Los problemas de control de la vejiga afectan la manera en que una persona retiene o libera la orina. La pérdida o el escape de orina involuntario, conocido como incontinencia urinaria, es uno de los problemas más comunes de control de la vejiga. La incontinencia urinaria no es una enfermedad, sino una afección que podría estar relacionada con otro problema de salud o un evento de la vida, como los problemas de próstata en los hombres y el embarazo en las mujeres.
Los problemas de control de la vejiga pueden ser una pequeña molestia o pueden afectar en gran medida la calidad de vida de la persona. Es posible que la persona se sienta demasiado avergonzada o temerosa como para participar en actividades debido a estos problemas, o quizá no pueda completar su rutina normal. Por ejemplo, podría perder orina mientras corre o tose, o se le podría escapar orina antes de llegar al baño.
Los problemas de control de la vejiga son comunes. El tratamiento adecuado podría mejorar la calidad de vida. Se debe consultar con un profesional del cuidado de la salud sobre los escapes de orina. Ellos, especialmente los ginecólogos, urólogos y geriatras, a menudo hablan con las personas sobre los problemas de control de la vejiga. Los profesionales del cuidado de la salud pueden ayudar a tratar el problema o controlar los síntomas sugiriendo cambios sencillos en el estilo de vida. Los cuidadores pueden encontrar ayuda de un profesional del cuidado de la salud o de un grupo de apoyo. Cuanto antes la persona obtenga ayuda, más pronto mejorará su incontinencia urinaria.
¿Tienen los problemas de control de la vejiga otro nombre?
Los problemas de control de la vejiga que hacen que se escape la orina se conocen también como incontinencia urinaria, fuga de orina y pérdida de orina.
¿Cuáles son los tipos de problemas de control de la vejiga?
Los tipos de problemas de control de la vejiga se identifican por sus síntomas. Los problemas más comunes de control de la vejiga incluyen:
La incontinencia de esfuerzo se produce cuando algún movimiento, como toser, estornudar, reír o hacer actividad física, ejerce presión sobre la vejiga y hace que se escape la orina.
Incontinencia de urgencia
La incontinencia de urgencia se produce cuando una persona siente o tiene una fuerte necesidad de orinar y tiene un escape antes llegar al baño. La incontinencia de urgencia a menudo se conoce como vejiga hiperactiva. Este tipo de incontinencia ocurre cuando ciertos nervios y músculos de la vejiga no trabajan juntos para retener la orina en la vejiga y liberan la orina en el momento equivocado.
A veces, una persona puede tener incontinencia de urgencia e incontinencia de esfuerzo al mismo tiempo, lo que también se conoce como incontinencia mixta.
Incontinencia refleja
Con la incontinencia refleja, la orina se escapa sin previo aviso o sin necesidad de orinar. Este tipo de incontinencia a menudo ocurre cuando los nervios de la vejiga están dañados y no se comunican correctamente con el cerebro. Durante la incontinencia refleja, la vejiga se contrae en el momento equivocado y causa un escape de orina. Entre las causas de la incontinencia refleja se encuentran el daño de los nervios por afecciones de salud como esclerosis múltiple, o por un traumatismo como una lesión de la médula espinal. La incontinencia refleja a veces se denomina incontinencia “involuntaria” o “inconsciente”.
Incontinencia por rebosamiento
La incontinencia por rebosamiento ocurre cuando la vejiga no se vacía por completo y queda bastante orina en la vejiga. Con la incontinencia por rebosamiento, la orina se escapa porque la vejiga está muy llena.
Incontinencia funcional
La incontinencia funcional ocurre cuando una discapacidad o barrera física, o un problema para hablar o pensar, impide que la persona llegue al baño a tiempo. Por ejemplo, es posible que una persona en silla de ruedas no pueda llegar al baño a tiempo; una persona con artritis podría tener problemas para desabrocharse los pantalones o; una persona con enfermedad de Alzheimer quizás no se dé cuenta de que necesita tiempo para llegar al baño.
Incontinencia temporal
La incontinencia temporal o transitoria dura poco tiempo debido a una situación pasajera, como el uso de un determinado medicamento o una enfermedad que causa escapes. Por ejemplo, una infección de las vías urinarias o una tos fuerte podría causar incontinencia temporal.
Enuresis (micción involuntaria durante el sueño)
La micción involuntaria durante el sueño, conocida también como enuresis nocturna, no solo le ocurre a los niños. A algunos adultos se les escapa la orina durante el sueño por una variedad de razones. Ciertos medicamentos o tomar cafeína o alcohol por la noche pueden dificultar pasar toda la noche sin que se escape la orina. En algunos casos, la vejiga no puede contener suficiente orina durante la noche. Los cambios en el estilo de vida a menudo pueden mejorar estos síntomas.
