síntomas.
Bibliografía
Síntomas y causas
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
Si una persona sufre de intolerancia a la lactosa, puede tener síntomas pocas horas después de consumir leche o productos lácteos u otros alimentos que contienen lactosa. Los síntomas pueden incluir:
- hinchazón o distensión abdominal
- diarrea
- gases
- náuseas
- dolor en el abdomen
- "gruñidos" o ruidos estomacales
- vómito
Los síntomas de una persona pueden ser leves o graves, según la cantidad de lactosa que haya consumido y la cantidad de lactosa que usualmente puede consumir sin tener síntomas.
¿Qué causa la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es causada por la malabsorción de lactosa. Si una persona tiene malabsorción de lactosa, su intestino delgado produce concentraciones bajas de lactasa, la enzima que descompone la lactosa, y no puede digerir toda la lactosa que come o bebe.
La lactosa que no se digiere pasa al colon. Las bacterias en el colon descomponen la lactosa y crean fluidos y gases. En algunas personas, estos fluidos y gases adicionales causan síntomas de intolerancia a la lactosa.
Las siguientes afecciones pueden causar concentraciones bajas de lactasa en el intestino delgado y malabsorción de lactosa:
- Lactasa no persistente. En las personas que tienen lactasa no persistente, el intestino delgado produce menos lactasa después de la infancia. Las concentraciones de lactasa disminuyen con la edad. Es posible que los síntomas de intolerancia a la lactosa no comiencen hasta más tarde en la infancia, en la adolescencia o a principios de la edad adulta. La lactasa no persistente es la causa más común de concentraciones bajas de lactasa.
- Lesiones al intestino delgado. Las infecciones, enfermedades u otras afecciones que lesionan al intestino delgado pueden hacer que este produzca menos lactasa. Los tratamientos para otras afecciones, como medicamentos, cirugía o la radioterapia también pueden lesionar el intestino delgado.
- Nacimiento prematuro. En bebés prematuros, o bebés que nacen demasiado pronto, es posible que el intestino delgado no produzca suficiente lactasa por un periodo corto después del nacimiento. El intestino delgado usualmente produce más lactasa a medida que el bebé va creciendo.
- Déficit congénito de lactasa. En esta rara afección, el intestino delgado produce poca o cero cantidad de lactasa desde el nacimiento.
Los genes causan la lactasa no persistente y el déficit congénito de lactasa.
¿Cuál es la diferencia entre la intolerancia a la lactosa y las alergias a la leche?
La intolerancia a la lactosa y las alergias a la leche (en inglés) son afecciones diferentes con causas diferentes. Mientras que la causa de la intolerancia a la lactosa son los problemas para digerir la lactosa, la causa de las alergias a la leche es la respuesta del sistema inmunitario a una o más proteínas que contienen la leche y los productos lácteos.
La alergia a la leche aparece con mayor frecuencia en el primer año de vida, mientras que la intolerancia a la lactosa generalmente aparece más tarde.3,4 Aunque la intolerancia a la lactosa puede causar síntomas incómodos, una reacción alérgica grave a la leche puede poner en peligro la vida.
Bibliografía
Diagnóstico
¿Cómo diagnostican los médicos la intolerancia a la lactosa?
Para diagnosticar la intolerancia a la lactosa, el médico le preguntará al paciente sobre sus síntomas, su historia clínica y familiar, y sus hábitos alimenticios.
El médico puede realizar un examen físico y pruebas médicas para ayudar a diagnosticar la intolerancia a la lactosa o para detectar otros problemas de salud. Otras afecciones, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca, la enfermedad intestinal inflamatoria o la proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado pueden causar síntomas similares a los de la intolerancia a la lactosa.
El médico puede pedirle al paciente que deje de comer y beber leche y productos lácteos por un tiempo para ver si los síntomas desaparecen. Si los síntomas no desaparecen, el médico puede solicitar pruebas adicionales.
Examen físico
Durante un examen físico, el médico puede:
- revisar si hay hinchazón o distención en el abdomen
- usar un estetoscopio para escuchar los sonidos dentro del abdomen
- palpar el abdomen para determinar si hay sensibilidad o dolor
¿Qué pruebas utilizan los médicos para diagnosticar la intolerancia a la lactosa?
El médico puede solicitar una prueba de hidrógeno en el aliento para determinar lo bien que el intestino delgado del paciente digiere la lactosa.