Algunas personas se orinan en la cama porque no producen la cantidad suficiente de cierta hormona en la noche, lo que podría ser una señal de diabetes insípida (en inglés). Otros problemas de salud, como infección de las vías urinarias, cálculos renales, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad renal crónica, próstata agrandada (en inglés), o apnea obstructiva del sueño, pueden hacer que la persona se orine en la cama u orine con frecuencia por la noche.
¿Cuán comunes son los problemas de control de la vejiga?
Los problemas de control de la vejiga son comunes, especialmente en las mujeres. Los investigadores estiman que aproximadamente la mitad de todas las mujeres experimentan incontinencia urinaria.1 Las mujeres son más propensas a presentar incontinencia urinaria durante y después del embarazo, el parto y la menopausia. Estos eventos, y la manera como están formadas las vías urinarias femeninas, hacen que la incontinencia urinaria sea más común en las mujeres que en los hombres. Aun cuando la incontinencia urinaria es común, no es una parte rutinaria de ser mujer o de envejecer.
Hasta 1 de cada 3 hombres mayores de 65 años podrían perder orina por accidente, y aproximadamente la mitad de los hombres que buscan tratamiento para los síntomas de las vías urinarias inferiores experimentan incontinencia urinaria.2, 3 Un hombre tiene más probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria con la edad porque los problemas de próstata se presentan con mayor frecuencia con la edad.
¿Quién tiene más probabilidad de desarrollar problemas de control de la vejiga?
Los factores que hacen a una persona más propensa a desarrollar incontinencia urinaria incluyen:
Ser mujer.
Ser mayor. A medida que una persona envejece, los músculos de las vías urinarias se debilitan, lo que dificulta la retención de la orina.
Eventos de la vida, como el embarazo, el parto y la menopausia en las mujeres, y problemas de la próstata en los hombres.
Defectos de nacimiento que involucran un problema con la estructura de las vías urinarias.
Un profesional del cuidado de la salud puede ayudar a encontrar la causa del problema de control de la vejiga y hablar con el paciente sobre sus opciones de tratamiento.
Es más probable que el paciente tenga un tipo particular de incontinencia urinaria si un familiar también lo tiene. Por ejemplo, generalmente, el orinarse en la cama es hereditario, y los niños pueden superar el problema a la misma edad que sus padres lo superaron.
¿Cuáles son las complicaciones de los problemas de control de la vejiga?
Actividad física reducida
La actividad física es importante para el estado general de salud y podría prevenir más problemas de control de la vejiga. Sin embargo, algunas actividades como correr, saltar o caminar a paso ligero pueden causar escape de orina en algunas personas con incontinencia urinaria. Si una persona no ha encontrado un medicamento u otro tratamiento adecuado para ella, o si desea mayor tranquilidad, los nuevos calzoncillos y protectores para la incontinencia son discretos y eficaces para absorber los escapes de orina y controlar el olor. Los avances en tecnología y diseño pueden hacer que estos productos sean más cómodos de usar y podrían brindarle la confianza para volver a moverse.
Se debe consultar con un profesional del cuidado de la salud si los problemas de control de la vejiga están dificultando mantenerse activo.
Los problemas de la vejiga no tienen por qué limitar las actividades. Obtener la ayuda de un profesional del cuidado de la salud podría ayudarle a moverse de nuevo.
Estrés emocional
Los problemas de la vejiga sin tratar pueden alterar el estilo de vida. Quizás la persona tenga que evitar actividades que alguna vez disfrutó. Quizás deje de ir a cine, a las reuniones o a los servicios religiosos porque no quiere tener que ir al baño en medio de una actividad o tener un accidente. Estos cambios pueden causar depresión o ansiedad social.
Si a menudo la persona se siente deprimida o ansiosa por sus problemas de control de la vejiga, debe consultar con un profesional del cuidado de la salud.
Problemas de intimidad
Algunas personas podrían evitar la intimidad porque les preocupa perder orina durante las relaciones sexuales. La persona debe consultar con un profesional del cuidado de la salud si sus problemas de control de la vejiga se están interponiendo en su vida sexual. Los ginecólogos y urólogos regularmente hablan con las personas sobre los problemas de salud y pueden recomendar soluciones.
Síntomas y problemas relacionados con la vejiga
Si una persona tiene incontinencia urinaria, es más probable que tenga otros síntomas o problemas de vejiga, como:
frecuencia urinaria
nicturia, es decir, levantarse de noche para orinar
dificultad para orinar
retención urinaria, es decir, problemas para vaciar la vejiga completamente
goteo de orina después de que la persona piensa que ya ha terminado de orinar
Al referirse a otros síntomas que el paciente podría tener con la incontinencia urinaria, los profesionales del cuidado de la salud podrían usar el término LUTS, que son las siglas en inglés de síntomas de las vías urinarias inferiores.
Trabajar con un profesional del cuidado de la salud para prevenir y tratar estos síntomas y problemas relacionados es importante para la salud de la vejiga y del estado general de salud.
¿Cuáles son los síntomas de los problemas de control de la vejiga?
Las señales y los síntomas de la incontinencia urinaria pueden incluir:
escape de orina durante las actividades cotidianas, como levantar objetos, agacharse, toser o hacer ejercicio
no poder contener la orina después de sentir una necesidad repentina y fuerte de orinar
escape de orina sin previo aviso ni urgencia
no poder llegar al baño a tiempo
orinarse en la cama durante la noche
escape de orina durante las relaciones sexuales
¿Cuándo debe una persona acudir a consulta con un profesional del cuidado de la salud?
La persona debe consultar con un profesional del cuidado de la salud si tiene síntomas de un problema de la vejiga, como dificultad para orinar, pérdida del control de la vejiga, despertarse para ir al baño, dolor pélvico o escape de orina.
Los problemas de la vejiga pueden afectar la calidad de vida de las personas y causar otros problemas de salud. Un profesional del cuidado de la salud puede tratar la incontinencia urinaria recomendando cambios en el estilo de vida o un cambio en el medicamento.
Se debe buscar atención médica de inmediato
Una persona debe consultar con un profesional del cuidado de la salud si:
no puede orinar ni vaciar la vejiga, lo cual es una señal de retención urinaria
orina con mucha frecuencia, 8 o más visitas al baño al día
ve sangre en la orina, lo que se conoce como hematuria
Estos síntomas pueden indicar un problema de salud grave, como inflamación de la vejiga, lo que se conoce como cistitis, o incluso cáncer de vejiga.
¿Qué causa los problemas de control de la vejiga?
Los cambios y problemas de salud, incluso aquellos con el sistema nervioso, así como los factores del estilo de vida, pueden causar o contribuir a la incontinencia urinaria en las mujeres y en los hombres.
Cambios y problemas de salud
Los cambios y los problemas de salud que pueden causar incontinencia urinaria incluyen:
Los problemas del sistema nervioso son causas comunes de la incontinencia urinaria. Los nervios llevan mensajes de la vejiga al cerebro para avisarle que la vejiga está llena. Los nervios también llevan mensajes del cerebro a la vejiga, indicándoles a los músculos que se contraigan o se relajen. El cerebro decide si es un momento aceptable para orinar. Se puede presentar incontinencia funcional cuando hay problemas para enviar los mensajes del cerebro a una parte de las vías urinarias, generalmente la vejiga, los esfínteres o ambos.
Los nervios y músculos de la vejiga pueden dañarse o verse afectados por:
Entre los factores que podrían desencadenar una fuerte y repentina necesidad de orinar se pueden incluir: beber o tocar agua, escuchar el agua saliendo o estar en un ambiente frío, como por ejemplo al sacar algo del congelador en el supermercado.
Factores del estilo de vida
Entre los factores del estilo de vida que hacen a los hombres y las mujeres más propensos a presentar incontinencia urinaria se incluyen:
hábitos alimenticios, como comer alimentos que causan estreñimiento
hábitos de bebidas, como beber alcohol o bebidas con cafeína o con gas
ciertos medicamentos
inactividad física
fumar
La incontinencia temporal generalmente es un efecto secundario de un medicamento o de una afección de salud a corto plazo. La incontinencia temporal también puede ser el resultado de hábitos alimenticios, incluso el consumo de alcohol o cafeína.
¿Qué más causa los problemas de control de la vejiga en las mujeres?
Ciertos eventos de la vida y problemas de salud pueden causar incontinencia de esfuerzo en las mujeres:
Los músculos débiles del piso pélvico pueden dificultar que la vejiga retenga la orina durante la incontinencia de esfuerzo. La incontinencia de esfuerzo se produce cuando alguna acción, como toser, estornudar, reír o hacer actividad física, ejerce presión sobre la vejiga y hace que se escape la orina. Un piso pélvico debilitado también puede causar incontinencia fecal, o problemas de control intestinal.
Los músculos debilitados del piso pélvico pueden permitir que la vejiga tenga escapes.
¿Qué más causa los problemas de control de la vejiga en los hombres?
Algunas veces los hombres desarrollan incontinencia urinaria junto con problemas de la próstata.