Prueba de hidrógeno en el aliento
Los médicos usan esta prueba para diagnosticar la malabsorción de lactosa y la intolerancia a la lactosa. Normalmente se encuentra poco hidrógeno, un tipo de gas, en el aliento. Si una persona tiene malabsorción de lactosa, la lactosa que no se digiere causa concentraciones altas de hidrógeno en el aliento.
Para esta prueba, el paciente beberá un líquido que contiene una cantidad determinada de lactosa. Cada 30 minutos durante el transcurso de unas pocas horas, respirará en un recipiente tipo globo que mide la cantidad de hidrógeno en el aliento. Durante este tiempo, un profesional de la salud le preguntará al paciente sobre sus síntomas. Si durante la prueba aumentan las concentraciones de hidrógeno en el aliento y los síntomas empeoran, es posible que el médico diagnostique una intolerancia a la lactosa.
Tratamiento
¿Cómo se pueden controlar los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
En la mayoría de los casos, una persona puede controlar los síntomas de la intolerancia a la lactosa por medio de cambios en la dieta para limitar o evitar los alimentos y bebidas que contienen lactosa, como la leche y los productos lácteos.
Es posible que algunas personas necesiten solo limitar la cantidad de lactosa que comen o beben, mientras que otras necesiten evitar la lactosa por completo. El uso de productos de lactasa puede ayudar a algunas personas a controlar los síntomas.
Productos de lactasa
Los productos de lactasa son tabletas o gotas que contienen lactasa, que es la enzima que descompone la lactosa. Las personas pueden tomar tabletas de lactasa antes de comer o beber productos lácteos. También pueden agregar gotas de lactasa a la leche antes de tomarla. La lactasa descompone la lactosa en los alimentos y bebidas, lo que reduce la probabilidad de tener síntomas de intolerancia a la lactosa.
Se debe consultar con el médico antes de usar productos de lactasa. Es posible que algunas personas, como los niños pequeños y las mujeres embarazadas y lactantes, no puedan usarlos.
¿Cómo tratan los médicos la intolerancia a la lactosa?
Los tratamientos dependen de la causa de la intolerancia a la lactosa. Si la causa de la intolerancia a la lactosa es la lactasa no persistente o el déficit congénito de lactasa, ningún tratamiento puede aumentar la cantidad de lactasa que produce el intestino delgado. El médico puede ayudar a la persona a cambiar la dieta para controlar los síntomas.
Si la causa de la intolerancia a la lactosa es una lesión al intestino delgado, es posible que el médico pueda tratar la causa de la lesión.
Aunque algunos bebés prematuros son intolerantes a la lactosa, la afección generalmente mejora sin tratamiento a medida que el bebé va creciendo.
Alimentación, dieta y nutrición
¿Cómo deben las personas cambiar la dieta si tienen intolerancia a la lactosa?
Las personas deben hablar con el médico o un dietista sobre cómo cambiar la dieta para controlar los síntomas de intolerancia a la lactosa y asegurar que están obteniendo suficientes nutrientes. Si un niño tiene intolerancia a la lactosa, se le debe ayudar a seguir el plan dietético recomendado por un médico o dietista.
Para controlar los síntomas, es posible que la persona deba reducir la cantidad de lactosa que come o bebe. La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden consumir un poco de lactosa sin tener síntomas.
Alimentos que contienen lactosa
Es posible que una persona no tenga que evitar por completo los alimentos y bebidas que contienen lactosa como la leche o los productos lácteos. Si la persona evita por completo la leche y los productos lácteos, quizás obtenga menos cantidad de calcio y vitamina D de la que necesita.
Las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar diferentes cantidades de lactosa. Las investigaciones científicas sugieren que muchas personas podrían consumir 12 gramos de lactosa, la cantidad aproximada que contiene 1 taza de leche, sin síntomas o con solo síntomas leves.5,6
Es posible que una persona pueda tolerar la leche y los productos lácteos si:
- bebe pequeñas cantidades de leche a la vez
- bebe pequeñas cantidades de leche con las comidas
- añade poco a poco pequeñas cantidades de leche y productos lácteos a su dieta y ve cómo se siente
- trata de comer yogur y quesos duros como el queso cheddar o el suizo, que algunas personas con intolerancia a la lactosa encuentran más fáciles de tolerar que otros productos lácteos
- usa productos de lactasa para ayudar a digerir la lactosa en la leche y en los productos lácteos
Leche y productos lácteos sin lactosa y con bajo contenido de lactosa
Consumir leche y productos lácteos sin lactosa y con bajo contenido de lactosa puede ayudar a reducir la cantidad de lactosa en la dieta. Estos productos están disponibles en muchos supermercados y son tan saludables como la leche y los productos lácteos normales.