Problemas de la próstata
Los hombres tienen una próstata que rodea la abertura de la vejiga. A medida que envejecen, se les agranda la próstata. Cuando la próstata se agranda demasiado pero no es cancerosa, se dice que el hombre tiene una afección conocida como próstata agrandada (en inglés), o hiperplasia prostática benigna (HPB). Los hombres con próstata agrandada podrían tener:
problemas para comenzar la micción
flujo de orina lento
problemas para vaciar completamente la vejiga
El tratamiento para la hiperplasia prostática benigna puede causar incontinencia de esfuerzo, pero generalmente es temporal.
Los hombres con antecedentes de radiación o cirugía para el cáncer de próstata podrían presentar incontinencia urinaria a corto o largo plazo. La cirugía, la radioterapia u otros tratamientos para el cáncer de próstata pueden causar daño a los nervios, espasmos de la vejiga o incontinencia de esfuerzo. Los problemas de control de la vejiga después del tratamiento para el cáncer de próstata pueden mejorar con el tiempo.
Cuando la próstata se agranda demasiado, puede comprimir la uretra, lo que dificulta el inicio de la micción. Además, el flujo de la orina puede ser lento o la vejiga no se vacía por completo.
Diagnóstico
¿Cómo determinan los médicos la causa de una problema de control de la vejiga?
El profesional del cuidado de la salud preguntará al paciente sobre sus antecedentes médicos y familiares y le hará un examen físico. El examen buscará problemas médicos que podrían causar la pérdida accidental de orina, conocida también como incontinencia urinaria. Es posible que al paciente se le pida que tosa mientras tiene la vejiga llena para ver si se le escapa orina. Esto se conoce como una prueba de esfuerzo y los profesionales del cuidado de la salud la usan para ayudar a diagnosticar la incontinencia de esfuerzo.
Incluso si el paciente se siente avergonzado, es importante consultar con un profesional del cuidado de la salud si tiene problemas de control de la vejiga.
Además, un profesional del cuidado de la salud puede pedirle que lleve un diario de la vejiga y ordenar análisis de laboratorio y otras pruebas de diagnóstico.
Diario de la vejiga (Diario del comportamiento de la vejiga)
si siente una gran necesidad de orinar antes de que se le escape la orina
lo que estaba haciendo cuando ocurrieron los escapes
Es posible que la persona desee llevar un diario de la vejiga durante 2 a 3 días antes de consultar con un profesional del cuidado de la salud. Esto le ayuda a ver patrones para reducir las causas de los problemas de control de la vejiga.
¿Qué pruebas usan los profesionales del cuidado de la salud para ayudar a determinar la causa de un problema de control de la vejiga?
El profesional del cuidado de la salud podría ordenar una o más pruebas para ayudar a determinar la causa de la incontinencia urinaria.
Análisis de sangre: se usa para mostrar problemas con la función renal o un desequilibrio químico en el organismo.
Pruebas urodinámicas, incluida una electromiografía: analiza cuán bien las partes de las vías urinarias (vejiga, uretra y esfínteres) están almacenando y liberando la orina.
Cistoscopia: un procedimiento que usa un cistoscopio o instrumento largo y delgado, para observar dentro de la uretra y la vejiga.
¿Cómo puede el paciente tratar su problema de control de la vejiga?
Dependiendo del tipo de incontinencia urinaria que tenga, el profesional del cuidado de la salud podría recomendarle al paciente medidas que puede tomar por su cuenta para tratar de controlar sus síntomas.
Haciendo cambios en el estilo de vida
Es posible que el paciente pueda reducir los escapes de orina haciendo cambios en el estilo de vida.
Tomando la cantidad correcta de líquido en el momento correcto
El paciente debe consultar con su profesional del cuidado de la salud si debe tomar menos líquido durante el día. Sin embargo, no debe limitar los líquidos hasta el punto de deshidratarse. El profesional del cuidado de la salud puede indicarle cuánto líquido tomar y cuándo tomarlo con base en la salud, las actividades y el clima local.
Para limitar las idas nocturnas al baño, el paciente quizás deba dejar de tomar líquidos unas horas antes de acostarse, pero solo si el profesional del cuidado de la salud lo sugiere. Limitar los alimentos y las bebidas con cafeína, como el chocolate, el té, el café y las bebidas carbonatadas, podría ayudar a reducir los escapes de orina. También debe limitar las bebidas alcohólicas, que pueden aumentar la cantidad de orina que produce el organismo.
La cantidad de orina que una persona debe producir varía para cada persona, dependiendo de la cantidad de líquido que toma, cuánto suda, la cantidad de líquido que utiliza para respirar y los medicamentos que toma.
Manteniéndose físicamente activo
Aun cuando es posible que el paciente no sienta ganas de mantenerse físicamente activo cuando tiene incontinencia urinaria, la actividad física regular es importante (en inglés) para el control de peso y un buen estado general de salud. Actividades como caminar, nadar, montar en bicicleta y bailar pueden mejorar la salud. Si al paciente le preocupa no tener un baño cerca durante la actividad física, debe buscar un lugar con baños cerca, como un centro comercial, un parque comunitario o un gimnasio local.
Manteniendo un peso saludable
La probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria y otras enfermedades, como diabetes, es más alta si el paciente tiene sobrepeso u obesidad. Adelgazar puede ayudarle a tener menos escapes y evitar el aumento de peso podría prevenir la incontinencia urinaria. Los estudios sugieren que, a medida que aumenta el índice de masa corporal aumenta la probabilidad de los escapes de orina.4 Si el paciente tiene sobrepeso u obesidad, debe consultar con su profesional del cuidado de la salud sobre cómo adelgazar (en inglés).
Evitando el estreñimiento
El estreñimiento puede empeorar la salud de las vías urinarias y causar incontinencia urinaria. El paciente debe consultar con su profesional del cuidado de la salud sobre tomar más líquidos y comer suficiente fibra para ayudar a prevenir el estreñimiento. Los profesionales del cuidado de la salud usan medicamentos conocidos como anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicos y agonistas beta-3 para tratar la infección urinaria, pero pueden causar estreñimiento.
Dejando de fumar
Si el paciente fuma, debe busca ayuda para dejar de fumar. Dejar de fumar a cualquier edad es bueno para la salud de la vejiga y para el estado general de salud. El fumar aumenta la probabilidad de desarrollar incontinencia de esfuerzo, porque el cigarrillo causa tos crónica o de larga duración. El paciente podría mejorar su incontinencia urinaria si logra dejar de toser.5
Además, el fumar causa la mayoría de los casos de cáncer de la vejiga. Algunas personas indican que el cigarrillo les irrita la vejiga.
Entrenando la vejiga
Entrenar la vejiga significa que el paciente orina en determinado horario para reducir los escapes. El profesional del cuidado de la salud podría usar el diario de la vejiga(PDF, 487.59 KB) (en inglés) del paciente para sugerirle que use el baño en un horario regular, lo que se conoce como micción programada. La prolongación gradual del tiempo entre las idas al baño puede ayudar a estirar la vejiga para que pueda retener más orina. El paciente debe llevar un diario de sus hábitos de micción para que lo pueda revisar con su profesional del cuidado de la salud.
Ejercitando los músculos del piso pélvico
Unos músculos del piso pélvico fortalecidos retienen mejor la orina que unos músculos debilitados. El paciente puede fortalecer los músculos del piso pélvico haciendo ejercicios de Kegel, que implican tensar y relajar los músculos que controlan el flujo de orina. Los investigadores encontraron que las mujeres que recibieron entrenamiento de los músculos del piso pélvico tenían menos fugas por día que las mujeres que no recibieron entrenamiento6. No se deben hacer ejercicios del piso pélvico durante la micción.
Los hombres también pueden beneficiarse de ejercitar los músculos del piso pélvico. El fortalecimiento de estos músculos podría ayudarles a los hombres a perder orina con menos frecuencia, especialmente el goteo después de orinar.
Un profesional del cuidado de la salud, como un fisioterapeuta capacitado en terapia del piso pélvico, puede ayudar a aprovechar al máximo los ejercicios de Kegel con el fortalecimiento del núcleo muscular. El núcleo incluye los músculos del torso, especialmente la parte inferior de la espalda, los músculos del piso pélvico y el abdomen. Estos músculos mantienen la pelvis alineada con la columna vertebral, lo que ayuda a mantener una buena postura y el equilibrio. El fisioterapeuta puede mostrarle al paciente cómo hacer algunos ejercicios durante las actividades diarias, como cuando va en el auto o está sentado en el escritorio.
No se requiere equipo especial para hacer los ejercicios de Kegel. Sin embargo, si el paciente no está seguro de si está haciendo los ejercicios correctamente, puede aprender a hacer los ejercicios de Kegel correctamente mediante biorregulación, estimulación eléctrica o ambos. La biorregulación usa sensores especiales para medir las contracciones musculares que controlan la micción.
Controlando las ganas de orinar
Es posible que el paciente pueda contener, o controlar, unas fuertes ganas de orinar, lo que se conoce como contención de la necesidad imperiosa de orinar. Con este tipo de entrenamiento de la vejiga, el paciente no se tiene que preocupar tanto por encontrar un baño a toda prisa. Algunas personas se distraen para dejar de pensar en la necesidad de orinar. Otras encuentran que respirar profundo y de manera relajada o contener la respiración puede ayudar. Hacer los ejercicios del piso pélvico para fortalecerlo también puede ayudar a controlar la necesidad de orinar. Apretar rápida y fuertemente los músculos del piso pélvico puede ayudar a contener la necesidad imperiosa de orinar cuando se presenta, lo que puede ayudar al paciente a llegar al baño antes de que se le escape la orina.