Calcio y vitamina D
Si una persona tiene intolerancia a la lactosa, debe asegurarse de consumir todos los días suficiente calcio y vitamina D (en inglés).
La leche y los productos lácteos son las fuentes más comunes de calcio. Otros alimentos que contienen calcio incluyen:
- pescado con espinas blandas, como sardinas o salmón enlatados
- brócoli y hortalizas de hojas verdes
- naranjas
- almendras, nueces de Brasil y frijoles secos
- tofu
- productos con etiquetas que indican que se les ha agregado calcio, como algunos cereales, jugos de frutas y leche de soya
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber y usar el calcio. Las personas deben asegurarse de comer alimentos que contengan vitamina D, como huevos, hígado y ciertos tipos de pescado, como salmón. Además, a algunas leches y productos lácteos se les ha agregado vitamina D. Si una persona puede tomar pequeñas cantidades de leche o productos lácteos sin tener síntomas, debe elegir productos a los que se les ha agregado vitamina D. Por otra parte, estar al aire libre a la luz del sol ayuda al cuerpo a producir vitamina D.
Una persona debe hablar con el médico o dietista para verificar si está obteniendo los nutrientes que necesita. Para estar segura, también debe hablar con el médico antes de usar suplementos dietéticos (en inglés) o cualquier otro medicamento o práctica médica complementaria o alternativa.
¿Cuáles alimentos y bebidas contienen lactosa?
La lactosa se encuentra en todas las leches y productos lácteos y se puede encontrar en otros alimentos y bebidas.
Se puede agregar leche y productos lácteos a alimentos que vienen en caja, enlatados, congelados, empaquetados y preparados. Si una persona tiene síntomas después de consumir una pequeña cantidad de lactosa, debe poner atención a los muchos productos que pueden contener lactosa, como:
- pan y otros productos horneados, como panqueques, panecillos, galletas y pasteles
- alimentos procesados, incluso cereales para el desayuno, papas deshidratadas que se preparan instantáneamente, sopas, margarina, aderezos para ensaladas, y papas fritas y otros bocadillos
- carnes procesadas, como tocino, chorizo, salchichas y fiambres
- sustitutos de comidas líquidos y en polvo con base de leche, batidos, y proteínas en polvo y en barras
- Cremas no lácteas líquidas y en polvo para el café, y crema batida no láctea
En la etiqueta de un alimento, las siguientes palabras significan que el producto contiene lactosa:
- milk (leche)
- lactose (lactosa)
- whey (suero lácteo)
- curd (cuajada o requesón)
- milk by-products (derivados lácteos)
- dry milk solids (sólidos de leche en polvo)
- nonfat dry milk powder (leche en polvo sin grasa)
Es posible que algunos medicamentos recetados y de venta libre contengan una pequeña cantidad de lactosa. Una persona debe hablar con el médico acerca de la cantidad de lactosa que contienen los medicamentos que toma, especialmente si normalmente no puede tolerar ni siquiera pequeñas cantidades de lactosa.
Bibliografía
Ensayos clínicos
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) conducen y ayudan en la investigación de muchas enfermedades y afecciones médicas.
¿Qué son los ensayos clínicos? ¿Son adecuados para usted?
Los ensayos clínicos son parte de la investigación clínica y la raíz de todos los avances médicos. Los ensayos clínicos buscan maneras nuevas de prevenir, detectar o tratar enfermedades. Los investigadores también usan los ensayos clínicos para examinar otros aspectos de la atención médica, como maneras de mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas. Averigüe si los ensayos clínicos son adecuados para usted.
¿Qué ensayos clínicos están disponibles?
Para más información sobre los ensayos clínicos que actualmente están disponibles y están reclutando visite: www.ClinicalTrials.gov (en inglés).
El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.
El NIDDK quisiera agradecer a: Rachel Fisher, M.S., M.P.H., R.D., NIDDK Office of Nutrition Research