¿Cómo puede un profesional del cuidado de la salud tratar el problema de control de la vejiga?
Si los cambios en el estilo de vida no están dando resultado, el profesional de la salud podría recetarle al paciente medicamentos, un dispositivo médico, un agente aumentador de volumen o, como último recurso, una cirugía para ayudar a tratar la incontinencia urinaria.
Medicamentos
La incontinencia de urgencia podría tratarse con uno de los siguientes medicamentos en pastilla, líquido o parche para relajar la vejiga:
anticolinérgicos
agonistas beta-3
antidepresivos tricíclicos
Los profesionales del cuidado de la salud podrían usar toxina botulínica A, también conocida como bótox, para tratar la incontinencia urinaria cuando otros medicamentos o tratamientos de cuidado personal no funcionan. El bótox se puede inyectar en la vejiga. La inyección de bótox en la vejiga hace que esta se relaje, lo que deja más espacio para la orina y reduce la probabilidad de escapes.
Además de los anticolinérgicos, a los hombres con incontinencia urinaria que tienen próstata agrandada (en inglés) también se les puede recetar:
alfabloqueadores
inhibidores de la 5-alfa reductasa
inhibidores de la 5-fosfodiesterasa
Dispositivos médicos
Catéter
Las personas con incontinencia por rebosamiento podrían necesitar usar un catéter para vaciar la vejiga. Un profesional del cuidado de la salud le indicará al paciente cómo usarlo. La higiene adecuada es importante a la hora de usar el catéter y para evitar una infección de la vejiga.
Pesario
Las mujeres pueden usar un dispositivo suave de plástico conocido como pesario, que se inserta en la vagina para tratar la incontinencia de esfuerzo. El pesario presiona contra la pared de la vagina y la uretra circundante. La presión ayuda a sostener la uretra y la paciente tiene menos escapes de orina.
Otro producto más reciente para tratar la incontinencia de esfuerzo es un dispositivo desechable similar a un tampón que la paciente puede insertarse en la vagina hasta por 12 horas. El producto se expande y presiona contra la uretra para ayudar a disminuir los escapes de orina.
Agentes aumentadores de volumen
Se puede inyectar gel o una pasta cerca del esfínter urinario para tratar la incontinencia de esfuerzo. El material inyectado aumenta el volumen del área alrededor de la uretra. El grosor adicional ayuda a cerrar la abertura de la vejiga para que gotee menos.
Estimulación nerviosa eléctrica
Si los medicamentos y los cambios en el estilo de vida no ayudan con la incontinencia urinaria, el profesional del cuidado de la salud podría sugerir la estimulación nerviosa eléctrica para tratar la incontinencia de urgencia y otros síntomas. La estimulación nerviosa eléctrica cambia los reflejos de la vejiga, mediante pulsos suaves de electricidad para estimular los nervios que controlan los músculos de la vejiga y el esfínter.
Cirugía
Cirugía de cabestrillo
La cirugía más común para tratar la incontinencia de esfuerzo en las mujeres es la cirugía de cabestrillo. En la cirugía de cabestrillo, el cirujano trabaja a través de la vagina para insertar una banda de material entre la vagina y la uretra. El cirujano podría optar por usar una malla sintética (en inglés), un material parecido a una malla que sostiene el tejido debilitado o dañado, o podría escoger un injerto biológico hecho de tejido humano o animal.
Aun cuando la cirugía de cabestrillo con malla sintética puede ser exitosa y segura, algunas mujeres pueden presentar complicaciones. El profesional del cuidado de la salud puede explicarle a la paciente los riesgos y beneficios de la cirugía para la incontinencia de esfuerzo y qué tipo de resultados puede esperar.
La incontinencia de esfuerzo en los hombres se puede tratar con el cabestrillo masculino—un procedimiento en el que se coloca una malla debajo de la uretra, lo que levanta y sostiene los músculos de la uretra y del esfínter.
Esfínter urinario artificial
La incontinencia de esfuerzo en los hombres se puede tratar implantando un esfínter urinario artificial—un dispositivo que ayuda a mantener la uretra cerrada para evitar fugas.
Cirugía para eliminar una obstrucción
La incontinencia por rebosamiento causada por una obstrucción o una uretra estrechada se puede tratar con cirugía para eliminar la obstrucción.
La obstrucción de la abertura de la vejiga podría ocurrir en hombres que tienen agrandamiento de la próstata. Cuando otros tratamientos no funcionan lo suficientemente bien, el profesional del cuidado de la salud podría sugerir una cirugía (en inglés), incluso una cirugía mínimamente invasiva (en inglés), para extirpar tejido prostático agrandado o para ensanchar la uretra.
Agrandamiento o aumento de la vejiga
Si la causa de la incontinencia urinaria es una lesión nerviosa, el profesional del cuidado de la salud podría sugerir una cirugía para agrandar la vejiga. Este procedimiento podría permitir que la vejiga almacene más orina, pero puede dificultar vaciar la vejiga, lo que podría requerir que el paciente use un catéter para vaciarla.
Se debe intentar hacer cambios en el estilo de vida para tratar los problemas de vejiga. Si eso no funciona, el profesional del cuidado de la salud podría recetar medicamentos, un dispositivo médico o un agente aumentador de volumen.
¿Cómo puede el paciente hacerle frente a los problemas de control de la vejiga?
Productos de protección
Incluso después del tratamiento, es posible que al paciente se le siga escapando orina de vez en cuando. Ciertos productos pueden ayudarle a lidiar con el escape de orina.
Ropa interior absorbente y lavable para la incontinencia. El paciente puede usar ropa interior forrada con una tela especial para absorber la orina.
Ropa interior impermeable. La ropa interior impermeable puede proteger la ropa para que no se moje.
Ropa interior específica para la incontinencia de los adultos. El paciente puede usar ropa interior para la incontinencia que actúa como un pañal para mantener seca la ropa.
Protectores. El paciente puede usar protectores desechables en la ropa interior para absorber el escape de orina.
Protectores grandes desechables. El paciente puede usar protectores grandes desechables para proteger las sillas y la cama de la orina.
Limpiadores y cremas especiales para la piel. Los limpiadores y cremas especiales para la piel pueden prevenir que se irrite la piel alrededor de la uretra. Las cremas pueden ayudar a bloquear la orina de la piel.
Pastillas desodorizantes de la orina. El paciente debe consultar con su profesional del cuidado de la salud si tomar las pastillas desodorizantes de la orina por vía oral puede hacer que la orina huela menos fuerte.
Catéteres externos. Un catéter externo que usan los hombres puede recoger la orina del organismo y vaciarla a una bolsa que está sujeta al muslo con una correa.
Apoyo emocional
Los problemas de control de la vejiga son comunes, pero muchas personas se sienten tan avergonzadas que se rehúsan a hablar de ellos. Como mínimo, el paciente debe consultar con su profesional del cuidado de la salud acerca de sus problemas de vejiga. El profesional del cuidado de la salud puede ayudarle a conectarse con un grupo de apoyo para personas con problemas similares.
El paciente debe considerar hablar con sus familiares y amigos sobre la incontinencia urinaria. Su familia y amigos pueden hacerle más fácil controlar la incontinencia urinaria. Al compartir su problema, quizás descubra que otras personas en su vida también lo tienen.
Bibliografía
Prevención
¿Cómo puede el paciente prevenir los problemas de control de la vejiga?
No siempre se pueden prevenir los problemas de control de la vejiga como la incontinencia urinaria, pero los buenos hábitos pueden mantener la vejiga lo más saludable posible.
Siguiendo un plan de alimentación saludable
La alimentación saludable (en inglés) podría prevenir factores que aumentan la probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria, como la obesidad y la diabetes. No hay evidencia científica directa que demuestre que la nutrición mejora o empeora la incontinencia urinaria.
Muchas personas encuentran que el alcohol, la comida picante, el chocolate, los edulcorantes artificiales, las bebidas con cafeína, con gas y cítricas, y los alimentos con alto contenido de ácido, como los cítricos y los tomates, podrían contribuir a la irritación e inflamación de la vejiga, que pueden a veces causar incontinencia urinaria. Es posible que el paciente desee evitar estos alimentos y bebidas durante un tiempo para ver si sus síntomas mejoran. Un dietista registrado le puede ayudar a planear las comidas (en inglés) si está tratando de evitar ciertos alimentos que empeoran su incontinencia urinaria.
Tomando suficiente líquido
Se debe tomar suficiente líquido como para tener ganas de orinar cada 2 a 3 horas. El paciente debe saber qué es lo normal para él y evitar una deshidratación. Si está tomando suficiente líquido, la orina debe ser de color amarillo pálido. El paciente debe consultar con su profesional del cuidado de la salud sobre la cantidad de líquido que debe tomar con base en su tamaño, nivel de actividad y el lugar donde vive. El agua es la mejor bebida. Sin embargo, si el paciente tiene insuficiencia renal o cardiaca, no debe beber demasiada agua.
Manteniendo un peso saludable
Si el paciente tiene sobrepeso o es obeso, adelgazar puede mejorar su incontinencia urinaria, y mantener un peso saludable (en inglés) puede prevenir este problema. Si tiene sobrepeso, debe consultar con su profesional del cuidado de la salud sobre cómo adelgazar comiendo sano y manteniéndose físicamente activo. La probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria y otras enfermedades y afecciones, como la diabetes, aumenta si el paciente tiene obesidad. Controlar la obesidad y la diabetes podría disminuir la incontinencia urinaria, especialmente en las mujeres.7
Cambiando los hábitos de micción
El paciente debe ir al baño cuando tenga ganas. Con frecuencia, las personas retienen la orina porque no es un buen momento para ir al baño. Sin embargo, al retener la orina regularmente se pueden desgastar los músculos de la vejiga y es más probable que se presente una infección de la vejiga. Las infecciones de la vejiga pueden causar incontinencia urinaria.
Las mujeres deben tratar de relajar los músculos alrededor de la vejiga cuando orinan para que se les facilite la micción. Lo mejor es sentarse en el asiento del inodoro o ponerse de cuclillas completamente. Inclinarse sobre el asiento del inodoro para evitar tocarlo no permite que los músculos se relajen completamente y podría hacer que la orina se quede en la vejiga. Se debe tomar todo el tiempo que sea necesario para orinar y vaciar toda la vejiga.
Dejando de fumar
Dejar de fumar a cualquier edad es bueno para la salud de la vejiga y para el estado general de salud. El fumar aumenta la probabilidad de desarrollar incontinencia de esfuerzo, porque el cigarrillo causa tos. Además, el fumar causa la mayoría de los casos de cáncer de la vejiga. Algunas personas indican que el cigarrillo les empeora la irritación de la vejiga.
Evitando el estreñimiento
El estreñimiento puede empeorar la salud de las vías urinarias y causar incontinencia urinaria. Para prevenir el estreñimiento, el paciente debe comer alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, verduras y frutas; tomar suficiente agua; y mantenerse físicamente activo. Los medicamentos que usan los profesionales del cuidado de la salud para tratar la incontinencia urinaria, como los anticolinérgicos, tienen efectos secundarios que incluyen estreñimiento.
Ejercitando los músculos del piso pélvico
Los músculos del piso pélvico ayudan a mantener la orina en la vejiga. Los ejercicios del piso pélvico, conocidos también como ejercicios de Kegel, pueden fortalecer esos músculos y ayudar a prevenir que se escape orina al reír, toser, estornudar o levantar pesas. Tanto los hombres como las mujeres pueden beneficiarse de los ejercicios de los músculos del piso pélvico.
Bibliografía
Ensayos clínicos
El NIDDK realiza y respalda ensayos clínicos de muchas enfermedades y afecciones, incluidas las enfermedades urológicas. Los ensayos clínicos buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y de mejorar la calidad de vida.
¿Qué son los ensayos clínicos para los problemas de control de la vejiga?
Los ensayos clínicos y otros tipos de estudios clínicos (en inglés) forman parte de la investigación médica e involucran a personas como usted. Cuando una persona se ofrece como voluntaria para participar en un estudio clínico, está ayudando a los profesionales del cuidado de la salud e investigadores a conocer más sobre las enfermedades y a mejorar la atención médica para las personas en el futuro.
Los investigadores están estudiando muchos aspectos de los problemas de control de la vejiga, como:
formas nuevas y más eficaces de controlar la incontinencia urinaria
el uso de la biorregulación para controlar la incontinencia de urgencia
el uso de estimulación nerviosa para restaurar la función de la vejiga en personas con lesiones neurológicas
Mire un video del Dr. Griffin P. Rodgers, director del NIDDK, que explica la importancia de participar en los ensayos clínicos.
¿Qué estudios clínicos para los problemas de control de la vejiga están buscando participantes?
En www.ClinicalTrials.gov (en inglés) puede ver una lista filtrada de estudios clínicos sobre los problemas de control de la vejiga que están abiertos y reclutando participantes. Puede ampliar o reducir la lista para incluir estudios clínicos de la industria, universidades e individuos; sin embargo, los NIH no revisan estos estudios ni pueden garantizar su inocuidad. Antes de participar en un estudio clínico, debe consultar siempre con su profesional del cuidado de la salud.
¿Cómo avanzan las investigaciones financiadas por el NIDDK y los NIH en la comprensión de los problemas de control de la vejiga?
This content is provided as a service of the National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
(NIDDK), part of the National Institutes of Health. NIDDK translates and disseminates research findings to increase knowledge and understanding about health and disease among patients, health professionals, and the public. Content produced by NIDDK is carefully reviewed by NIDDK scientists and other experts.
El NIDDK quiere agradecer a:
Joseph A. Costa, D.O., University of Florida Health, Jacksonville, and Behzad Jazayeri, M.D., University of Florida, Jacksonville College of Medicine